Desde iniciado el operativo de seguridad en playa el 15 de noviembre, guardavidas de la costa atlántica protagonizan diversas protestas en reclamo del cumplimiento de la ley 14.798 que, entre varios puntos, establece la cantidad mínima de rescatistas que debe haber en las playas.

Con un acatamiento parcial, el conflicto tuvo este lunes un nuevo capítulo, cuando Pablo García, guardavidas del balneario privado de Santa Clara “La larga”, mantuvo un acalorado ida y vuelta con la dueña del lugar, a quien la acusó de “amenzarlo” por haber tenido que solicitar la colaboración de otro guardavidas en el lugar para realizar un rescate.

Del hecho se difundieron dos videos. Por un lado, uno de Pablo García denunciando irregularidades laborales en el balneario y el incumplimiento de la ley, mientras que en otro se ve a la dueña del lugar junto a García y otro hombre. Mientras este último evita devolverle lo que parecería el celular de la mujer y le reclama un pago adeudado, Pablo García habla tanto a la cámara como a la mujer y a todos los presentes: “Por ley (el balneario), debería tener 4 guardavidas, 2 por turno, pero estoy solo yo”. También asegura: “Me están amenazando. Me dicen que si alguien me ayuda en un rescate, me van a echar y me van a sancionar”. A lo largo de todo el video la mujer no participa, solo al final cuando, mientras se retira del lugar, dice por lo bajo: “Sos un caradura”.

Según señaló García LA CAPITAL, el otro hombre que aparece en el video se trata de un guardavidas que, esta temporada, habría sido desvinculado de la empresa cuando un agente del Ministerio de Trabajo constató que el mismo no estaba registrado. “Le pagaban solo 7.000 pesos en negro y cuando esto fue fiscalizado, desde el balneario negaron el vínculo laboral, y ahora estoy solo. Me pagan en efectivo y tengo un recibo por menos horas de las que trabajo”, señaló.

“Estoy pasando un momento dramático, estoy solo. El balneario no cumple con la ley porque tiene un solo guardavidas en una playa de más de 200 metros. Está lleno de gente. Y no solo que no ponen los guardavidas que tienen que poner, sino que me tienen amenazado con que si alguien me ayuda en las tareas de rescate o prevención, me van a sancionar o me van a echar. Recién salí a un rescate y fui amenazado por la dueña del balneario. La gente está indignada y se siente insegura, la gente está a favor de los guardavidas”, dice García, en el segundo video que hicieron circular por redes sociales.

En diálogo con este medio, el rescatista aseguró que, al momento de los videos, habían terminado de hacer un salvamento. “Le dije (al guardavidas desvinculado) que me dé una mano. Entonces, él tenía la rosca en la mano. Ahí, viene la dueña del balneario a decirle que no podía estar ahí”, indicó.

“Solo estamos reclamando nuestros derechos. Ellos se amparan en un pliego de contrato del municipio de hace veinte años que no se actualizó tras la Ley de Guardavidas, impulsada después”, explicó García, quien también agregó que el incumplimiento de la normativa “también genera inseguridad para todos los que van a la playa”.

García aseguró que la situación es “compleja”, sobre todo si se tiene en cuenta que se trata de una playa muy “concurrida” y en la que han llegado a tener “entre 2 o 3 rescates por días”. “Le pido al Municipio, a la Provincia, a la Comisión Provincial de Guardavidas, a (gobernador Axel) Kicillof, a quien sea, respuestas”, concluyó.

Audiencia conciliatoria

LA CAPITAL consultó sobre la situación al secretario de la Unión de Guardavidas Agremiados Mar Chiquita, Alejandro Acciaresi, quien aseguró que el balneario privado es el único en el que se registraron despidos esta temporada. “También tenemos una situación complicada en la zona de La Caleta, que en una extensión de 8 kilómetro solo hay un puesto, en el medio”, agregó.

Acciaresi no descartó que se implementen medidas de fuerza, pero aseguró que, dado el bajo impacto que esto podría tener hacia el fin de la temporada, optarán por “la vía institucional”.

“En el caso puntual del balneario donde está Pablo García, tomamos medidas a principio de temporada cuando tuvo lugar el primero y el único caso de despido. Las acciones las estamos llevando desde la Federación Argentina de Guardavidas y en el marco de la Comisión de Guardavidas y el Ministerio de Trabajo. No descartamos medidas de fuerza, pero estamos trabajando en la senda institucional”, concluyó.