MADRID, España – El equipo español, con la figura consular del número 1 del planeta, Rafael Nadal, superó a Canadá en la final (2-0) y se quedó con la edición 2019 de la Copa Davis de tenis, que en nuevo formato se jugó íntegramente esta semana en la denominada Caja Mágica, de la ciudad de Madrid.
El equipo español volvió a conquistar el máximo trofeo por países, luego de ocho años, como ocurrió en aquella ocasión en La Cartuja de Sevilla, en una final ante la Argentina (3-1), en la que el tenista oriundo de Manacor superó en el punto decisivo al tandilense Juan Martín Del Potro, sobre polvo de ladrillo.
Nadal otorgó ayer el golpe de gracia para la victoria, con un claro 6-3 y 7-6 sobre Denis Shapovalov (número 19 del ranking mundial ATP). De esta manera, “Rafa” aseguró la sexta Ensaladera de Plata para España, la primera bajo este formato de fase de grupos y máximo de tres sets, pergeñado por el zaguero del fútbol de Barcelona, Gerard Piqué.
El primer éxito de la jornada lo había logrado Roberto Bautista Agut (9º), quien -en la semana más difícil de su vida, falleció su padre hace poco más de 48 horas- doblegó a Felix Auger Aliassime (21º), por 7-6 y 6-3. El juvenil, de 19 años y origen togolés, reemplazó a último momento a Vasek Pospisil (150º), quien cargó sobre sus hombros el peso de meter a Canadá en una instancia histórica.
En una hora y 55 minutos, Nadal venció a Shapovalov y así ganó todos sus partidos en la presente edición de la Copa Davis (incluidos sus compromisos en dobles con Marcel Granollers y Feliciano López) y elevó su racha a 32 partidos sin perder en esta competencia por países. La última derrota del actual número 1 del mundo se dio hace casi 15 años, ante Eslovaquia, cuando perdió ante Jiri Novak.
“He ganado los ocho partidos en esta edición de la Copa (Davis). Pero la persona que ha sido fundamental en este logro se llama Roberto Bautista Agut. Es un ejemplo para el resto de mi vida”, elogió Nadal a su compañero de equipo, una vez consumado el triunfo del representativo local.
Conocida la noticia del deceso de su padre, Bautista Agut dejó el equipo pero volvió a sumarse para estar en la final, donde hizo su parte. Ganó su partido y, como Nadal también ganó el propio, no fue necesario jugar el dobles.