El buen clima del fin de semana, la importante llegada de turistas y los espectáculos masivos al aire libre -la música y los jóvenes fueron protagonistas a lo largo de toda la costa- lograron disimular el malestar que, como una ola gigante, cubrió a los marplatenses al constatar que en la primera quincena de enero, pese a que la caída de turistas al exterior fue del 50 por ciento, Mar del Plata recibió menos turistas que en el mismo período del año anterior, haciendo añicos todos los pronósticos previos. “Va a ser el mejor año en toda la historia de las temporadas”, había señalado en diciembre el intendente Arroyo, oportunidad en la que resaltó (no fue una broma) que Mar del Plata “tiene todas las calles en mejor estado”. Un mes después, el jefe comunal tiene numerosos conflictos que le estallan en plena temporada. Sigue sin resolverse la situación de los municipales (¿volverán a parar en febrero?), en la terminal de micros los maleteros tomaron medidas y provocaron que los pasajeros tuvieran que salir a la calle para utilizar el servicio de micros, los guardavidas están en pie de guerra, y como si algo faltara, comenzó a operar Uber, para desatar la furia de los taxistas y multiplicar las tareas de los agentes de Transporte y Tránsito. Pero siempre hay algo más: los choferes del transporte urbano de pasajeros amenazan con paros. Nada sencillos los días del lord mayor en el último verano de su gestión…

Mientras tanto, en el gabinete municipal, cada vez más dividido, “cada cual atiende su juego como en el Antón Pirulero”, grafica el funcionario compartiendo cervezas, en la tarde del domingo, en un bar playero del sur donde los pibes con sus heladeritas comenzaban a concentrarse a la caída del sol para bailar y divertirse. El periodista, relajado, se atreve a corregirlo. “No es Antón, es al Don Pirulero”. La carcajada del hombre del gabinete de Arroyo sorprendió a un matrimonio de mesa lindante. “La cantaste mal toda la vida gilún. Googleá o agarrá los libros que no muerden. La canción nació en Francia y hace referencia a Antoine Piruliere, nombre que terminó siendo castellanizado”, ilustró. Tras la pausa post gastada, reconoció que en el gabinete municipal cada cual “atiende su juego”, sorprendiendo al indicar que “ya Mourelle (por Hernán, el secretario de Hacienda), se mueve como si fuese el intendente y con autonomía propia. Ahora se le dio por recorrer unidades fiscales (¿se las querrá quitar al Emtur?) y a preguntar e interiorizarse por ciertos negocios playeros. Muchos se quedan por el sueldo y porque faltan pocos meses, pero algunos ya juegan su partido para otros candidatos. Todas son internas. Imposible laburar así”, se quejó.

“Lo de los municipales nos mató. Más de un mes de conflicto. Es cierto que los del sindicato están subidos a un caballo pero de parte nuestra también se tensó demasiado la cuerda. Si es verdad que la Provincia ofreció adelantar 100 palos de coparticipación para poder solucionar el tema salarial no lo se. Pero lo único que te digo es que por momentos no se sabe para quién juega Mourelle. Si para Arroyo o para la oposición”, alcanzó a decir el funcionario antes de pedir la cuenta y dar las hurras, cuando ya los decibeles de la música invitaban al retiro de aquellos a los que los jóvenes pueden humillar con un “permiso señor”.  No obstante, siguen las designaciones de personal político en el Ejecutivo. En las últimas horas se supo que la secretaría de Educación sumó 3 nuevos directores políticos con sueldos básicos de 47 mil pesos, confió una fuente del sindicato, ya que oficialmente nada se informó sobre estos nuevos cargos que habrían recaído en Federico Germán Matías, Daniela Beatríz Castro y Samuel Albarracín. Se suman a recientes designaciones en Asuntos para la Comunidad. “Y uno los escucha hablar haciéndose los austeros”, ironizaban en la noche del martes dos dirigentes del STM antes de una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo.

Lo vio a Mourelle en la confitería del Mundialista en la noche del domingo, antes del Boca-Aldosivi, pero no se animó a encararlo. Igual prometió pedirle una audiencia en estos días. El hombre parece herido. Como si hubiese quedado fuera del negocio. Y despechado, va por la vendetta. Por eso dice que quiere llevarle una carpeta a Mourelle. “Como sé que le gusta este tema de las unidades fiscales, como no es de acá y no tiene problemas en ir al frente según parece, quizás el pueda intervenir en este escándalo del Rancho Móvil”, decía, a propósito de lo que está sucediendo en la unidad fiscal ubicada junto al balneario Cruz del Sur, donde sin control ni autorización se están levantando bungalows y construcciones con el uso de containers. “Todos se hacen los distraídos, nadie quiere intervenir. Es que en el negocio hay ex funcionarios, y seguramente algunos actuales”, cuenta enojado, pero en realidad, golpeado por haber quedado afuera de lo que allí se está gestando.

La idea original, cuenta, era la de habilitar ese predio solo para casillas rodantes. Pero en realidad, hoy se está convirtiendo en un barrio privado exclusivo frente al mar, sobre el acantilado, con “ranchitos” (así los llaman algunos de los famosos y poderosos propietarios de esas viviendas de fin de semana totalmente ilegales) sin que nadie se atreva a intervenir y hacer cumplir las ordenanzas y disposiciones en vigencia. “Es un escándalo en serio, una vergüenza. Cuando se difunda la lista de los propietarios de esas unidades va a ser divertido. Un negocio para unos vivos que se sienten totalmente protegidos por las autoridades políticas y judiciales”, sigue disparando el hombre quien resalta que un concejal que tenía allí una vivienda, decidió abandonarla cuando se enteró de lo que se venía por estar todo tan “flojo de papeles”.

Si bien entidades ambientalistas y vecinos de la zona ya vienen advirtiendo desde hace un par de años acerca de los daños ecológicos y el desastre que se ha producido en esa zona, no se ve ninguna intención de intervenir por parte de organismos como el Emtur, cuya titular, Gabriela Magnoler, ya ha reconocido que no dio ninguna autorización para este emprendimiento, aunque hasta allí viene llegando hasta ahora su accionar. “Acá un tipo pone un local, da laburo, y tenés 400 inspecciones, trámites que realizar e impuestos y tributos que pagar. Sin embargo, si tenés suerte y sos amigo de alguien con poder, podes hacerte tu “ranchito” y dormir escuchando el ruido del mar a los pies de la cama. El sueño de todo marplatense, pero hecho realidad para aquellos que se sienten intocables” sigue con su monólogo en el Mundialista el “despechado” al que dejaron afuera del negocio. Por ultimo dice que ya una carpeta con todos los antecedentes se la entregó en mano a productor de reconocido periodista televisivo nacional quien prometió ocuparse del tema.Por lo pronto, ya tiene en su poder una filmación aérea del lugar con sus originales construcciones. Escándalo en puerta que entonces si obligará a los funcionarios locales a correr para labrar infracciones, difundir fotos de operativos en el lugar, y prometer normalizar la situación. Caras serias ante la prensa y posteriores llamados telefónicos a los dueños de los “ranchitos” para que no se preocupen… Y aquí no ha pasado nada.

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En el Concejo Deliberante, algunos ediles se ocuparon del tema. Se presentó hasta un pedido de informes sobre esta irregular situación, pero todo se fue diluyendo. “No jodas con este tema. Sabes bien que hay gente amiga y otros a los que les debemos favores. Presentá pedidos de informes sobre alguna calle rota y no rompas con esto” le recomendaron con extrema sutileza al concejal inquieto. El también tiene valiosa data -de hecho le ofrecieron un lote en comodísimas cuotas, no por amistad sino para tenerlo “adentro” pero prefirió perderse la oportunidad de ofrecerle a su esposa un ranchito frente al mar para los fines de semana- y, no lo dice, pero seguramente la usará en la campaña electoral que se viene, donde todo servirá para ganar un voto más. En tanto, en la edición papel de este miércoles de LA CAPITAL se publicará un amplio informe sobre la situación existente en torno a este conflictivo tema

“La herencia con la que se encontrará quien asuma como intendente en diciembre va a ser tremenda, pero también es cierta que la vara quedará muy baja, a diez centímetros del suelo. Cualquier cosa que se haga marcará diferencias notables”, razonaban el asesor y el precandidato ya lanzado al ruedo, en asado concretado en quincho del barrio Los Pinares, con cuatro empresarios, y dos periodistas invitados que juraron no difundir nada de lo que escuchaban en esa noche que pronto se convirtió en madrugada gracias al vino aportado por el dueño de casa. Allí también contaban algunos “chismes” del palacio comunal, como que la compañera del intendente, la subsecretaria de Educación, Susana Tedros, ya está un tanto cansada de ver como Mourelle hace y deshace. En la mesa, además admitieron los “sabelotodos”, en el Ejecutivo jamás pensaron que se tensaría tanto la relación con los concejales radicales, quienes hoy tienen en sus manos la aprobación o rechazo de cuestiones vitales para el intendente.

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El presupuesto es uno de los temas, el aumento del boleto (“lo único que nos falta en este verano olvidable es un paro de micros”, abrían el paraguas, el lunes, en la privada del intendente), es otro, y la designación de Emiliano Giri, con el aval de Arroyo, para convertirse en presidente de Obras Sanitarias, por tres años, es otra cuestión “caliente”. “Hoy el radicalismo lo único que le puede garantizar a Arroyo es gobernabilidad hasta el final de su mandato”, dicen con honestidad brutal en el bloque de la UCR.

En ese contexto, el entramado que venía tejiendo pacientemente Giri para quedarse con el sillón de Mario Del’Olio en OSSE se fue deshilachando con el correr de las horas. Hoy no cuenta con los votos necesarios para ser autorizado por el Concejo. La oposición ya anunció su negativa, y en el bloque de Cambiemos no hay unanimidad para levantar la mano a la hora de votar. Por el contrario, salvo los “arroyistas” -Carrara, Serventich, Loria, Arroyo más Carrancio -nadie ha comprometido el voto afirmativo, más allá de promesas a las que se las lleva el viento. De hecho, en los corrillos del Concejo se escuchan las teorías más inverosímiles, como que se estaría negociando el retiro de los concejales de Unidad Ciudadana al momento de la votación para garantizar la aprobación con la mayoría de los presentes. “Estamos en campaña, están todas las miradas apuntando y nadie va a cometer una locura para inmolarse por alguien que ni siquiera es del palo”, dicen tanto en el radicalismo como en la oposición. No será fácil entonces lograr el objetivo por parte del ex titular de Cultura, Deportes y Turismo, pero en política, todo es posible.

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También deberá seguir esperando la designación de dos jueces de Faltas (Gustavo Gil de Muro y el radical Pablo Nogues) y no habrá decreto que valga para intentar cualquier nueva trapisonda. “Todo esto es gracias a Mourelle y la pelea con los radicales”, se lamentan en las oficinas de Guillermo Arroyo, convertido en una piedra en el zapato para quienes pretender rodear al intendente vendiéndole recetas mágicas.

A las dos de la mañana, noche estrellada, buena cena previa y mejores tragos, culminaba otra interesante cena en residencia de Los Troncos con variada concurrencia. Ocho comensales que disfrutaron ñoquis souflé con lomo Strogonoff (exquisito plato debe reconocerse) y que pasaron por los más variados temas en la amena charla. “La temporada es mala. Menos gente pero por sobre todas las cosas, menos gastos”, decía el más veterano, amigo del productor teatral Carlos Rottemberg. “Carlitos lo dijo claramente. Se están vendiendo el 40% menos de entradas que el verano pasado”, indicó.

Otro de los presentes, que la noche anterior había asistido al estadio a ver Boca-Unión también se mostraba sorprendido por el poco público. “La platea más barata vale 800 mangos.Van dos, comen una hamburguesa y una coca y se gastan dos lucas. No hay guita. Entiéndanlo”, levantó la voz. Para colmo, dijo, el último fin de semana debería haber sido el del Boca-River, pico de la temporada históricamente. “Por primera vez en 30 años no tenemos superclásico, y para colmo Carnaval cae en marzo, con las clases ahí”, intervino el empresario que no se cansaba de elogiar el Ron Zacapa Centenario Solera 23, cuya botella había acaparado. Fue él mismo quien dijo tener la primicia de quién podría ser en pocos días designado subsecretario de Cultura de la comuna. Fue tan disparatado lo que anunció que todos los presentes coincidieron en señalar que el ron estaba haciendo efecto en sus consideraciones.

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En una semana más que movida, con conflictos de todos los colores, el viernes a las 16 comenzaban a circular por las calles de la ciudad los autos de Uber, casi al mismo tiempo que desde la Municipalidad se advertía que esa empresa no estaba habilitada para operar en la ciudad, y los taxistas exigían respuestas de las autoridades mientras se aprestaban a iniciar una batalla judicial. El gerente de comunicaciones de Uber, Juan Labaqui, vino a la ciudad para el lanzamiento. “La demanda es notable”, dijo poco antes de que la comuna secuestrara el primer autos. Raúl Vicente, referente de los taxistas, afirmó a la prensa que desde ningún punto de vista los taxistas y remiseros “vamos a aceptar esta competencia totalmente ilegal. Nos basamos -enfatizó- en la palabra del intendente municipal que dijo que mientras él esté como autoridad, esta aplicación no va a poder considerarse un sistema de transporte”. Los taxistas confían en Arroyo, quien ya ordenó salir a la caza de los Uber en las calles locales.

Desafiante. El diputado provincial Guillermo Castello (Coalición Cívica-Cambiemos), se autotituló en sus redes sociales como el primer pasajero de Uber en Mar del Plata, con fotos de viaje incluido, desatando una polémica tuitera que se prolongó durante todo el fin de semana. “Recién viajé con Sergio desde el centro hasta el Museo MAR, en su primer día como conductor de Uber en Mar del Plata. Sergio, como otros 11 mil choferes y miles de pasajeros marplatenses, necesitan un marco legal para poder trabajar y viajar sin problemas”, escribió en su cuenta de Twitter. Luego se prendió en discusiones eternas en redes sociales defendiendo la presencia de Uber en Mar del Plata, algo que venía reclamando desde hace tiempo.