Por Marcelo Solari

El aislamiento social, preventivo y obligatorio, popularmente conocido como “cuarentena” ha propiciado miles de historias particulares muy especiales. Algunas más que otras, claro. Están quienes han echado a volar la imaginación para producir, crear o aprender cosas que jamás habían siquiera soñado. La capacidad de adaptación (cuánta razón tenía Charles Darwin) torna a algunos individuos más fuertes y más capaces. Sin embargo, no todos tienen ese don. O no lo tienen suficientemente desarrollado y no han encontrado la manera de ponerlo en funcionamiento. A esos, lógico, se les hace más difícil. Ni hablar cuando, como era de esperar, en algún momento los efectos del aislamiento se ven potenciados por situaciones económicas cada vez más angustiantes.

Sin dudas que hay actividades que al principio de la cuarentena no estaba liberadas y ahora sí lo están, pero todavía quedan muchos rubros paralizados. Y varios de ellos parece que lo estarán por bastante tiempo más.

Es cierto que en algún punto, esas acertadas medidas de protección, son tan necesarias como antipáticas, por no decir -en algunos casos- acuciante. Al menos hasta el momento, tenemos en Mar del Plata el privilegio de poder contar con cierta tranquilidad y seguridad, porque la situación sanitaria está controlada. Los contagios por coronavirus son ínfimos. En otras ciudades o incluso provincias, hay aún menos. Y en otros lugares la cifra ha aumentado considerablemente. Aquí, entonces, comienza uno de los grandes dilemas en forma de interrogación. ¿Se pueden tomar decisiones tendientes al bien común analizando casos particulares? Obviamente es en extremo difícil. Aunque no sería imposible.

Siempre se argumenta, con sostén en estudios científicos, que el deporte o la actividad física contribuyen a la prevención de distintas enfermedades y está directamente asociado a la vida saludable.
En esa línea, hay algunas disciplinas que iniciaron la elaboración de protocolos específicos para presentar a las autoridades pertinentes en la búsqueda del retorno paulatino de -al menos- parte de las actividades.
Obviamente, una jugada que tiene su costado de contribución sanitaria y, no es un secreto, también un llamado de auxilio para muchos sectores vinculados a esos deportes que hace más de 40 días que tienen paralizadas sus fuentes de ingresos.

Concretamente, el tenis es una de esas disciplinas. Cientos, miles de profesores se han visto afectados y la problemática no es menor, porque también alcanza a los clubes. Los hay específicos de tenis -los menos- y de múltiples disciplinas. El paréntesis ha alcanzado a todos por igual, y muchos ya ven amenzado su horizonte de continuidad en tanto y en cuanto esta situación de aislamiento se prolongue.
La próxima aparición en escena de una “cuarentena administrada” bien podría ser la puerta que se abra para permitir ese paulatino retorno. Sin embargo, todo requerirá de la aprobación de las autoridades sanitarias y, a continuación, de la voluntad política para poder implementarlo.
Los profesores del tradicional Andino Tenis Club, de Mendoza, dieron el puntapié inicial con la presentación de un protocolo detallado para solicitar el retorno de las clases particulares individuales y la habilitación de alquiler por turnos únicamente para la modalidad singles.

La medida contempla utilizar tapabocas, no tener acceso a los vestuarios (solo a los baños, los que serían desinfectados luego de cada utilización), que los clubes permanezcan con sus instalaciones cerradas y permitir el acceso solo de los autorizados para una clase o un turno específico entre varios más.

¿Cuál es una de las grandes ventajas del tenis? Se juega a una distancia más que prudencial del rival (en promedio, a unos 15 o 20 metros). ¿Cuál es la desventaja? Las pelotas, ya que las mismas son utilizadas -y por lo tanto, manipuladas- por ambos jugadores. Por supuesto

En el ámbito de la provincia de Buenos Aires se registran situaciones similares, y en la zona de influencia de Mar del Plata apareció un petitorio entregado por los profesores de tenis del Club Sportivo Trabajo y del Club Social Campo de Pato, ambos de Balcarce, al intendente y al secretario de gobierno de ese partido. Los profesores cuentan con el aval de las dos comisiones directivas.

¿Y en Mar del Plata? En ese sentido, LA CAPITAL recogió el testimonio de varios protagonistas involucrados directa o indirectamente en esta problemática.

Atados a la flexibilidad

El titular del Emder, Andrés Macció, es un funcionario de dilatada trayectoria en el deporte. Y como profesor de Educación Fisica y conductor del ente, en cualquier otra situación seguramente estaría a favor del retorno de distintas actividades. Sin embargo, hoy, el panorama es otro.
“Hoy no podemos pensar en eso -dijo-. Lo primero, lo más importante es la salud, en línea con el claro mensaje del municipio de quedarse en casa. Y aquellos que tienen que salir por necesidad, lo hacen con el cuidado y las medidas preventivas que son de público conocimiento. El retorno de la actividad física en cualquiera de sus formas, hoy es un deseo o una ilusión. Por ahora no está previsto, aunque sí estamos listos y trabajando para eso cuando estén dadas las condiciones para que sea una práctica segura”.

Similar postura mostró el presidente de la Federación Atlántica de Tenis (FAT), Daniel Larreina, quien aseguró que “la decisión de la FAT es esperar el inminente (sería el lunes) protocolo que presentará la Asociación Argentina (AAT), el cual cuenta con la opinión de expertos en diferentes especialidades que fueron consultados. No ganamos nada apurándonos, porque podríamos proponer algo que no siga las directivas de la FAT. Entiendo que la situación de los profesores y otros trabajadores vinculados con el tenis es muy difícil. Yo soy el presidente de la FAT y también soy profesor. Seguramente haremos una presentación en nombre de los profesores, pero el escrito oficial de la FAT estará supeditado a lo que haga la AAT. Tenemos que tener la certeza de que cuando la actividad vuelva, sea 100% segura y los protocolos se cumplan con prolijidad”, aseguró.

Por su parte, el profesor Alejandro Dillet, director de la Academia de Tenis homónima, manifestó su expresa aprobación en el caso de surgir una iniciativa en forma de solicitud formal a las autoridades. “Tenemos todas nuestras fuentes de ingreso canceladas hace más de un mes. La situación es insostenible. Si bien estoy de acuerdo con las medidas sanitarias que se han tomado y que nos permiten tener cierta tranquilidad en Mar del Plata, por otro lado veo que el intendente Guillermo Montenegro está muy cerrado en sus decisiones y que será difícil que esto pueda cambiar en el corto plazo.

Dillet dirige su Academia, con varios profesores a cargo, a través de los cuales dicta clases en distintas instituciones deportivas de Mar del Plata y la zona, y también lidera grupos de acondicionamiento físico, otra actividad que se pueda realizar en estos tiempos.

“El apoyo a los clubes es fundamental. En Chile hay una movida muy importante y las asociaciones están juntando recursos para ayudar a los profesores. Acá, a veces parece que nos subestiman. Tenemos que aprender a cuidarnos nosotros y entre nosotros. Todas las presentaciones coinciden en que se puede retornar a clases individuales y turnos de singles. Es mejor eso que nada”, concluyó Dillet.

Otra voz autorizada consultada por LA CAPITAL es la del profesor Horacio Zeballos, director del Edison Lawn Tenis. “Yo veo muy difícil que puedan insertarse los menores en el corto plazo. Es una situación muy complicada y hasta riesgosa para los clubes en caso de que alguien pueda contagiarse. Veremos cómo puede implementarse. Considero que el tenis y el golf tienen muchas posibilidades de practicarse en forma segura, aunque imagino que otras actividades que están en similares condiciones también intentarán exponer sus argumentos”, señaló.

Por último, Macció garantizó que “el retorno de la actividad deportiva será progresivo y va a estar atado a la felixiblidad que empiece a surgir de Nación y de Provincia hacia los municipios. Está en la cabeza de todos nosotros, pero hoy no es viable, no se puede aplicar. Hemos recibido distintas propuestas del surf, del running, de gimnasios, de natatorios y entiendo que hay varias disciplinas que ya preparan sus protocolos. Y está muy bien. Me parece perfecto. Cuanto más gente piense y aporte, mejores ideas van a surgir y estaremos mejor preparados cuando llegue el momento. Trabajamos en forma permanente bajo las directivas del Comité de Emergencia Sanitaria y vamos a seguir sus recomendaciones. Una vez que sepamos que desde el punto de vista sanitario es posible, claramente las primeras autorizaciones serán para las actividades que se desarrollan al aire libre. Pero insisto, hoy la prioridad pasa por otro lado. Estamos en el camino correcto, ya que se tomaron medidas que apuntan a cuidar a la población.