Por Nico Antoniucci

Es muy común en nuestra cultura que se adopten tradiciones europeas y no es raro ya que las raíces de la mayoría de nosotros provienen del viejo terruño. En especial en épocas navideñas no es raro que estas tradiciones adoptadas provengan del norte, ya que los países boreales de occidente tienen muy desarrollada la cultura navideña. Pero nos olvidamos que mientras ellos están en invierno, nosotros en verano. Aceptamos sin titubeos la comida hiper calórica de la época invernal y los atuendos típicos. En especial el del pobre Santa Claus que tiene que lidiar con la capa de nieve, la barba y las botas con más de 30° C.

La tradición también tiene sus ribetes paisajísticos y la jardinería no queda excluida. Menos cuando hablamos de anglos, normandos y sajones que son adoratrices de la jardinería y del buen gusto paisajístico. Entonces estrellas federales (o como se los llama en lengua itálica Stella Di Natale o Estrella del Nacimiento en nuestro idioma) y abetos y muérdagos entran en acción decorando puertas, salas y chimeneas. Algunas de ellas vienen desde épocas remotas, como el abeto que en realidad proviene de una costumbre anterior al catolicismo. Fue desde los inicios de la fe cristiana ir adoptando algunas costumbres del lugar donde llegaba y evangelizarlas. Fue así que cuando la iglesia católica sometió a la Europa bárbara, sobre todo en tierras germánicas, adoptó la costumbre del árbol navideño que era adornado con velas y ofrendas para otros dioses. Entonces así nace la primer planta relacionada con la navidad que llega hasta nuestros días. La historia de la Estrella Federal es más reciente, ya que es una planta americana y no puede contarse entre las navideñas y tuvo que esperar hasta al menos que Colón descubriera América, al menos ante los ojos europeos, y el Sr. Graham la llevara por primera vez a Europa.

Bien, ¿pero qué pasa en América del Sur? El año pasado planteamos el tema entre nuestros seguidores de la Fan Page y tuvo mucha aceptación el #tilo

¿Pero qué tiene que ver el tilo con la navidad? nada y todo. Yo lo explico de esta manera: dicen que el sentido más relacionado con el recuerdo es el olfato. Yo ya cuento 35 navidades en mi haber y a lo largo de este tiempo hubo siempre una constante, invasión de la dulzura del perfume de los tilos por toda la ciudad y navidad. O sea, olemos tilo al tiempo que comenzamos los preparativos de las fiestas. Para nuestros olfatos: Tilo es igual a navidad. Sin dudas no para los europeos o norteamericanos, porque allí en esta época las plantas están sin hojas, pero sí para nosotros…

* Paisajista del Dpto. de Paisajismo & Obras de Antoniucci