La Ciudad

Estadías cortas, poco gasto y clima irregular: el sabor amargo de una temporada que decepcionó

Los operadores turísticos coinciden en que el verano no fue lo que se esperaba. Muchos admiten que fue inferior al anterior y otros señalan que fue similar.

Eran los últimos días de agosto del 2018 y la corrida cambiaria que sacudió la agenda económica y política del año tocaba su punto máximo. El precio del dólar superó los 40 pesos y los efectos de ese salto en la economía real dominaban la agenda mediática del país. Superados los primeros días de conmoción, se empezaron a poner en la balanza algunos efectos positivos que podía tener la suba del dolar. Y el turismo interno estaba entre los principales.

El hecho de que la suba del dólar iba obligar a muchos argentinos a abandonar su costumbre de viajar al exterior y vacacionar en el país, generó expectativas en los principales destinos turísticos del país.

En Mar del Plata, ciudad turística por excelencia, reinaba el optimismo. Lo dijo la gobernadora, el intendente y los operadores turísticos. Pero finalizada la temporada, la realidad estuvo alejada de la expectativa: el balance del verano fue decepcionante.

Si bien no hay números oficiales, los operadores turísticos coinciden en que las expectativas no se cumplieron. Los más optimistas hablaron de una temporada similar a la anterior y la mayoría remarcó que se esperaba más.

Estadías cortas, poco gasto y clima irregular fueron el común denominador de un verano que no dejará muchos aspectos positivos.

En el Colegio de Martilleros no dudaron: “La temporada fue inferior a la anterior”, analizó el presidente Miguel Donsini. Según los datos de la entidad, hubo un 15% menos de alquileres en febrero mientras que en enero, la cifra fue similar a la de enero.

“Las motivaciones fueron que hubo muchos períodos sin ocupación durante la semana y los fines de semana con picos de ocupación. Pero en el promedio fue levemente inferior a la del año pasado que tampoco fue muy buena”, explicó.

Donsini admitió cierta decepción por las expectativas que se habían generado. “Mi perspectiva personal es que iba a ser un poco mejor. Anticipé que no sería algo extraordinario pero sí que iba a ser buena”, contó.

En referencia a los alquileres de departamentos, Oscar Gonnet, responsable de una de las inmobiliarias que alquilan departamentos de veraneo, aseguró que la temporada “no fue buena”.

“En líneas generales hemos estado en un 20% menos que el año pasado. Es probable que haya venido una cantidad similar de turistas, pero fue por muy pocos días y se formaron baches. El que venía 10 días pasó a venir 5, entonces siempre había disponibilidad”, explicó.

El empresario remarcó que como los alquileres mantuvieron precios similares a los del año anterior, hubo una caída e la rentabilidad. “Se terminó prácticamente con una misma facturación que el año anterior, por lo que ha habido una pérdida grande para los propietarios”, dijo.

“Parecida a la anterior”

La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica consideró que la temporada fue “parecida a la anterior”.

El presidente de la entidad, Avedis Sahakian, aclaró la dificultad de hacer un balance certero ya que no hay números concretos. “Es una cuestión muy subjetiva de cada empresario. Yo hablé con algunos que dijeron que le fue bien y otros que les fue mal. A otros, igual. No tenemos números para hablar de un promedio general”, remarcó.

De todas maneras, a la hora de hacer un análisis, consideró que la temporada tuvo un comportamiento “similar a la anterior”. “No fue peor, se trabajó igual o un poco más”.

De todas maneras, el presidente de la Asociación admitió que la rentabilidad “cayó un motón”. “Hubo un incremento en los costos y un montón de cuestiones que hicieron caer la rentabilidad de las empresas”, remarcó.

El clima no ayudó

Uno de los factores que no ayudó a que Mar del Plata tuviera una mejor temporada fue el clima. Y el sector que más lo sintió fue el de los balnearios.

El presidente de la Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra), Esteban Ramos remarcó que “tuvimos una contra muy grande que fue la cuestión climática”. “El verano anterior habíamos tenido un clima excelente y la verdad es que no lo esperábamos para este verano. Eso fue determinante para que no haya sido una muy buena temporada”, contó.

Ramos consideró que, teniendo en cuenta el factor climático, la temporada fue “aceptable”. “Los días buenos trabajamos bien, no fueron muchos los días buenos”, apuntó.

Para los taxistas, la expectativa que se había generado se vio defraudada. “Vino menos gente de la esperada”, consideró Raúl Vicente, titular de Servitaxi.

“Hubo menos gente que el año pasado. El factor climático no ayudó. En lo personal, enero fue de 7 puntos y febrero de 6. Fueron buenos los fines de semana, pero en general, la temporada fue inferior a la del año pasado”, opinó.

Menos ventas

Uno de los denominadores comunes de la temporada fue el menor consumo de los turistas que llegaron. Si bien no hay estadísticas sobre el promedio de gasto diario, los comerciantes admitieron una merma en las ventas.

A través de sus informes mensuales, la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (Ucip), indicó una caída cercana al 20% en relación al verano pasado.

Un relevamiento realizado en enero arrojó que en relación a la cantidad de ventas efectuadas, el 75% de los comerciantes dijo haber disminuido. El 15% respondió que fue igual al 2018, y el 10% que se generaron más ventas en comparación al año anterior.

En febrero, las ventas en Mar del Plata cayeron un 18,95% en relación al año pasado, según estableció un relevamiento realizado por la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP).

Los datos surgieron de un informe realizado por el Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) y que abarcó una importante variedad de rubros como alimentos y bebidas, bazar y regalos, bijouterie, calzado y marroquinería, construcción, deportes, electrodomésticos, farmacia, ferretería, joyería, juguetería, librería, mueblería, blanquería, indumentaria, entre otros.





. La expectativa de los fines de semana largos

El turismo “de fines de semana” se consolidó este verano. Las escapadas por un par de noches fueron uno de los denominadores comunes. Superada la temporada, las expectativas del sector turístico están puestas en los fines de semana largo. El próximo será el de Semana Santa.

“Ya lo estamos esperando. Es muy importante para el sector”, consideró el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Avedis Sahakián.

A su turno, Oscar Gonnet anunció que Semana Santa “va a ser bueno”. Sin embargo, se mostró cauto respecto al resto del año. “El año pasado, los fines de semana no fueron del todo buenos. Nunca se llenó y lo mismo pasó en el verano”, dijo.

En la misma línea se pronunció el titular de Servitaxi, Raúl Vicente. “Veo un año difícil. Cuando la gente pasa una situación de ajuste, el taxi es una de las primeras cosas que deja de lado. Creemos que va a ser más difícil que el año pasado que fue muy complicado para nosotros”, apuntó.

En tanto, Sahakián consideró que “nos vamos a tener que esforzar si queremos que mejore la situación”. “La ciudad está alicaída, que la Municipalidad haya estado paralizada 60 días es vergonzoso”, opinó.

El calendario de feriados para 2019 estableció 19 días no laborables e incluyó 15 más que abarcarán solamente a la comunidad armenia, judía e islámica, mientras que habrá tres feriados que serán “puente”.

El próximo feriado será el domingo 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

Le seguirán el 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, y el 19, que es Viernes Santo.

Ese mes serán no laborables el 20, 21, 25, 26 y 27 por conmemorarse las Pascuas Judías, mientras que el 24 se recuerda el genocidio sufrido por el pueblo armenio.

La legislación argentina diferencia entre feriados inamovibles, trasladables y días no laborables, que incluyen exclusivamente a personas que profesen la religión judía e islámica y a la comunidad armenia.

En mayo serán feriados el 1 (Día del Trabajador) y el 25, Día de la Revolución de Mayo.

El 4 de junio será no laborable para personas de la comunidad islámica por la Fiesta de la Ruptura del Ayuno del Sagrado Mes de Ramadán, mientras que el 17 se recordará al general Martín Miguel de Güemes y el 20 el aniversario de la muerte de Manuel Belgrano.

Julio será el primer mes que presentará un feriado puente: el 8, previo al 9, día de la Independencia.

Asimismo, el 17 de agosto, que cae sábado y conmemora el aniversario de la muerte de José de San Martín, se pasará al lunes 19, que se considera puente por tratarse de un día no laborable con fines turísticos, mientras que serán días no laborables para la comunidad islámica el 11 (Fiesta del Sacrificio) y el 31 que celebra su nuevo año.

Septiembre sólo contemplará dos días no laborables para las personas que profesan el judaísmo, ya que el 29 y 30 será el Año Nuevo Judío.

El 12 de octubre, Día del Respeto a la Diversidad Cultural, cae sábado y se pasa como puente al lunes 14, mientras que el 1, 8 y 9 serán días no laborables para la comunidad judía.

El único feriado de noviembre será el lunes 18, Día de la Soberanía Nacional, y el año cerrará con el 8 y 25 de diciembre, marcados en rojo en el calendario.





. Este año parece que no contaron a los turistas

Terminados los primeros meses del año, casi finalizada la temporada veraniega, en la ciudad todavía se desconoce la cantidad de turistas que llegaron durante ese tiempo. Históricamente, el Ente Municipal de Turismo (Emtur) daba a conocer esas estadísticas oficiales al fin de cada quincena.

Este año, la última -y única- cifra oficial se brindó al final de la primera quincena de enero: 620 mil turistas habían elegido Mar del Plata, durante ese período, unos 32 mil menos que durante el mismo período temporal de 2018.

¿La merma en la cantidad de turistas habrá invitado a no revelar las cifras oficiales? Sin datos sobre los arribos de enero y febrero, ni tampoco para el feriado de Carnaval, las estimaciones del comportamiento turístico quedaron a cargo del sector privado.

El año pasado, en el fin de semana de de Carnaval (que se desarrolló en la primera quincena de febrero), se alcanzó el récord en cuanto a llegadas de turistas con casi 300 mil arribos. De acuerdo a las estadísticas brindadas por el Emtur para el fin de semana largo habían llegado 296 mil visitantes, “la mejor cifra desde el 2011, cuando se reinstaló la fecha de feriado por los Carnavales”, señaló en aquel entonces la titular de la entidad, Gabriela Magnoler.

Esa cifra superó en un “2,2 por ciento” a la de la misma época de 2017, siendo mayor incluso a la registrada durante las minivacaciones de Semana Santa. En esa oportunidad se había generado un fin de semana XXL debido a la sumatoria del feriado del lunes 2 de marzo, por la celebración del “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas”. oportunidad en la que habían arribado “214.144 turistas”.

Asimismo, el Emtur había abierto el registro preventivo de alojamiento ante la demanda y muchos turistas debieron pasar la noche tanto en habitaciones de casa de familia, como en campings o en hoteles alojamiento.

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