Marcó más de un centenar de tantos en la LMF. Se formó en Alvarado y jugó en Peñarol, Cadetes, Aldosivi e Independiente. Era el papá de Fabián "Poroto" Cubero.
El ambiente del fútbol de Mar del Plata está de luto por el fallecimiento de Carlos Cubero, destacado goleador en el ámbito local durante la década del ’70. Tenía 75 años.
Era el padre de Fabián “Poroto” Cubero (además de Soledad y Christian), el campeón mundial Sub 20 con la Selección Argentina y jugador con más presencias en la historia de Vélez Sarsfield. Los tres son fruto de su relación con Ángela, su esposa durante más de 52 años.
A lo largo de su carrera, Carlos dejó una huella imborrable en el fútbol marplatense, siendo un jugador admirado tanto por su capacidad goleadora como por su dedicación al deporte.
Después de hacer inferiores en Alvarado, debutó en Peñarol y desde los inicios infló las redes marplatenses: su primera temporada, en 1969, anotó 15 tantos en la Primera B en el equipo que perdió por poco el ascenso con Atlético Mar del Plata.
Al año siguiente pasó a Cadetes, donde jugó gran parte de su carrera. En 1970 tuvo su mejor cifra, 28 goles, uno de ellos olímpico ante Boca. En la temporada posterior, con la misma camiseta, sumó otras 11 conquistas.
Eso le permitió dar el salto a la máxima categoría del fútbol marplatense y sus registros no mermaron. En 1972 hizo 11 goles con la camiseta de Aldosivi y en 1973 otros 9 para Independiente.
Tras ello, retornó a Cadetes, donde siguió marcando goles hasta 1978.
Después de su retiro, siempre siguió ligado al fútbol, como entrenador en la LMF, divisiones inferiores y también fue reclutador de Vélez en Mar del Plata y la zona.
Sus restos serán velados hasta las 23 en 3 de Febrero 3636.
