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Deportes 1 de noviembre de 2023

Es la economía, aquí, allá y en todas partes

por Marcelo Solari

 

Cuesta creer que sea por la demanda de pesos chilenos a causa de la presencia de algunos miles de extranjeros que han llegado a Santiago por los Juegos Panamericanos. Pero lo cierto es que, aunque la inflación en Chile ronda el ¡5% anual! (¡quién pudiera!), la cotización del dólar estadounidense ha sufrido variantes más o menos significativas en estas dos semanas. Al inicio de los Juegos, por intercambiar 100 dólares se recibían 940 pesos chilenos. A esta alturas, el valor fue disminuyendo y ahora sólo se reciben 895.

Faltarán días de estadía aquí como para comprobar si es un fenómeno estacional o si, efectivamente, el peso chileno se aprecia con respecto a la moneda estadounidense, algo que parece poco probable, más allá de la relativa estabilidad por estas tierras.

Y lo de relativa tiene una razón, al margen de esa envidiada inflación anual cómodamente de un dígito. En los últimos tres o cuatro años, pandemia mediante y algunas otras cuestiones relacionadas con la economía y decisiones gubernamentales, se registraron leves aumentos de precios en las tarifas del combustible y el transporte público. Y obviamente -historia conocida- esos incrementos se trasladaron de inmediato a todos los productos y servicios.

De acuerdo a la información proporcionada a LA CAPITAL por distintas fuentes consultadas (empleados del hotel, voluntarios de los Juegos, camareros, etc.), se pudo establecer que el chileno promedio no está acostumbrado a que aumenten los precios. Y por eso hace un tiempo se originaron algunas protestas que por aquí definen como “estallido social” (en la comparación, las protestas estridentes en Argentina serían consideradas poco menos que una guerra civil), porque esos referidos aumentos en el costo de vida no se reflejaron en los salarios.

De acuerdo a una decisión del Gobierno, refrendada por la Dirección del Trabajo, desde el 1 de septiembre el ingreso mínimo mensual se estableció en $ 460.000. Y recién el 1 de julio de 2024 se modificará a $ 500.000.

Según las consultas realizadas por este enviado, hasta 2020, con $ 500.000 se vivía bien, sin privaciones, a partir de $ 700.000 se tenía una posición acomodada, y a partir del millón de pesos chilenos, se podía considerar de clase media-alta.

Sin embargo en la actualidad, según aseguran, con $ 700.000 apenas alcanza, y para vivir bien se necesitaría $ 1.000.000. Pero hay muy pocos sueldos que llegan a esa cifra. Como se ve, problemas hay en todas partes, si bien parecen mucho menos trascendentes que los que padece hoy -y desde hace tiempo- Argentina.



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