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Policiales 4 de febrero de 2024

En enero se denunciaron más de 200 fraudes y defraudaciones informáticas

Se trata de más del 60 % de los casos que ingresan en la Fiscalía de Delitos Económicos. Hackeos de Whatsapp, compras con tarjetas robadas, utilización de billeteras virtuales falsas y estafas en alquileres ofrecidos en redes sociales, son algunos de los delitos.

En enero los “cuento del tío 2.0” representaron cerca del 60 % de las causas que ingresaron en la Fiscalía de Delitos Económicos, con más de 200 denuncias por fraudes y defraudaciones informáticas de las más variadas: turistas estafados al pagar por alquileres, uso de billeteras virtuales falsas, hackeo de whatsapp, robo de tarjetas de créditos

Para diferenciar los diferentes tipos de estafa, los fraudes informáticos utilizan la herramienta digital, pero no lo manipulan. Este tipo de estafas incluyen los mensaje de texto para obtener claves y acceder a datos confidenciales para sustituir la identidad, el uso de sustitución de datos en tarjetas, el uso de tarjetas robadas, la compra o venta por redes sociales con perfiles falsos o la sustitución de personas en Whatsapp para intentar estafar a sus contactos.

En cambio, las defraudaciones informáticas, por su parte, exigen una manipulación de un sistema informático, como puede ser el uso de una aplicación falsa a modo de billetera virtual.

Según explicó el fiscal Javier Pizzo, estas estafas digitales han superado “en gran medida” las estafas tradicionales y en enero fueron más del 60 % de las causas que ingresaron a la Fiscalía de Delitos Económicos, con una cifra superior a las 200 en los primeros 31 días del 2024.


Turistas estafados con alquileres


En enero se registraron 12 estafas a turistas con alquileres, lo que fue un absoluto drama para personas que vinieron a Mar del Plata para disfrutar de sus vacaciones, con la tranquilidad de saber que ya tenían su hospedaje asegurado en un departamento y al llegar darse cuenta que habían sido engañados.

En uno de estos casos, la estafa se inició en en el Marketplace de Facebook, donde un turista contactó a una persona que ofrecía un departamento en Sarmiento al 2200, quien le pidió dos transferencias de 95.000 pesos en concepto de depósito y un mes, más 30.000 pesos de seguro.

Cuando la víctima fue al lugar a que le entregaran el departamento, la persona con la que se había contactado no apareció y nunca más pudo volver a establecer comunicación.


Una oferta que no fue y una compra que terminó en estafa


Un hombre caminaba por el centro de Mar del Plata en enero cuando recibió un llamado, de supuestos empleados de Cablevisón Flow que le ofrecían un abono mensual en una súper promoción. La víctima, desprevenida, le entregó sus datos personales, con los que del otro lado del teléfono pudieron acceder a su cuenta DNI para vaciarla.

La oferta le costó los 200.000 pesos que tenía en la cuenta.

Otra estafa se dio cuando un joven visitó una página de neumáticos y envió un mensaje para comprar un producto valuado en 330.000 pesos. Luego recibió mensajes por Whatsapp, con la información de los neumáticos solicitados y una cuenta bancaria -alias, cuit y cbu- para realizar la transferencia por ese monto.

La víctima pagó y con el comprobante en mano contactó por teléfono a la empresa, desde donde les dijeron que esa transacción no existía y que el dinero jamás había ingresado.


Billeteras virtuales, tarjetas robadas y sustitución de identidad por Whatsapp


Una joven recibió un mensaje por Whatsapp de una amiga, quien le pedía que le prestara dinero, 25000 pesos, para saldar una deuda urgente. La víctima le envió el dinero en confianza, para luego ver que en el Instagram de la amiga, había compartido una historia en la que avisaba que le habían hackeado el Whatsapp  y que no confiaran en ningún mensaje que proviniera de su número.

Un hombre había estacionado su Toyota Hilux y cuando bajó notó que le faltaba la billetera. A los pocos minutos revisó su home banking y encontró que habían usado sus tarjetas de crédito Visa y Mastercard para realizar compras en diferentes comercios por una suma cercana a los 800.000 pesos.

El pasado fin de semana, seis hombres y dos mujeres (la mayoría turistas) habían ido a un boliche en la playa, en el balneario “Jano’s Beach” , donde consumieron cerca de 1.000.000 de pesos en bebidas alcohólicas. Al momento de pagar, uno de los jóvenes realizó tres pagos mediante transferencias desde su celular, con una aplicación que simulaba ser Mercado Pago.

Como los pagos no ingresaron, el personal de seguridad de “Jano’s Beach” retuvo a los ocho jóvenes y llamó al 911. Personal de la comisaría quinta llegó al lugar y detuvo a los ocho estafadores.


Recomendaciones para no caer en estafas


Desde la Fiscalía de Delitos Económicos recomiendan a los comerciantes que presten especial atención a las transacciones realizadas con billeteras virtuales y que el vendedor no se conforme con el comprobante de pago del comprador, ni siquiera se confíe en la aparición de una notificación. Porque otra de las funciones que tienen las app falsas es la de “notificar” en el teléfono del comprador con el pago, tal como lo hace Cuenta DNI. La mejor manera para contrarrestar la maniobra es no dar por terminada la compra hasta tanto no impacte el monto pagado en su propia cuenta.

En este marco, desde el municipio se brindaron una serie de recomendaciones para evitar ser víctimas de ciberdelitos, como “activar la autenticidad de dos factores en cuentas de redes sociales y WhatsApp o las plataformas digitales que sean utilizadas”.

Asimismo, remarcan “no brindar ningún dato personal (usuarios, claves, contraseñas, pin, Clave de la Seguridad Social, Clave Token, DNI original o fotocopia, foto, ni ningún tipo de dato), por teléfono, correo electrónico, red social, WhatsApp o mensaje de texto”.

Además, especialistas aconsejan “no usar la misma clave para distintas aplicaciones, cuentas, plataformas o sitios”, como así también “tener cuidado con los enlaces sospechosos y asegurarse siempre de estar en la página legítima antes de ingresar información de inicio de sesión”.

Por último, recomiendan “no utilizar equipos públicos o de terceras personas para acceder a aplicaciones, redes sociales o cuentas personales” y “no usar redes de wi-fi públicas para acceder a sitios que requieran contraseñas”.