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Arte y Espectáculos 12 de julio de 2017

“En Mar del Plata, los artistas compiten contra los controles remotos”

El ex vocalista de Dios Los Cría, Pato Duhalde, habla del sonido de 99 Monos y reflexiona sobre el panorama artístico local: "Mar del Plata no conoce sus artistas. Es una deuda pendiente que tenemos".

Con un proyecto musical que los vincula desde el juego y la ironía, los músicos de 99 Monos volverán a presentarse este viernes 14 a las 22 en el escenario de Teatriz (Diagonal Pueyrredon 3338). Pato Duhalde en voz, Natalio Cucuk en guitarra y coros, Guillermo Taylor en guitarra, Tarugo Martínez en bajo y Leo Parín en batería apuestan a no aburrirse. Prueban, se animan, ya lanzaron su primer disco con trece canciones y la noche del viernes mostrarán parte de lo que viene: un nuevo disco con material fresco, para demostrar que la prolija y ajustada propuesta sonora no se detiene.

“Ganamos experimentalidad”, define Pato Duhalde, ex vocalista de Dios Los Cría. “No hubiese hecho un proyecto nuevo igual a lo que hice siempre. Creo que 99 Monos es un mix rockero con mucha psicodelia. Las guitarras cumplen un rol fundamental y realmente proponen un sonido bien distinto, el trabajo de Natalio y Guille realmente es exquisito. El (primer) álbum se grabó solo en tres días”, comenta a LA CAPITAL sobre la manera antigua de “entrar a un estudio y tocar todos juntos, elegir la mejor toma y listo”.

La identidad de 99 Monos puede escucharse en la página de la banda, www.99monos.com. Esas trece canciones ofrecen un panorama del camino que desanda este quinteto de gran recorrido en Mar del Plata. “Charlize” y “Jack”, las dos primeras canciones del primer disco, ofrecen un guiño de humor: desde el deseo de que la mismísima Charlize Theron invite a dar un paseo hasta la presencia de un conocido asesino en una ciudad que es y no es Londres. “Sigo esperando”, bromea el cantante sobre esa invitación que no llega.

Momentos rockeros y otros menos enérgicos pero intesos desde la búsqueda de climas se mezclan en cada tema, hasta llegar a la introspectiva “A ninguna parte”, que describe extrañamiento y desolación. “Hay algo extraño en el cielo que no se ve”, arranca la canción. “Si dijese qué es eso extraño dejarías de mirar el cielo”, responde Pato y se muestra crítico de la situación artística que vive Mar del Plata.

“Las mejores ciudades del mundo son buenas por que están llenas de contenidos y propuestas. En Mar del Plata, los artistas compiten contra los controles remotos y en la mayoría de los casos vienen perdiendo la batalla”, explica.

“Bien sarcásticas”

“Sin querer empezamos a experimentar con el absurdo”, sigue Duhalde. “Si una canción sonaba con un aire a disco de los ’80 dijimos ‘¿cómo será producir una canción disco para que suene real?’ Y después una punk, new wave o lo que sea. De esa forma logramos un sonido tan ecléctico. Con las letras lo mismo: son bien sarcásticas, pasan por temáticas absurdas. En mi caso, cuando uno pasa tanto tiempo con un proyecto como Dios Los Cría, adquiere un lenguaje, una estructura de pensamiento y un lenguaje definido. 99 Monos me cambió todo eso. Conocí un Pato Duhalde que no conocía. Muchas canciones y letras de los monos no las podría haber escrito para Dios los Cría nunca”, admite.

-La lectura de las letras del disco arrojan cierta desazón… el narrador está un poco incómodo con el mundo, algo alienado: el dolor gigante, el ruido de la soledad, el corset de metal, caminos a ninguna parte, la ansiedad, no piensa en nada, la toxicidad de las relaciones humanas… ¿Son letras que surgen de la insatisfacción?
-Todo artista que se digne de serlo debe ser un insatisfecho. Un inconformista. Sino no cambia nada. El arte es un arma de cambio. Las letras siempre abordan esos lados oscuros y de disgusto que distingue a la raza humana. Pero también desde otro punto: de lo irónico. Los Monos son muy irónicos e irrespetuosos.

-¿Cómo surgió el video de la canción Hunde? Está filmado en el monumento al Holocausto, en Alemania.
-Mi hija Zoe cumplió 15 anos y de regalo quería conocer Londres. Así que fuimos de viaje y despues de Londres fuimos a Berlin. Estando en Berlin hicimos un tour a pie y nos llevaron al memorial del Holocausto. El lugar es terrible y desolador. 3 manzanas x 3 manzanas de superficie. Inmenso. Le dije: “ Zoe, este lugar es para filmar un video…” y me respondió “Sí. Hunde.” Decidimos filmarlo un domingo que nos íbamos. Así que compramos algunas cosas y ese domingo a las 9 de la mañana empezamos a filmarlo. Casi cuando estábamos terminando llegó la policia. No nos llevaron en cana de pedo.

-¿Qué balance hacés de este tiempo de 99 Monos, sumaron público nuevo?
-Sí, cada vez más. Mucha gente que viene a ver qué onda. Mucha gente que nos sigue desde siempre. Es como volver a empezar pero con veinte años de experiencia.
Verdaderamente nos gusta mucho tocar en vivo y nos reímos mucho. Volvió a tocar Leo Parin, primer baterista de Dios Los Cría y eso nos alegra muchísimo así que disfrutamos mucho de los show y la gente también. Es una muy buena banda para ver en vivo.

-Con el destacado nivel musical que tiene Mar del Plata, ¿cuándo lograremos convertirnos en una ciudad que respete y pondere a sus músicos?
-La gente debe conocer y querer a sus artistas. Mar del plata no conoce sus artistas. Es una deuda pendiente que tenemos. En muchos casos esta es una función que debe ejercer el Estado, ya que tiene la posibilidad y los recursos de todos para hacer el proceso mas fácil. En general siempre tuvimos un Estado ausente y sin ideas, donde los políticos se dedican a hacer solo política, con ideas que huelen a humedad. El arte, los artistas y las propuestas artísticas mejoran el contenido de las ciudades y hacen mejor la vida de la gente. Las mejores ciudades del mundo son buenas por que están llenas de contenidos y propuestas. En Mar del Plata los artistas compiten contra los controles remotos y en la mayoría de los casos vienen perdiendo la batalla.