Ante el aumento de ejemplares de ballena franca austral divisados en las aguas del litoral atlántico bonaerense, la Prefectura Mar del Plata dispuso una serie de medidas preventivas para preservar esta especie protegida y garantizar la seguridad de la navegación.

Las acciones están dirigidas a todas las embarcaciones náutico-deportivas y comerciales que operen en la jurisdicción, así como a quienes practican actividades acuáticas en zonas cercanas a las playas, como kitesurf, kayakismo, windsurf, remo, pesca deportiva, stand up paddle, entre otras.

La normativa establece las siguientes directrices:

• Ante el avistaje de cetáceos, mantener una distancia prudencial de 200 metros.

• Disminuir la velocidad sin detener la marcha y adoptar medidas de vigilancia para evitar colisiones, especialmente entre los meses de mayo y diciembre, cuando se registra la mayor presencia de estos mamíferos.

• Informar de inmediato al Centro de Gestión de Tráfico Mar del Plata “Estación Costera L2U”, mediante canales VHF o llamando al 106, en caso de colisión o avistamiento de ejemplares varados o con lesiones.

• Prohibir el acercamiento a los cetáceos durante actividades de buceo, tanto deportivas como comerciales.

De igual modo, mediante el Centro de Gestión de Tráfico Marítimo, la Prefectura informa estas restricciones a todos los buques en jurisdicción, Agentes Marítimos y Clubes Náuticos.

Esta disposición se enmarca en el convenio de cooperación suscripto entre la Prefectura Naval Argentina y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, orientado a la conservación, control y estudio de las ballenas en aguas argentinas. Asimismo, responde a las recomendaciones del Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredón, que declaró de interés municipal la preservación de esta especie en la región.

Es importante recordar que esta especie es considerada Monumento Natural Nacional y cuenta con protección total por parte de organismos internacionales como la Comisión Ballenera Internacional, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a su condición de especie en peligro de extinción.