“El Estado debe establecer medidas que apunten a aliviar el duro contexto y permitan tener continuidad de trabajo y sostener el plantel de trabajadores”. El concepto fue expresado por el presidente del Centro de Constructores y Anexos, arquitecto Leonardo Tamburini, al pronunciar un discurso durante el el brindis de despedida del año de la entidad.

Ante autoridades municipales encabezadas por el intendente Carlos Arroyo, concejales, representantes de entidades empresarias, colegiadas y gremiales y de las cámaras adheridas al Centro, Tamburini señaló que la actividad de la construcción, conforme a las estadísticas del INDEC, registró una caída del 6,4 % en octubre respecto de igual mes del año anterior “siendo las perspectivas para noviembre y diciembre iguales o peores”, a la vez que dio cuenta de “una pérdida del 0,9% de los puestos de trabajo también en octubre último”.

“Vulnerabilidad”

Más adelante puntualizó que “las PYMES de la construcción están sumamente afectadas con un importante deterioro en la cadena de pagos y una insoportable presión impositiva”. “Las empresas –dijo- están inmersas en una recesión económica de gran magnitud que las coloca en una delicada situación de vulnerabilidad”.

Tras ponderar el enorme potencial comercial, industrial y turístico de la ciudad, abierto a enormes oportunidades de inversión inmobiliaria, el titular del CCyA manifestó que “es imprescindible devolverle competitividad al sector; estamos en inferioridad de condiciones con relación a otras ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba o Mendoza, afectados por una serie de cargos y tributaciones que distorsionan el precio final de nuestros productos”.

Al respecto, tras enumerarlos, Tamburini expresó la esperanza de buenos resultados acorde a las conversaciones que se vienen llevando a cabo con el Ejecutivo municipal, los diferentes bloques del HCD y los Entes descentralizados, “de manera de quitar los cargos que impactan negativamente en la competitividad del sector”.

Las conexiones de gas

Tambien se refirió a los cuatro años que han transcurrido desde que Mar del Plata se quedó sin gas para nuevas conexiones. “Esto ha afectado enormemente a la construcción y la inversión general en la ciudad. Desde aquel momento han quedado sin posibilidad de suministro más de un centenar de edificios, muchísimas viviendas unifamiliares, locales comerciales y plantas fabriles. Es algo que nunca debió haber sucedido y que pasó por la imprevisión de un Estado incompetente”.

Contemplando la expectativa que la obra esté concluída en abril o mayo del año próximo, Tamburini planteó la necesidad que “a la brevedad las autoridades del ENARGAS autoricen a la distribuidora de gas para que otorguen las nuevas conexiones.

Finalmente, hubo conceptos de agradecimiento hacia la intensa labor de las distintas Cámaras que conforman el Centro de Constructores: “Son la columna vertebral de la entidad, que potencian y enriquecen la vida institucional del Centro y su labor gremial empresaria”, remarcó Tamburini.