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Policiales 11 de febrero de 2025

Enjuician a policía acusado de violar a su compañera en el Tesoro del Banco Central

Comienza este martes en el Tribunal Oral Federal el juicio contra un efectivo de la Policía Federal imputado de abusar sexualmente de su compañera en la sala de custodia de la bóveda donde el Banco Central guarda millones de pesos y dólares.

La sede del Tribunal Oral Federal.

Hay dos policías que custodian la bóveda del Tesoro Regional del Banco Central. Es un lugar inexpugnable y es tan inexpugnable que para llegar a él hay que descender escaleras hasta el subsuelo, superar puertas blindadas, caminar por un pasillo y, si alguien se atreviera a entrar, sería retratado por las cámaras de seguridad. El dinero se acumula en grandes cantidades por lo que los custodios de la Policía Federal no pueden dejar ese puesto y hasta tienen un sector con dos camas para descansar. Es en una de esas camas donde ocurrieron los hechos que hoy llegan a juicio y que tiene como acusado al agente del DUOF, Hernán Matías González, por violar a su compañera.

El Tribunal Oral Federal N°1 tiene a su cargo el desarrollo de un debate en el que González contará con la asistencia de los abogados Martín Bernat y Agustín Robbio, quienes se propondrán desvirtuar los dichos de la víctima, una mujer a la que le llevó un año y medio asimilar lo sucedido y poder denunciarlo ante sus superiores.

El episodio cuenta con un detalle más escabroso aún de verificarse punto a punto todo lo que la fiscal Laura Mazzaferri describió en su pedido de celebración de este juicio. La falta de voluntad por el consumo de alcohol inducido. Durante el juicio el Ministerio Público estará representado por Carlos Fioritti.

Aquel martes 6 de diciembre de 2022 Mar del Plata atravesaba, como todo el país, la euforia por el Mundial de fútbol de Qatar, pero ni siquiera semejante evento podía ser una distracción en el cuidado del dinero. Por eso los turnos de custodia de la bóveda que preservaba millones y millones de pesos se sucedían con normalidad y, al igual que cada día, el nocturno comenzaba a las 22.

Por un error en el expediente generado en la etapa de instrucción y que deberá subsanar el Tribunal en su sentencia, la nota original hacía referencia al banco Nación en lugar del Banco Central

El entonces cabo 1° González le había dicho a su ocasional compañera que, como se acercaba fin de año y no habían organizado ningún brindis, que lo iban a hacer en el banco. Le sugirió a ella que llevara una gaseosa que él se encargaba de comprar un Gancia. “Yo no tomo alcohol”, le recordó la mujer policía, madre y casada con otro miembro de la fuerza.

Era posible tomar alcohol sin ser detectados porque el sector en donde estaba el descanso de los policías no tenía cámaras de seguridad. El Tesoro Regional del Banco Central cuenta con algunas peculiaridades, la más destacada de todas ellas es que se encuentra en el subsuelo del Banco Provincia, que se ubica en la esquina de Córdoba y Peatonal San Martín. Se desciende hasta toparse con dos puertas blindadas, tras las cuales está la cabina donde permanecen los policías. Esa cabina tiene teléfono fijo y las respectivas alarmas, y el personal jerárquico del banco que accede, pasa por allí. Luego hay un pasillo largo por el que se llega a una pequeña cocina, un baño y el área de las camas, que suelen disimularse en horario de trabajo colocándolas paradas. Si se sigue por ese pasillo hay otra cabina y entonces sí se alcanza la puerta blindada de la bóveda.

Según lo relatado por la víctima, relato que impulsa la causa penal con grado de veracidad, cerca de la medianoche del 6 de diciembre González le mostró que había traído un Gancia y le pidió hacer un brindis. “Es para brindar, un traguito y nada más”, le dijo el policía y la mujer aceptó para evitar la insistencia. Un rato más tarde, la mujer se recostó en su cama y tras quedarse dormida se despertó con González encima suyo, quien la estaba penetrando. Que se lo quitó de encima y que no lo vio más. Incluso, que se quedó sola en el turno.

El 15 de noviembre de 2023, casi un año después de los hechos, la mujer policía -calificada por sus superiores como una excelente suboficial- se presentó ante el jefe de la DUOF en Mar del Plata, Damián Stagliano, y le pidió que le asignara otro destino. Esto fue porque se enteró que González regresaba al Tesoro y probablemente se lo iba a tener que cruzar. En principio el jefe policial creyó que todo era una mala relación y le aseguró que le diría a González que no le dirigiera la palabra si era necesario. Pero la insistencia de la mujer fue tal que Stagliano quiso saber y entonces se produjo el quiebre.

A partir de ese momento se activaron los distintos protocolos y la mujer pudo animarse a denunciar dos semanas más tarde, el 29 de noviembre.

Para la fiscal Mazzaferri el relato es “a todas luces verosímil, pues no solo se brindó de manera precisa, detallada y coherente las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrió el hecho, sino que, además, dichas circunstancias fueron corroboradas durante la pesquisa mediante otras circunstancias y testimonios”.