Policiales

Filetero, “muy trabajador” y en tratamiento por adicciones: así era el motociclista fallecido

José Emilio Parrada tenía 40 años y hacía 13 que estaba casado con una mujer a cuyos hijos criaba como propios. Sus tres hermanos también habían fallecido en distintas circunstancias.

A medida que transcurre la investigación sobre la muerte del motociclista que sufrió graves lesiones al interceptar un cable colocado a propósito a través de la calle, entre un poste de luz y un árbol, se conocen más detalles tanto de su vida como de quienes serían los culpables de lo sucedido.

José Emilio Parrada tenía 40 años y hacía 13 que estaba casado con una mujer a cuyos hijos criaba como propios. Además, luchaba contra graves adicciones de las que en el último tiempo había logrado recuperarse bajo tratamientos y, sobre todo, tras volcarse a la fe al fallecer sus tres hermanos en distintas circunstancias.

“Entonces invocarás, y te oirá el Señor; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Isaías 58:9”, rezaba la estampita pegada en su teléfono celular, secuestrado en el lugar del hecho. Es que el motociclista se aferraba a la religión para mantenerse alejado del consumo de sustancias que, en el pasado, le había ocasionado severos problemas, tanto familiares como con la ley.

Vale recordar que a pesar de que no tenía ninguna implicación con su muerte, fuentes policiales habían dejado trascender el martes que la víctima tenía antecedentes penales por delitos como “tentativa de robo”, “robo agravado” y “resistencia a la autoridad”. Sin embargo, el prontuario era muy viejo o estaba oculto, ya que su esposa, según pudo saber LA CAPITAL, lo desconocía.

Para la mujer, Parrada era una persona buena “que trabajaba todo el día” y que intentaba salir adelante. Fuentes extraoficiales consultadas por este medio sostuvieron que la mujer, visiblemente afectada por la tristeza, estuvo en las últimas horas en contacto con autoridades judiciales y de la comisaría tercera, con jurisdicción en la zona donde se produjo el hecho.

En esa línea, cabe recalcar que la investigación de la causa está a cargo del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Marcelo Yanez Urrutia, quien la recibió de su par María Florencia Salas al detectar que los principales sospechosos de haber atado el cable eran menores. Inclusive, trascendió que podría haber algunos cuya edad los volvería no punibles según la ley, y que se habría tratado de una travesura y no de un intento de robo como trascendió en un comienzo.

El caso comenzó a esclarecerse a partir del análisis de un video tomado por una cámara de seguridad, primero, y después a través del testimonio de un hombre que transmitió los dichos de su nieto de 14 años, en relación a quiénes habrían sido los que ataron los extremos de un sobrante de fibra de vereda a vereda.

El testigo aseguró que los responsables son todos menores de edad y habría narrado un contexto de “bromas” y no de intento de robo entre los menores que atravesaron el cable en Soler y Marcelo T. de Alvear.

Parrada iba en su motocicleta marca Mondial de 110 cilindradas por Soler y al cruzar Cerrito en dirección a Marcelo T. de Alvear fue que interceptó el cable, lo que le produjo la muerte inmediatamente a las 20.20 del lunes. Cuando la policía y el personal del SAME llegaron al lugar del hecho alertados por un llamado al 911, constataron el deceso. También concurrieron entonces familiares de la víctima, que se mostraron consternados, agresivos con los efectivos y sin poder comprender lo que había sucedido.

Acto seguido, al sospechar que se había tratado de un accidente de tránsito, dieron aviso al fiscal de Delitos Culposos, Rodolfo Moure. Sin embargo, cuando avanzaron los peritajes se descubrió que el fallecimiento de Parrada había sido producto de la colocación del cable por parte de un grupo de personas que hasta el momento sólo fueron identificadas por sus nombres y/o apodos.

El cadáver de Parrada fue arrastrado por alrededor de diez metros, y el martes la autopsia reveló que presentaba un traumatismo letal en el área del cuello. En tanto, la Policía Científica secuestró en el lugar del hecho 40 metros de cable de fibra óptica, con ataduras y que se hallaban enredados en la motocicleta.

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