Una joven de 24 años fue detenida en la tarde de este martes durante el desalojo a una casa usurpada al constatarse que, además, el automóvil en el que circulaba tenía pedido de secuestro por haber sido robado.

La mujer quedó apresada de inmediato y al verificarse sus datos filiatorios se estableció que se trataba de Brisa Praz, quien había sido la pareja de Matías “Pata de Palo” Cornejo, el delincuente que a principios de septiembre tomó rehenes en el barrio Libertad y luego se quitó la vida.

Los hechos ocurridos en las últimas horas fueron el desenlace de una investigación iniciada en torno a una casa abandonada de Tucumán al 4600. En verdad se trata de una propiedad que luego de deshabitarse hace varios años fue adquirida por un hombre. El nuevo dueño efectuó los trámites para la demolición pero en ese proceso descubrió que algunas personas la habían usurpado, lo que motivó una denuncia en la fiscalía temática N°12.

El fiscal Luis Ferreyra autorizó el lanzamiento (desalojo) y notificó a los “okupas” que el mismo se iba a realizar este martes. Finalmente, cuando la policía de la DDI Mar del Plata llegó al lugar se encontró con Praz, quien había ido a retirar algunas pertenencias en un Peugeot 208.

Analizada por el contexto y la situación la documentación del vehículo, se determinó que, efectivamente, era un automóvil robado. El número de chasis (SG546881) coincidía con el de un Peugeot robado en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza el pasado 20 de mayo.

Praz fue imputada del delito de encubrimiento, el vehículo secuestrado y la casa devuelta a su propietario.

De acuerdo a la información confiada a LA CAPITAL por fuentes de la causa, Praz había sido novia de Cornejo e incluso trascendió que el Peugeot se lo había “regalado” el desafortunado delincuente.

Matías “Pata de Palo” Cornejo.

Vale recordar que Cornejo había asesinado el 4 de mayo último a Rubén “Viruta” Ordóñez en un sector del barrio Libertad.

El inusual apodo Cornejo lo había acuñado tras la amputación de una pierna producto de un escopetazo policial durante una persecución en 2015.

Luego del crimen de Ordóñez se mantuvo prófugo hasta que el 10 de septiembre fue localizado en una manzana de República Árabe Siria al 800. Al verse sin salida, Cornejo tomó por rehén a una mujer, sus dos nietas. Con él había dos hombres Nahuel Niz y Flavio Basualdo.

Durante varias horas Cornejo resistió la detención hasta que al irrumpir la policía se lo encontró sin vida, con un disparo en la cabeza en la que supuso para todos una escena suicida.

En tanto, Niz fue derivado en estado desesperante al HIGA, también por un disparo, donde se confirmó su fallecimiento poco después.

Por el confuso hecho quedó detenido Basualdo, aunque el fiscal Carlos Russo continúa hoy, 40 días después, con la investigación.