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Opinión 22 de junio de 2016

Emergencia económica y de las palabras

por Gerardo Gómez Muñoz

En qué quedó la emergencia económica, qué mejoró de la gestión con ella y cuál ha sido el beneficio para los vecinos. Estas inquietudes que deberían ser obligación informativa del gobierno son planteadas en un preciso y ameno seguimiento que hace el domingo LA CAPITAL a través de la agudeza del joven y calificado periodista Ramiro Melucci. Nota digna de ser alojada en la agenda de nuestros perspicaces ediles prontos para el seguimiento de la gestión municipal, objetivo principal a cumplir desde las mullidas y generosas bancas del Concejo,con el asesoramiento y asistencia de la nutrida plantilla proveída por el presupuesto correspondiente. El arma todopoderosa -la emergencia lograda por el e secretario de Hacienda José Cano- abarcaba economía, hacienda, administración, social y seguridad. Vigente desde el 1 de febrero ha tenido un recorrido que nadie sabe cuál fue. Dos de los más activos concejales fueron inquisidores como lo exige la función y el 12 de mayo, uno de ellos, Balut Tarifa Arenas solicitó información sobre compras y contrataciones hechas en el marco habilitado. El requisito es informar a requerimiento del Concejo, pero siquiera se respondió al reclamo formal del órgano legislativo. La elemental y obligatoria exigencia fue respaldada, como consigna Melucci, por Lucas Fiorini del bloque del Frente Renovador. El resto del cuerpo corporativamente se abstuvo del pataleo que suele ser habitual en cualquier sesión. Un alto funcionario como Fernando Telpuc, jefe de la Policía Local se autoflageló al confesar que, prácticamente, la situación de carencias elementales en ese organismo de seguridad no había conseguido ninguna mejoría a partir de la ordenanza “milagrosa” de Cano. En en ese organismo se hubiera conseguido de inmediato un ahorro como pedía el lacrimoso ex secretario de Hacienda, porque la Policía Local, según la decisión de Carlos Arroyo bancada mediáticamente por el ministro de Seguridad de la provincia Ritondo, está al mando superior del intendente. Pero al comando directo un trío de conductores con sueldos de más 60 mil pesos como el director general Marcelo Lencinas, del jefe de operaciomnes coronel Sanmartino y del propio Telpuc, éste con alrededor de $80 mil mensuales. Los tres gozan de jubilaciones que superan los 50 mil pesos cada uno. Acá se le escapó la tortuga al “borocotó” de la política marplatense avezado perseguidor de horas extras trabajadas y de los escasos fondos derivados a sectores carecientes de lo mínimo y esencial.
A su vez , Lucas Fiorini documentó el colega Melucci, enfatizó que “nos pidieron emergencia para Educación que no sabemos para que se utilizó porque está peor que antes”. Con sorna definitiva el experimentado Daniel Rodríguez concluyó “al cabo de seis meses está a la vista que la única en emergencia es la gestión de Arroyo”. Claro que el auxilio no contemplado en la emergencia es, que los funcionarios que vengan de los equipos políticos del PRO sean pagos a través de los fondos porteños o nacionales, según su origen.

La palabra en emergencia

Hace unos 15 días en una verdadera clase política abierta en la sede de Acción Marplatense al escritor Mempo Giardinelli, hablando de los avatares políticos, sociales y económicos que viene atravesando el país y desde el ángulo de su militancia “nacional y popular” le resultaba poco comprensible que no hablara Cristina Fernández de Kirchner. Nadie se imaginaba, entonces, a un ominoso José López y menos a sus bolsas de billetes hediondos que exigían la palabra no sólo para levantar la cabeza humillada de sus seguidores sino para el escenario político arrasado por el sunami que provocó su ex secretario de Obras Públicas y hombre del entorno político kirchnerista desde la inicial gestión municipal del 92 en Río Gallegos. Ni siquiera la conmoción explicaría la pedestre respuesta vertida, en red social, a exigencias de la desolación que se expandía en las filas de sus seguidores desde el sur a los cuatro vientos. Si la jefa encontró como declaración sólo algo que suena a chicana “yo no le dí dinero a nadie”, sólo logró que a los pocos días el impresentable presidente de la UIA en épocas de Menem, también en tramos del kirchnerismo, dijese “a la obra pública la llamábamos Movistar porque venía con el 15 por delante”, confesión que complementa lo dicho por Cristina. Pero antes previno que “esto lo sabíamos todo” con lo que dejó en deuda a la ex presidenta y con pocas dudas a muchos argentinos. Entretanto el presidente Mauricio Macri ni parpadea para decir “me olvidé que la tenía”, hablando de una cuenta evasora en Bahamas una simple repetición de otra cuentas “olvidadas en Panamá”. Ni decir de Melconian el apretador del ajuste confesando que él tiene su fortuna afuera como casi todo el elenco de gobierno y que simultáneamente queden blanqueados por ley y sin obligación de traer el dinero evasor. El panorama casi de infierno de los ricos y poderosos, de empresarios y políticos no demanda sólo una emergencia de la palabra. Esta sería tal vez aconsejable nada más que para el acotado escenario lugareño, donde un concejal con la mínima aspiración de llamar la atención para poder seguir viviendo del dinero público diga que “tambien Pulti está en la corrupción kirchnerista”, hablando del “caso López”. Olvida Mario Rodríguez que quienes estuvieron muy cerca del despreciable “bolsero” fueron su jefe Daniel Katz y su acompañante “Guasa” González, depositarios de la confianza del hombre que trajo los casi 150 millones de pesos para la Cumbre de las Américas. Memoriosos y avergonzados radicales insospechables refieren que Katz en esa ocasión previno a sus funcionarios que el único facultado a reunirse y hablar de obras para Mar del Plata era él con su ladero mencionado. Y fue una advertencia. Para los archivos, la duda, cuánto costaron las obras y cuánto lo presupuestado. Y se podría seguir, tal vez para rematar lo dicho con justeza por Arroyo sobre el prócer, en toda dimensión, Manuel Belgrano, acerca de los que se aprovechan del cargo público para enriquecerse. Eso sí Belgrano no dijo nada de los que aprovechan el poder político para nombrar una decena de familiares de primer, segundo y tercer grado, en cargos de altos salarios y por encima de funcionarios de carrera en algunos y en todos sin antecedente alguno. Así que si queda algún pariente descolgado, métale nomás…, todos van al cielo….

Mujeres luchadoras

En mesas de cafés llenos de machistas se pueden escuchar muchas cosas, por ejemplo, las que dicen algunos radicales con boina, pero sin puestos rentados. En los últimos días era común el comentario acerca del silencio y desaparición de los escenarios mediáticos de la secretaria de Desarrollo Social Vilma Baragiola. Por fin apareció uno con teoría propia “está callada y escondidita para que la gente se olvide que luego de cacarear con su gestión en un mes y antes del invierno se le murieron dos hombres en situación de calle, congelados durmiendo sobre cartones en la vereda”. Otro acotó rápido “le aconsejaron bien porque si sigue haciendo barullo esta vez no va a encontrar amigas de algún juzgado como la que la ayudó cuando el fato con los camioneros y la hermana del negro Moyano”. La remató uno bien informado, “será como dicen ustedes pero yo tengo la posta, Vilma ya no puede bancar la bronca porque habiendo tantos correligionarios con necesidades ella se lleva dos o tres módulos del hermano del gordito Alló y algún otro de Quevedo y algún pique más en otras reparticiones”.
Otra que ganó mucho crédito en la rama fue la concejal Cristina Coria, según surgieron las mentas cuando se comentó que había decaído la militancia. “Así, no me diga, cualquiera se calma cuando después de pelear y rosquera a lo loco consigue sacarle a Arroyo un cargo como el que ella logró para su marido, el ingeniero agrónomo Becchi, subsecretario en Producción”. Cerró un envidioso “hay que jorobarse, no se conformó con tener a sus dos hijos en la plantilla del Concejo Deliberante”.

Bien por Medina

El titular de Uta y secretario general del sector de la CGT que se quedó el local de la callde Catarmarca, quiere la unidad de los sectores. Acaba de maniestar que para lograr ese cometido se va a convocar a elecciones. Dijo que no se puede dar el mal ejemplo de la división de los trabadores y menos que tiren en direcciones contrarias habida cuenta de que Hugo Moyano se aleja cada vez más de Macri y su gente… Habrá que ver como toma el asunto Daniel Domínguez muy comprometido con el hoy macrista Momo Venegas…



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