Fernando Ruíz: “El periodismo hoy no es percibido como un activo social, sino como un pasivo”
El doctor en Ciencias Políticas y en Comunicación Pública, Fernando Ruíz, visitó el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCEyS) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), donde dialogó con estudiantes de la Tecnicatura en Periodismo Digital. Su participación se dio en el marco del inicio del ciclo Periodismo con nombre propio, un espacio de reflexión y debate que busca enriquecer la formación de futuros profesionales a través del intercambio con referentes del campo.
En la previa del encuentro, Ruíz dialogó con el Sistema de Medios Públicos de la UNMDP en donde compartió una mirada crítica sobre la crisis del periodismo, su relación con la democracia y los desafíos que enfrentan las nuevas generaciones de comunicadores.
La crisis del periodismo y su desconexión con la sociedad
Al momento de analizar el lugar que ocupa hoy el periodismo en la sociedad, advirtió sobre una creciente pérdida de legitimidad en su vínculo con la ciudadanía. En este sentido, sostuvo que la profesión atraviesa una etapa crítica en la percepción social: “El periodismo no está en una buena situación. Las personas sienten que no es un gran activo social, sino que a veces incluso forma parte del pasivo social.
Ruíz también subrayó que la profesión se ve condicionada por su cercanía a los poderes y su consecuente alejamiento de la gente común: “Eso nos separa de las personas comunes. A veces ese diálogo con los poderes los encierra como en un corralito del poder y le saca contacto, le saca conexión. Y eso la gente se da cuenta, esta persona, estos medios no están hablando de mí, están haciendo un juego de poder del que yo no formo parte y, además, me perjudica”, reflexionó.
A su vez, planteó que la desconexión también se refleja en la forma de abordar las noticias, con un foco excesivamente político en lugar de social: “Estamos sobrepolitizando la discusión para ver cómo afecta un gobierno para bien o para mal en vez de decir cómo eso afecta a las personas comunes”.
Periodismo, democracia y la “fábrica de los derechos”
En su último libro, Ruíz analiza el vínculo entre estos elementos y describe un proceso de tres etapas. “Hay una etapa en la cual se construyen las voces de las demandas, otra en la cual esas voces recorren la sociedad para conseguir apoyos y una tercera en la que se ve cómo las instituciones responden a esas demandas democráticas. En esa dinámica, los medios juegan un rol central. El 80% de la agenda periodística está relacionada con demandas de las personas que piden, reclaman, quieren visibilizar derechos, exigen derechos. Es un debate público y así se forma la agenda”.
Para el especialista, cada decisión en una redacción implica un acto de mediación: “Cuando un periodista llega en la redacción, cuando está eligiendo entre temas para pensar qué es lo interesante, qué es lo relevante, qué es lo más importante, en ese momento está ponderando derechos y demandas de las personas“.
En cuanto a la relación con el poder político, la relación entre gobiernos y prensa es un indicador clave. “Tanto en gobiernos de derecha como dictaduras de izquierda, uno de los indicadores del grado de autoritarismo es la relación con la prensa. Hoy en Argentina estamos en una situación en la cual el presidente tiene una agresividad tal que además no termina ahí, porque pone un nivel de insulto inédito, lo que hace que los trolls ya tengan que escalar. Esa dinámica genera toda una intimidación pública que puede terminar en censura“, destacó.
La vulnerabilidad del periodista
Otro de los puntos abordados fue la precarización laboral y el desgaste simbólico de la profesión. “Se está dando esa conjunción, una alta cantidad de ataques externos, y por otro lado un nivel de orgullo bajo en la profesión, e incluso donde algunos dudan sobre la importancia de la profesión. Hoy tenés bajo el salario emocional, que es lo que te da orgullo y el salario económico”.
Asimismo, Ruíz no dejó de remarcar la violencia en redes sociales que sufren las mujeres periodistas. “Cuando la que es agredida en redes es una mujer, hay también una enorme cantidad de ventanas nuevas de insulto que se abre que son muy duras y no son solo para ella, sino para su familia y entorno”. Desde su perspectiva, esa agresivididad en el debate público no va a cambiar. “Es una nueva realdiad a la que la profesión deberá adaptarse. Yo siempre defendí que se utilice el ‘rol de víctima’ no como un acto de debilidad, sino como una estrategia para visibilizar el problema y facilitar su defensa”.
Los desafíos de los nuevos profesionales
Uno de los mayores escollos que tienen los que recién se sumergen en la profesión es mantener viva la vocación de cambio social. “Cuando vamos a las redacciones, parece que promover el cambio social queda como algo idealista y no se termina, no se continúa, se enfría”. En ese aspecto, Ruíz vincula la idealización de la profesión que se da en la previa al ejercicio formal. “Hay un desierto durante un tiempo cuando sales del mundo académico al mundo profesional. Y eso se soporta si hay una vocación, pero si es muy débil a la primera de vuelta ya se van. Lo veo con egresados que logran alcanzar su primer trabajo como periodista que también es el último”.
Credibilidad y consumo de noticias
Respecto del consumo de información, Ruíz subrayó que, más allá de los sesgos ideológicos, siempre habrá espacio para el periodismo riguroso. “Hay personas que consumen así, pero hay otras que buscan el donde manda la información. Si lográs convencer a parte de la audiencia que tu información es cierta vos tenés un público”.
No obstante, reconoció la seducción que ejercen los contenidos menos responsables: “Cuando vas a un asado con amigos sabes cuál es el que va a decir cualquier cosa continuamente y cuál es el que es riguroso. Y generalmente el que gobierna la conversación es el primero. Lo mismo pasa en el mundo de los medios”.
En correlación a ello, la aparición del streaming no queda de lado. “Es una plataforma nueva que funciona, fusiona muy bien radio y tele, radio, tele y redes. Está fusionando muy bien”, dijo sobre el fenómeno del streaming. Es cierto que los periodistas profesionales tardan un poquito en entrar y entonces al principio tienen como la información más libre, más suelta y menos periodismo profesional, pero ya estamos entrando en el punto de la curva donde todos están allí y cambia la manera de informar”, concluyó.
