Tres miembros de una familia de gitanos fueron detenidos por estar vinculados a una serie de extorsiones telefónicas comunmente conocidas como “secuestros virtuales”.

Se trata de un hombre de 60 años, su mujer de 61 y su hijo de 21, todos pertenecientes a la comunidad zíngara de esta ciudad, que quedaron a disposición de la justicia acusados del delito de “extorsión”.

En los últimos meses Mar del Plata padeció un aumento de esta metodología delictiva y se calcula que hubo cerca de 100 casos denunciados, aunque no en todos ellos se llegó a pagar el “rescate”.

La investigación que derivó en las detenciones de la familia gitana comenzó semanas atrás después de que una mujer domiciliada en la zona de Vieytes y Corrientes pagara 1.000 dólares. La maniobra fue similar a la habitual: diálogo tensionante, excusa del secuestro de una hija, llantos de fondo en la comunicación telefónica.

Si bien episodio sucedió en horas de la madrugada -como generalmente ocurre- hubo otros registros de extorsiones a pleno luz del día, con el correspondiente cobro del rescate.
Así entonces personal de la DDI local allanó un domicilio de Roca al 5000 y requisó dos automóviles. uno marca Peugeot 308 y otro marca Fiat Palio utilizados para cometer otro hecho.

En el lugar secuestraron cerca de 30 teléfonos celulares, CPU, tarjetas SIM, computadoras portátiles y un arma de fuego calibre 32.

La mujer fue acusada de tenencia ilegal de arma de uso civil mientras que su esposo y su hijo afrontarán cargos por extorsión.

Los investigadores indicaron que las zonas en las que se producen más secuestros virtuales son aleatorias, pero las preferencias son en vecinos de los barrios Chauvin, Los Troncos y el Centro.