Luego de un sábado lejos de lo esperado (había sido 23° en clasificación, el marplatense Christian Ledesma, en binomio con Mauro Giallombardo, concluyeron el domingo con un gran resultado: el tercer puesto y podio en los 200 Kilómetros de Buenos Aires.
Ambos llevaron al Renault Fluence a un resultado sensacional, especialmente si se tienen en cuenta las durísimas condiciones en que se disputó la prueba.
Ledesma fue el encargado de llevar el volante al comienzo, y tras el gran trabajo del equipo al cambiar rápidamente los neumáticos, el marplatense avanzó sin cesar, y tras situarse cuarto, de seguir escalando posiciones. En medio de un diluvio, se posicionó quinto, se benefició con el triple despiste en la Horquilla y quedó segundo una vuelta antes de la apertura de boxes para el cambio de pilotos.
En las 19 vueltas restantes, Giallombardo manejó con solvencia y no cometió errores, aunque a 2 giros del final, un toque de Diego Azar (Chevrolet Cruze) desinfló el neumático trasero derecho y le impidió sostener el segundo lugar ante el asedio de Matías Rossi (Toyota Corolla).
“Fue un fin de semana con muchas cosas. El viernes el auto se paró mucho, el sábado estuvimos más complicados aún, casi sin clasificar, pero el equipo trabajó toda la noche, cambiaron el motor y llegamos al podio después de largar casi dese el fondo. Decidimos entrar rápido a cambiar neumáticos cuando empezó a llover y ahí se hizo un gran trabajo que me permitió ganar posiciones. En lluvia empecé a ir muy rápido, me pasó Guillermo (Ortelli) que venía mejor, pero pude seguir avanzando. En el diluvio el motor se paró dos veces, lo pude reiniciar y la verdad es que sufrimos mucho. El equipo hizo dos cambios excelentes, tanto de gomas como de pilotos, y Mauro completó una gran carrera. En lo personal es una descarga emotiva importante, este resultado me da confianza y me hace saber que se puede”, dijo Ledesma.