Tenía 99 años y dedicó toda su vida a la medicina, la docencia y la formación de jóvenes médicos. Fue un referente para varias generaciones de profesionales.
En las últimas horas se conoció la noticia del fallecimiento, a los 99 años, del doctor Salomón Schächter, uno de los traumatólogos más reconocidos del país y una figura muy querida dentro del mundo médico.
Profesor Emérito de la UBA, Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Córdoba y autor de seis libros —entre ellos su autobiografía “Schächter por Schächter, una historia de vida”—, fue un referente para varias generaciones de profesionales.
De origen polaco pero argentino por elección y corazón, Schächter dedicó toda su vida a la medicina, la docencia y la formación de jóvenes médicos.
Salomón Schächter nació el 13 de agosto de 1926 y se recibió de médico en 1960 en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde tiempo después fue declarado profesor emérito. Entre otros grandes reconocimientos, fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Córdoba y recibió el premio Kónex en 2003 dentro de la categoría “Cirugía”.
A lo largo de su extensa carrera, ocupó distintos cargos: fue Jefe Honorario de la División de Traumatología y Ortopedia del Hospital General de Agudos Juan A. Fernández; consultor del Departamento de Traumatología y Ortopedia del Hospital Escuela José de San Martín; decano de la Facultad de Medicina y Consejero Superior (UBA, 1998-2000); director de la Residencia en Traumatología de los Hospitales Alvear, Fernández y Clínicas; y fundador y director de la Escuela Superior de Educación a distancia de Cirugía Ortopédica, Reparadora y Traumatológica, entre otros.
Además, Schächter es autor de seis libros, de varios capítulos en obras de terceros y de más de 130 trabajos publicados en Argentina y el exterior. Fue, también, miembro de honor y/o correspondiente de más de 40 Sociedades Científicas Nacionales e Internacionales y Facultades de Medicina Nacionales y Extranjeras.
Fue distinguido a su vez con los prestigiosos títulos Maestro de la Medicina Argentina (1998) y Cirujano Maestro de Ortopedia y Traumatología y Médico del Año (2001).
Su trayectoria dejó huella tanto en hospitales como en universidades, y su legado continua en los cientos de profesionales que se formaron junto a él.
El especialista en cadera y rodilla Marcos Holm, uno de sus discípulos, lo recordó con admiración en una entrevista con LA CAPITAL. “El doctor Schächter era una eminencia, un médico de la vieja escuela, que operaba de todo. Con él aprendí desde una columna cervical hasta un reemplazo de cadera. Tuve esa suerte, una buena base por así decirlo”.
Salomón Schächter junto a Florencio Aldrey.
Desde que se conoció la noticia, colegas, ex pacientes, instituciones médicas y amigos hicieron llegar sus condolencias a la familia Schächter por distintas vías, destacando no solo su talento profesional, sino también su calidez humana y su pasión por enseñar.
En su autobiografía, que recopila sus experiencias, anécdotas y reflexiones sobre la profesión médica, sus pasiones y los valores que considera esenciales en la práctica clínica, el propio doctor había resumido su vida con una frase que hoy cobra especial sentido: “Soy un trabajador entusiasta, poseído por una pasión, por un ideal, por una vocación”.
En este mismo de libro que recopila su vida en 311 páginas, contó: “No tenía ninguna duda. Yo quería ser médico. Ya a los tres años decidí que iba a ser médico. No tenía necesidad de recurrir a ningún test vocacional”.
Así lo recordarán quienes lo conocieron: como un apasionado por la medicina, un maestro generoso y un hombre que nunca se detuvo.