Siempre interesado en el tema del poder, el actor, director y dramaturgo José Luis Britos estrenará este viernes su nuevo espectáculo teatral, “Viajeros de toda sinrazón“. Será a las 21.30 en el escenario de Cuatro Elementos (Alberti 2746) junto a un elenco formado por actores y actrices que ya conoce, porque los dirigió en su anterior obra, “Ubú”.

Esta vez, el espectáculo pone en escena los textos del poeta desaparecido Roberto Santoro y lo hace a través de un lenguaje metafórico y poético, que propone al público abrir el sentido y prestarse a la interpretación.

Sobre el escenario, aparecerá en escena un grupo de viajeros y viajeras que llegan “a un lugar cargando sus mochilas, sus valijas y con pilas y pilas de poemas y de manuscritos”, contó Britos a LA CAPITAL. La obra ya tuvo su preestreno el sábado pasado en esa misma sala.

Los personajes dan cuenta de la existencia de un mundo exterior amenazante, “que los mantiene oprimidos y encerrados”, agregó el director. Por eso hay intentos de fuga y una decisión que llega al final de la obra.

“También pueden ser migrantes, los personajes se reactualizan con temas tan fuertes como el de las migraciones involuntarias que suceden en el mundo”, opinó. “Impreciso es el lugar. Incierto, el tiempo. Los personajes devienen voces inseguras de lo que pronuncian, portavoces del discurso del poeta. Se sospecha que no han elegido estar ahí. Inmersos en una atmósfera, juegan”, escribió Britos en el programa.

Además, el director decidió que el público observe la obra desde la distancia. Para ello, habilitó solo las últimas filas de las butacas de la sala. Con esa estrategia, buscó que la acción sea vista “como en una cámara Gesell, distante, desde arriba, para que se observe todo lo que pasa pero a la distancia”, detalló sobre la puesta en escena.

“El proceso de exploración empezó hace bastante tiempo”, recordó Britos, quien también forma parte del elenco “Ensayo sobre el miedo”. “Empezamos buscando en los juegos de la infancia, en la mancha, en la escondida, en ese tipo de juegos corporales que, a su vez, fueron delimitando la partitura física. Estábamos en esa búsqueda y se cruzó la obra poética de Santoro, que fue editada recientemente. Muchos de sus poemas remiten a la infancia y a los juegos”.

Así, los únicos textos que pronuncian los actores y las actrices son los poemas de Santoro. “Yo no conocía a este poeta, lo descubrí a través de una de las actrices, hay dos de ellas que son profesoras de letras. El elenco trabajó con mucha autonomía y se enamoró de esa poesía”, detalló.

Luego, “las cosas se fueron dando”, compartió. Se puso en contacto con los familiares de Santoro, para que supieran del ingreso de sus textos poéticos al universo teatral y tras muchos ensayos llegaron a la etapa final de la obra, que solo indaga en la poesía del poeta desaparecido, no en su vida.

“Nos interesó dejar una indeterminación importante (en la obra), es todo bastante poético y en ese nivel la interpretación no es unívoca”, agregó. “La poesía pasada al teatro es un acontecimiento, en ese sentido ponemos en escena una atmósfera más que una narración dramática” convencional, informó.

Britos, quien también es docente, contó que “Viajeros de la sinrazón” empieza en el hall de la sala con una instalación artística que prepara a espectadores y espectadoras para el tono de lo que se verá en la sala. Y es intención del elenco llevar la obra a diferentes escenarios, incluso lugares al aire libre, para que la búsqueda teatral no quede trunca tras el estreno.

“Hay temas que vuelven. Me obsesiona el teatro político”, comentó Britos, quien viene trabajando el tema desde diferentes aristas. “Me interesa repensar las categorías del teatro político, con una nueva mirada”, dijo y contó que escribe su tesis de posgrado sobre este tópico.

En “Viajeros de toda sinrazón” actúan Sandra Arraiz, Claudia Díaz, Oscar Guerrero, Rocío Ibarlucía, Gastón Ramírez, Guadalupe Sobrón Tauber y Alejandro Vega.

Cabe señalar que Roberto Santoro nació en Buenos Aires, el 17 de abril de 1939. Fue fundador de la revista literaria El Barrilete y de publicaciones como Gente de Buenos Aires y Papeles de Buenos Aires.

Además, en su vida asumió siempre una actitud política militante. “La intencionalidad político social es una constante en su obra. El sentido del humor y lo grotesco confieren a su estilo eficacia y contundencia. Fue secuestrado por elementos del terrorismo de estado el 1 de junio de 1977, quienes se lo llevaron ilegalmente de su lugar de trabajo: la Escuela Nacional de Educación Técnica No. 25 “Teniente Primero de Artillería Fray Luis Beltrán”, en el barrio de Once, donde el poeta prestaba servicio de preceptor”, expresó el texto del programa de la obra.