La Ciudad

Faltan segundas marcas de leche y limitan las unidades por cliente

En algunos supermercados solo permiten comprar dos sachet de la única leche dentro del programa de Precios Cuidados. En los que no, a la hora de abrir las puertas, se agota el stock. Cómo los inconvenientes en los tambos del país repercuten en las góndolas locales.

Una mujer apura el paso por el pasillo de lácteos del Toledo de Luro al 6700. Al acercarse al final de la heladera afloja el ritmo, todavía quedan varias unidades. De reojo mira el cartel que -en mayúsculas- avisa que sólo se permite la compra de dos sachet de La Armonía por persona. Cumple, agarra su carrito y se va. A su lado, un hombre que se encontraba evaluando la diferencia entre las opciones, imita el gesto de la mujer y se lleva uno. También se va.

En Mar del Plata, como en varias ciudades del país, falta leche y los supermercados limitan las unidad por cliente. Las segundas marcas son las primeras en desaparecer, que en medio de una crisis económica, implican la mejor opción a la hora de cuidar el bolsillo.

Es que mientras en primeras marcas como La Serenísima el litro de leche parte de los $39 y puede llegar a los $53 -dependiendo el producto, el supermercado o incluso el barrio (se registraron precios más elevados en comercios más alejados del centro de la ciudad)- otras opciones del mismo grupo empresarial (Mastellone Hnos) emergen como las opciones más buscadas.

Este es el caso de la leche La Armonía, cuyo litro está dentro del programa de Precios Cuidados del gobierno y no vale más de $26 en los comercios adheridos.

Sin embargo desde hace aproximadamente diez días la cantidad distribuida de este producto si no es escasa es nula, por lo que algunas cadenas de supermercados decidieron establecer límites máximos de compras por cliente. Los almacenes, en tanto, ya ni siquiera reciben; solo llegan primeras marcas.

Por qué falta leche

Las razones detrás del faltante son múltiples: a la caída de la producción y el incremento de los costos, se sumó fenómenos climáticos que afectaron a la materia prima en provincias claves y la devaluación del peso, que generó una baja en la rentabilidad. Exportar leche en polvo, por ejemplo, pasó a ofrecer mejores ganancias.

Sin embargo, referentes del sector a nivel local pusieron el foco en el impacto que tuvo en el escenario provincial las inundaciones en tambos de Córdoba y Santa Fe.

Fabio Pandiani, presidente de la Cooperativa Nuevo Amanecer, señaló días atrás a LA CAPITAL que “varias empresas vinieron a comprar materia prima” a la ciudad.

“No hay materia prima por el cierre de tambos en Santa Fe y Córdoba, que es lo que hizo que haya escasez de lácteos y que las empresas estén guardando para la exportación”, señaló y agregó: “Esto hace que vengan empresas de afuera a comprar materia prima en la zona, lo que impacta en el precio tranquera adentro y nos hace salir a competir con los precios acorde a los de exportación, impactando en la góndola del supermercado”.

En este sentido, Pandiani hizo mención al pedido de la empresa Verónica de ingresar en un plan preventivo de crisis y aseguró que los problemas en la industria “ya llegaron”. “Hay una problemática muy grande, sobre todo para las pymes. Las tarifas influyen también y hacen que se tenga que acortar la producción o trabajar día por medio”, indicó.

Por su parte, los dueños de La Serenísima y La Armonía emitieron un comunicado para explicar la situación que atraviesa la industria y llevar tranquilidad en cuanto al abastecimiento.

La firma reconoció que recibe un 15 por ciento menos de leche respecto del año pasado, lo que implica contar con 400 mil litros menos por día. “Frente a este panorama la empresa mantiene su compromiso con el consumidor de productos lácteos y ha decidido priorizar el abastecimiento del mercado interno, incluyendo los compromisos asumidos a través del programa Precios Cuidados”, señalaron. Y agregaron que, en este sentido, “se decidió resignar exportaciones previstas, entre las que se destaca 5000 toneladas de leche en polvo a Brasil, en tanto que se postergó la elaboración de otros productos con mayor valor agregado como líneas de queso”.

La odisea de buscar leche

“Hace casi dos semanas que el proveedor solo me trae primeras marcas. Me dicen que no saben cuándo van a volver a traer”, señaló una de las empleadas de la Feria Comunitaria de Luro y Estado de Israel. Antes de que comience haber faltante, el litro de La Armonía estaba a $37 (unos $10 que los comercios adheridos a Precios Cuidados). Ahora solo venden La Serenisima ($45) y San Lucio ($40). “Igualmente a San Lucio le pedimos 60 litros y solo nos trajeron 20”, aclaró.

En las cadenas de Cencosud el panorama es similar. Si bien en el supermercado Vea de Luro al 3900 no cuenta con un límite por cliente, en una recorrida que se realizó cerca de las 10 de la mañana ya no había stock de leche La Armonía: en la heladera sólo quedaban primeras marcas. En formato caja, había más opciones como Verónica ($49) y Sancor ($60). “Acá sí que Dios ayuda al que madruga”, bromea un cliente que, ante la góndola vacía, optó por llevar la leche más cara.

En un supermercado del barrio Las Américas la falta de la leche de Precios Cuidados es sustituida por La Vaquita, a $37. En ese comercio, el precio de una sachet de primera marca trepa a los $53 y $55, mientras que las leches en caja tienen valores iguales o menores de marcas consideradas “medias”: el valor oscila entre los $45 y los $53.

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