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Falleció Miguel Ángel Sernia, uno de los más ganadores del fútbol marplatense

Fue campeón de seis ligas consecutivas con tres camisetas. También dejó su huella en Quilmes Athletic Club.

Falleció recientemente en esta ciudad Miguel Ángel Sernia, uno de los futbolistas más ganadores de la historia de la Liga Marplatense que jugó también en la máxima categoría de AFA.

“El Chueco” tenía 79 años y no trascendieron los motivos del deceso.

Sernia ganó seis títulos seguidos en la época dorada del fútbol marplatense. Y lo hizo con tres camisetas distintas. Fue bicampeón con San Lorenzo en 1971 y 1972, tricampeón con Aldosivi en 1973, 1974 y 1975 y luego se consagró con Círculo Deportivo en 1976.

Ostenta junto a Modesto Benítez (campeón con San Lorenzo desde 1963 a 1968) el récord de consagraciones consecutivas en el campeonato doméstico. Y tiene apenas una vuelta olímpica menos que los más máximos ganadores, Venero Sosa y Ludovico Avio (7).

El mediocampista central logró además el ascenso desde la “B” con Boca, en 1979. Y vistió la camiseta de Banfield en la ciudad.

También disputó los viejos Nacionales con San Lorenzo (1972) y Aldosivi (1974 y 1975).

Pero esa fue sólo una parte de su historia. Porque antes de su arribo a Mar del Plata jugó siete años en Quilmes Athletic Club, con el que debutó muy joven en la “B” en 1963 y logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino en 1965.

Entre 1966 a 1970 sumó 64 presencias en Primera División. En el Nacional ’67 fue titular en el triunfo 2-1 sobre River Plate.

Sernia, el segundo de abajo. El equipo de Quilmes que ascendió en 1965.

Entre otros, fue compañero del campeón del mundo Matildo Ubaldo Fillol y el defensor Juan Carlos Touriño, quien después vistió la camiseta de Real Madrid y también la de San Lorenzo de Mar del Plata.

Entre Primera A, Primera B y Copa Argentina jugó 140 partidos en Quilmes, de acuerdo a los datos estadísticos del historiador Patricio Minig.

Sin tanta continuidad en sus últimos años, decidió partir a Mar del Plata, donde dejó una huella todavía más grande. Aquí se radicó, incluso después del retiro, hasta su fallecimiento.

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