CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Río 2016 19 de agosto de 2016

“Esto es un premio para el deporte argentino”

“El Chapa” le agradeció a toda la gente de Mar del Plata, “al Hermitage Hotel, al Emder por todas las pretemporadas que hicimos allá, a la gente del Cenard, a la Secretaría de Deportes de siempre”. En una nota a fondo con LA CAPITAL también destacó la confianza que tuvo en él Aníbal Fernández para que pase de ser entrenador de Las Leonas a técnico de Los Leones. Pidió que no se retire Luciana Aymar.

Por Vito Amalfitano
Desde Río de Janeiro, Brasil

En Deodoro, el pueblo “fantasma” de las afueras de Río de Janeiro, la cancha más difícil para llegar en el mundo, acaba de escribirse una de las páginas más memorables del deporte argentino. La Selección Argentina de hockey sobre césped masculino se consagró campeona olímpica y le dio al país su tercera medalla dorada, para alcanzar una marca que no se lograba desde los Juegos de Londres de 1948. Aquí se llegó a la gloria. En este recóndito lugar y en este preciso instante. Y aquí, junto a nosotros, con LA CAPITAL, lo celebra este hombre que es “de” Mar del Plata y le agradece a Mar del Plata, enfundado en una bandera argentina que le tiraron desde la tribuna. Carlos Retegui, el gran conductor, de Leonas a Leones, se convierte en uno de los entrenadores que dejan marca. Y se acuerda, en este punto extraño del planeta, de cada uno de los que lo ayudaron y lo acompañaron en este camino, desde los clubes de nuestra ciudad, hasta esta consagración única. Con Las Leonas medalla de plata en Londres, campeón mundial en 2010, tres veces ganador y ganadoras del Champions Trophy.

Lo trataron de “loco” y algo más a Anibal Fernández (presidente en ese momento de Asociación Argentina de Hockey, ex jefe de gabinete del gobierno nacional) cuando se decidió por él para Los Leones. Y hoy “el Chapa” es el conductor del rugido que el deporte argentino quería dar desde hace 68 años.

El festejo de más de cuatro mil argentinos en el Estadio Olímpico de Hockey no cesa y Retegui habla primero con las cadenas de televisión mientras los hinchas gritan “Chapa / Chapa” desde arriba. Y cuando pasa a la zona mixta de prensa gráfica y se lo querían llevar para conferencia de prensa se detiene primero ante LA CAPITAL, tal como aconteció tras el memorable 5 a 2 a Alemania. Y lo hace porque tiene memoria, porque es agradecido, y porque en Mar del Plata está mucha de su gente.

-¿Qué es lo primero que querés decirle a la gente de Argentina y a tu gente de Mar del Plata en general?

-Antes que nada, que estoy orgulloso de los jugadores, puntualmente de los chicos. Por el hockey argentino, por el deporte argentino. Creo que el equipo es merecido campeón olímpico. En los últimos 20 partidos perdimos solo 2. Jugamos con los mejores. Y jugamos la final de una manera muy inteligente.

-¿A quienes le tenés que agradecer?

-Uff… A muchos. Especialmente a mi familia, primero. A la gente del Cenard, a los cocineros, a los que nos habrían la puerta, a toda la gente de Mar del Plata, a la gente del Hermitage Hotel, a la gente del Emder, a los que regaban la cancha en cada pretemporada. Y al Comité Olímpico Argentino, al Enard, a la gente de la Secretaría de Deportes de siempre, que siempre estuvo en estos años, a la Confederación Argentina. Y también a Aníbal Fernández (N.de R: ex presidente de la Confederación, ex jefe gabinete del gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner), que creyó en mí, empezamos un proyecto, él no lo pudo terminar y estar acá pero le agradezco mucho que haya confiado en mí para que yo estuviera acá al frente de este extraordinario equipo. Esto empezó exactamente hace tres años y medio, cuando Aníbal nos ofreció hacernos cargos de los chicos y hoy estamos en el cielo olímpico porque este título quedará para toda la vida en nuestros corazones.

-¿Cuándo imaginaste que podían ser campeones olímpicos?

-Allá en La Haya (N. de R.: medalla de bronce en el campeonato del mundo) habíamos soñado con salir campeones olímpicos, y habíamos levantado la bandera. Hoy había 40 millones de argentinos pendientes de nosotros y alentando por nosotros. Es un orgullo que los chicos lucharon por sus convicciones, por la unión del grupo. La generosidad, la armonía. Ellos siempre fueron por más. Y destaco la alegría y la corrección que tuvieron en la convivencia. Fueron cuatro pretemporadas extensas. Nunca tuve una queja. Lo mejor es que el equipo peleó por la medalla olímpica de las convicciones. Sabemos que la gente nos empujó en la Argentina y acá en el estadio y no podían fallar. La gente les dio fuerzas para más, para llegar hasta acá. Sabemos que 40 millones estaban pendientes. Hoy recibí como 3000 mensajes. Y ayer en la charla técnica les dije que iba a estar el país con nosotros. ¡Perdimos a Paredes y Rey! Dos de los mejores jugadores del mundo. Y llegamos igual al título.

-Después de la goleada a Alemania me dijiste “no ganamos con garra y huevo, ganamos jugando al hockey”. ¿Hoy cuáles fueron los méritos desde el juego, más allá de la personalidad y entereza de estos chicos?

-Obvio que lo más importante fue el juego, otra vez. Hicimos un planteo con los jugadores muy inteligente. Ellos bloquean con dos cuadrados, que se mueven lateralamente, que había que meter la pelota en el cuadrado, y que había que tener agallas para meter la pelota en el cuadrado y después había que buscar una zona intermedia para meterse en la zona profunda que nosotros llamamos zona 3 y lo hicieron a la perfecccion. Y luego funcionó muy bien el sistema defensivo. Sabíamos que puntualmente en una final olímpica había que defender, defender y defender. Y el equipo se multiplicó, jugó con mucha responsabilidad, con mucha disciplina y el equipo la rompió toda. Para salir campeones había que jugar así.

-¿Qué representa este logro para vos?

-Lo importante es lo que representa para el deporte argentino. Esto es un premio para el deporte argentino, para los ex jugadores, para los que nos pusimos las camiseta alguna vez y soñamos con esto. Le sirve a los pibes. Ojala que salgan de la calle, que hagan deporte, que nos inculca los mejores valores.

-En Londres con las chicas sacaron la de plata, y ahora completaste un círculo…

-Ahí se terminó un ciclo, y yo profundamente agradecido. Yo, más allá de los resultados, me quedo con la convicción de los deportistas argentinos. Las chicas fueron enormes campeonas, aun con la plata. Tal vez no muchos toman conciencia del significado de ver la bandera nuestra en lo más alto de todo y que el mundo vea cómo se pueden hacer las cosas bien en Argentina me llena el alma.

-El otro día consolaste al capitán de Alemania, Moritz Furste, y hoy él le sacó la foto al campeón olímpico…

-Sí, esto es olimpismo. Sabíamos que podíamos ganar o perder. El es un grande, en la victoria y en la derrota. Y hoy tuvo esa humildad de venir a sacarse una foto con nosotros.

-Dijo que se retira….

-Naaa, ¿que se va a retirar…? Si es un fenómeno. Ahora le voy a decir que siga jugando, que él no se puede ir. Como Messi, como todos los grandes. Como Lucha (Luciana Aymar), que tiene que volver.