Dueño de una energía inconmensurable, en el escenario a Fernando Ruiz Díaz se lo suele ver desplegar todo el power del rock. Pero esa fuerza, esa velocidad, tienen su contracara. Una más meditativa, contemplativa, que pocas veces ha mostrado pero, cuando lo hace, deja a quien lo escucha en un silencio reverencial. Mar del Plata fue testigo de una de esas poquísimas situaciones en las que, solo con su guitarra, sin micrófono ni adornos, regaló al público -que se había reunido a escuchar el recital de su banda Vanthra en Vorterix Club- una versión acústica de “Más y más”, de Draco Rosa y Ricky Martin.

Esa misma versión la tocó por primera vez en Capital Federal, un mes después, en el mítico recital que definió como “la reencarnación de Catupecu Machu” en la que compartió escenario nuevamente con Abril Sosa, el primer baterista de la formación. La repercusión de esa modalidad pocas veces vista en el histriónico frontman, lo llevó a lanzarse a un formato que le venía dando vueltas desde hace tiempo: un acústico, en el que “solo” en el escenario pueda “jugar” con distintos instrumentos y recursos y proponer “otro viaje”.

Y así lo define en una charla con LA CAPITAL en la que se muestra totalmente entusiasmado: “Este show es lo más cercano a verme en estado creativo, meditativo, introspectivo”, porque “es un estado que me lleva a perder noción del tiempo tocando, trabajando con los pedales, ampliando el espectro sonoro”.

No se trata de un show improvisado, sino todo lo contrario. El músico pasa horas en su estudio, haciendo pruebas, versiones, incorporando instrumentos. “Es una idea que tenía, pero tenía que darle una vuelta más. Por eso me armé una pedalera nueva, uso otras guitarras, cajón, me compré distintos pedales para lograr las cosas que se me van ocurriendo y así, el formato fue creciendo, evolucionando y me tiene re manija”, reconoció.

En una charla que concedió a este medio, tras una clase de surf en pileta que comparte con su hija Lila, reconoció que “ni cuando me propongo descansar lo logro. El domingo, por ejemplo, no me aguanté y estuve horas trabajando, probando cosas nuevas, sumando recursos”.

En ese sentido definió que todos los ensayos y las búsquedas tienen que ver con “prepararme mucho para poder improvisar mucho, para ofrecer un show fresco”.

Y redobla: “Este formato es otro viaje. Si bien Catupecu tiene esa cosa del mantra y Vanthra ni hablar, esto es como una meditación. En cada tema entro en trance y estoy solo en el escenario y acompañado a la vez, invitando a la gente a que viajemos juntos”.

La búsqueda

“Para mí siempre, todo, se trata de la búsqueda. La esencia de esa búsqueda es la música y la conexión. Por eso cambié tanto el espectro y logro esa conexión… y el público es mucho más que un espectador pasivo. Por eso digo que esta conexión se asemeja a lo que vivo cuando estoy componiendo o tocando solo en el estudio de mi casa”, definió.

Para Ruiz díaz, la música es, a la vez, un lenguaje y “cientos de lenguajes por descubrir”. Por ello “en el momento de la improvisación podés inventar un lenguaje. Siempre se trató de descubrir los lenguajes que están en esos universos paralelos, los que resultan de viajar con la mente a través de la música”.

Terminar un tema

Antes del show de este viernes en Vorterix Club, Fernando Ruiz Díaz dedicará la jornada a “terminar de mezclar” un tema que realizó junto al pionero del surf marplatense Fernando Aguerre.

“Él hizo un tema acústico, tranquilo, que compuso Fernando con una guitarra acústica. Me lo mostró, lo tomamos, lo agarré, le hice unos riffs con la guitarra, lo produje, grabé todos los instrumentos, Fernando canta y yo hago los coros y lo estamos terminando en Hometown con Ignacio Subiros. A eso me voy a dedicar el viernes, desde temprano, antes del show”, confió en la charla con este medio.

El tema va a formar parte de un documental sobre el surf olímpico que está realizando Aguerre.

Mirá el video de la nota de LA CAPITAL a Fernando Ruiz Díaz antes del recital de Vanthra en enero de 2022: