El economista liberal José Luis Espert estuvo en la ciudad y aseguró que será candidato para presidente en las elecciones de este año. “Me da la sensación que las ideas en las cuales yo siempre creí y he defendido, como una Argentina abierta al mundo, un Estado con un tamaño que genere impuestos pagables y leyes laborables bien amigables para con el empleo tienen, como algunas veces en el pasado, un espacio para que la sociedad las evalúe y las vote”, argumentó. Dispuesto a ir por los “votantes desencantados” de Macri, el autor de “La Argentina devorada” aseguró que “para dejarla atrás a Cristina no hace falta votarlo tres veces este año a Macri” y habló de los rumores que lo acercan a Sergio Massa y a Juan Manuel Urtubey.

– ¿Coincide en que el electorado está dividido en tres? Por un lado los núcleos duros del kirchnerismo y el macrismo y luego, los indecisos. ¿Usted apunta a ese tercio?

– Sí, coincido. Pero apuntaríamos a los indecisos o a esos votantes del macrismo desencantados. Ahí el trabajo nuestro es hacerle entender a ese votante, desencantado pero con mucho miedo a Cristina, que para dejarla atrás no hace falta votarlo tres veces este año a Macri. No hace falta votarlo en las PASO, primera y segunda vuelta para que no vuelva Cristina. Nuestro argumento es que, en todo caso, si Cristina llega a segunda vuelta, votamos todos en contra de ella. Pero en PASO y primera vuelta nosotros creemos que somos una opción mucho más realista y competitiva para oponernos al kirchnerismo que Macri.

– ¿Quiénes lo acompañarán en esta candidatura?

– Hay muchísima gente trabajando conmigo. Estamos ayudando al Partido Libertario para que se transforme en partido político a escala nacional y además estamos negociando con partidos y con sellos partidarios para poder armar un frente electoral, que es lo que queremos nosotros.

– Ya aclaró que se enteró por los medios, pero los trascendidos que lo colocan cerca del peronismo, específicamente de Alternativa Federal, ¿ya pasó al plano de los hechos? ¿hubo alguna comunicación?

– No hubo ninguna comunicación. Ni formal ni informal. Nada, eso fue lo que sucedió.

– ¿Pero de llamarlo, existe la posibilidad de esa alianza?

– La condición necesaria, no por eso la suficiente, para que uno vaya a internas con otros políticos es que haya una comunión de ideas dentro de un espacio. No lo veo ni a Massa ni a Urtubey con algunas cercanías a mis ideas del libre comercio, de apertura al mundo, de bajar sustancialmente el gasto público para bajar impuestos, con leyes laborales mucho más amigables para el empleo, derrumbando las leyes laborales que el peronismo introdujo hace setenta años. No los veo pensando en esas cosas. Ni Massa ni Urtubey tienen un mínimo punto de contacto.

– Usted ha dicho que “el macrismo era el kirchnerismo con buenos modales” ¿Qué hicieron igual?

– Económicamente. Y digo eso porque terminamos con retención, como con los Kirchner, con Precios Cuidados, con Ahora 12, con una presión impositiva más alta todavía que con los Kirchner, con menos actividad que con los Kirchner, con más inflación y más pobreza. Más kirchnerista el macrismo no puede ser, que no se hagan los desentendidos.

– ¿Si usted gana las elecciones va a sacar las retenciones, el Ahora 12…?

– Si ganamos las elecciones vamos a hacer las cosas que decimos que hay que hacer para cortar con la decadencia en la Argentina ¿Qué significa eso? una apertura unilateral al comercio, como hizo Chile en los ’80, o firmar la mayor cantidad de tratados de libre comercio con todo el mundo, empezando por los más ricos de todo el planeta: Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Japón, China. Lo segundo que haríamos sería bajar fuertemente el gasto público, para poder bajar impuestos. Y la tercera cosa es ir por una profunda reforma laboral: hay que derrumbar el edificio laboral que se ha construido en los últimos setenta años que lo único que ha traído es trabajadores pobres, sindicalistas ricos y un tercio de los trabajadores en negro.

– En algunas de esas medidas, ¿cree que Cambiemos se quedó a medio camino?

– Nunca dijeron que iban a hacer esto. Pero después de no decir nada en la campaña, las trató de hacer en el gobierno infructuosamente. Yo creo que la sociedad votó más en contra de Cristina que a favor de Macri, por lo tanto Macri no tuvo que decir demasiado en campaña. Yo creo que es clave decir lo que se va a hacer, por eso yo lo digo: hay que derrumbar el edificio laboral legal de la Argentina de los últimos setenta años porque es siniestro para la gente.

– ¿Qué opina del desdoblamiento de las elecciones?

– Que le tienen mucho miedo a Macri.

– ¿Temen que la imagen negativa del presidente le haga perder la provincia a Vidal?

– Sí. Macri parece mancha venenosa ahora (ríe).

– Dicen que se define en tres semanas, ¿cuál cree que va a ser la decisión?

– No, no sé. No tengo ni idea.

“Que la gente cuide el empleo que tiene”

Por otro lado, Espert advirtió que su pronóstico económico para 2019 no es positivo: “Va a seguir la recesión, vamos a tener otra caída de la actividad económica”. Y va un poco más allá: “Vamos a estar viviendo dos periodos presidenciales completos sin crecimiento”.

Este panorama se avizora en el marco de un año electoral, por lo que asegura que los comicios “se van a desarrollar en un escenario muy complicado”.

Sin embargo, Espert aclara que la parte más difícil tendrá lugar en la economía real. “El empleo y la producción”, señala y advierte que no cree “que tengamos una crisis cambiaria de la magnitud del año pasado”. “Puede ser que haya algún movimiento con el dólar nervioso si Cristina aparece bien en las encuestas, pero yo no creo que el dólar suba 130% este año”, suma, aunque agrega, seguido, como quien no quiere traicionar: “Eso sí, que la gente cuide el empleo que tiene”.

– Un contexto tan desfavorable, ¿no favorecería a que la gente vuelva a votar a Cristina ante el resultado de estas medidas económicas?

– Por eso Cristina aparece tan bien posicionada. Sin duda el fracaso económico del macrismo, sumado a que el macrismo utilizó mucho a Cristina para ganar elecciones, metiendo miedo, es lo que al final ha provocado que Cristina esté ahí en primer lugar en muchas encuestas.