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Policiales 26 de mayo de 2018

“Esperemos que los jueces escuchen los gritos de Natalia cuando pedía que no la mataran”

Gustavo Melmann espera la prisión perpetua del cuarto policía imputado en el secuestro, violación y asesinato de su hija en 2001.

MIRAMAR (Corresponsal).- Con sensaciones encontradas, Gustavo Melmann y su familia aguardan el inicio de un nuevo juicio por el secuestro, violación y asesinato de su Natalia (15) ocurrido el 4 de febrero de 2001 en Miramar, por el cual fueron condenados y se encuentran purgando prisión perpetua los ex policías, Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini, aunque actualmente gozan con el beneficio de salidas transitorias.

Ahora quien deberá sentarse en el banquillo de los acusados este lunes, es el cuarto policía imputado, Ricardo Panadero quien fue sobreseído antes del primer proceso judicial, pero que ahora, 17 años después del aberrante
episodio que conmocionó al país, una resolución de la Suprema Corte provincial dispuso que esa sentencia se revocara.

“Esperemos que los jueces escuchen los gritos de Natalia cuando pedían que no la mataran”, ruega Melmann, en alusión a la fatídica madrugada donde su hija perdió la vida.

La voz entrecortada y signos evidentes de tristeza, que demuestra Gustavo le permiten discernir, entre la satisfacción de un nuevo juicio que esperaba él y su familia hace muchos años, y por otro, la angustia de volver a vivir una instancia dolorosa.

“Estamos con buenas expectativas pero tristes por volver a ser testigos de este nuevo proceso. Pasó mucho tiempo, esto debería haberse resuelto con las otras condenas. No queda otra que la prisión perpetua”, sostiene el padre de la
infortunada adolescente.

La causa tuvo interminables idas y vueltas, con un Panadero que luego de muchos años en libertad deberá plantarse ante el Tribunal Oral nº 4 y defenderse en una causa donde se lo acusa por, “privación ilegítima de la
libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado con acceso carnal y por la participación de dos o más personas, homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa”.

“En este caso particular la justicia nunca quiso avanzar, hubo mucho miedo y testigos que fueron amedrentados para no declarar, pero gracias al trabajo de la fiscal Ana Caro y el Tribunal de Casación hoy estamos en esta situación. Hay certeza que el ADN de Panadero fue hallado en el cuerpo de mi hija. Después iremos por la quinta persona involucrada”, asegura Gustavo Melmann.

Familia desarmada

Tantos años de lucha y desgaste emocional hicieron mella en la familia Melmann que para esta nueva fecha se vuelve a juntar y aguardar una resolución que les traiga algo más de paz interior.

“Nuestra familia se fue desmoronando por un proceso de tristeza y cuestiones injustas, entre ellas, las salidas transitorias otorgadas a los condenados”, destaca.

“Vivimos en lugares diferentes, Laura está mal de salud y yo tengo mis cosas también. Cuesta mucho pero debemos seguir adelante hasta ver al último responsable tras las rejas, eso nos dará alivio pero la perdida de Natalia es
irreparable para todos”, afirma sin dejar lugar a dudas, Gustavo Melmann.

Este lunes llega un nuevo episodio del caso policial que conmocionó al país en 2001, Ricardo Panadero es el acusado y el Tribunal Oral en lo Criminal N°4, integrado por los jueces, Jorge Peralta, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro deberá definir si su destino es continuar libre o la cárcel.



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