La Cámara de Garantías en lo Penal resolvió otorgarle la libertad asistida a Federico Sasso, condenado a 6 años de prisión por atropellar y matar a Lucía Bernaola, y en las próximas horas podría dejar la cárcel de Batán.

Según el fallo de la Sala II de la Cámara, Sasso “cumplió con todos los requisitos exigibles para la excarcelación en términos de libertad asistida”, ya que, además de los informes positivos realizados por el personal del Servicio Penitenciario, el joven condenado por “homicidio culposo calificado por conducción temeraria y lesiones culposas” se encuentra  privado de su libertad ambulatoria de manera ininterrumpida desde el 4 de junio de 2017.

Los jueces Marcelo Madina y Marcelo Riquert consideraron que no existe riesgo procesal alguno al excarcelar a Sasso, ya que no ven que pueda haber peligro de fuga o algún tipo de entorpecimiento en una causa que ya fue juzgada.

“La posible fuga resulta carente de sentido cuando luego de pasar el proceso en detención se está en condiciones temporales de acceder a lo que en la ejecución penal constituye la fase de devolución al medio social en forma controlada, que es la que integran los institutos de las salidas transitorias, la libertad asistida y la libertad condicional”, remarcaron los jueces.

Además, destacaron que en el último informe que le realizaron los profesionales de la Unidad Penal de Batán, Sasso alcanzó el “grado máximo de conducta” con una calificación de diez sobre diez.

Con estos argumentos a favor de Sasso, los jueces Madina y Riquert resolvieron otorgarle la libertad asistida y ordenar su excarcelación.

A fines de agosto del año pasado, un fallo de la Cámara de Casación Penal había revocado el arresto domiciliario de Sasso y ordenaba que cumpliera con el resto de su condenado en la cárcel de Batán. El 1° de septiembre, personal del Servicio Penitenciario fue hasta el edificio de Balcarce donde se encontraba Sasso, lo detuvo y lo trasladó a la Unidad Penal 15 de Batán, donde permaneció alojado los últimos cinco meses.

La muerte de Lucía Bernaola

El domingo 4 de junio de 2017 a la madrugada, Sasso conducía por la costa a no menos de 70 kilómetros por hora –por encima de la máxima permitida– cuando en la curva de la calle Alberti el auto derrapó y embistió a un grupo de jóvenes que caminaba por la vereda, en el que se encontraba Lucía Bernaola, quien falleció en el lugar.

La primera reacción de Sasso fue escapar, pero minutos más tarde regresó. El control de alcoholemia que le hizo la policía arrojó 1,23 miligramos de alcohol por litro de sangre.

“Nunca quise matar a una persona. Quisiera que el padre me crea cuando digo que lamento lo que pasó”, había dicho Sasso en la audiencia final del juicio.