Los teléfonos no pararon de sonar en todo el fin de semana. La posibilidad de que Mar del Plata retroceda de fase y tenga que cerrar muchas actividades económicas, había generado una alto grado de preocupación que puso en alerta a muchos sectores. Finalmente, al menos por una semana, la situación del distrito de General Pueyrredon no sufrirá modificaciones: seguirá en fase 4.

El dato fue confirmado por una altísima fuente del gobierno provincial a LA CAPITAL.

A pesar del brote de contagios de las últimas semanas, el gobierno provincial decidió mantener a Mar del Plata en la fase 4. La decisión será por una semana. “Habrá un monitoreo permanente de la situación”, confió una fuente.

El descenso en la cantidad de contagios que se dio en los últimos días fue fundamental para que el gobierno bonaerense decida sostener a Mar del Plata en la fase en la que está actualmente. También fue determinante la  comunicación entre el intendente Guillermo Montenegro y el jefe de gabinete Carlos Bianco.

La confirmación de que General Pueyrredon continúa en fase 4 no sólo generó alivio en muchos sectores económicos de la ciudad. También abre la expectativa de una inminente apertura de la actividad gastronómica que, según las últimas modificaciones anunciadas por el gobierno bonaerense, está habilitada en la fase 4.

Las dudas comenzaron a surgir el viernes cuando el gobierno de Axel Kicillof anunció una flexibilización en los criterios para pasar a las fases 4 y 5.
La letra chica de la medida establece que en la fase 4 -que es en la que está actualmente Mar del Plata- se ubicarán aquellos municipios que en los últimos 14 días “hubiesen tenido más de 10 nuevos casos COVID cada 100.000 habitantes por semana”.

Las actividades exceptuadas para dicha fase son algunas de las ya habilitadas en el municipio desde hace varias semanas, como las obras privadas de construcción, las salidas de esparcimiento, los comercios de cercanía y el servicio doméstico. Pero el listado actualizado también incluye los locales gastronómicos, incluso los restaurantes, que en los últimos días desde el municipio evaluaban permitir la atención diurna.

Hasta ahí, buenas noticias para Mar del Plata. Sin embargo, la actualización de criterios para los distritos pertenecientes a la fase 3 encendió todas las alarmas en la ciudad.

En concreto, la descripción de dicho estadío establece que estarán en esa fase todos los distritos bonaerenses “en donde se haya producido un brote o un aumento significativo y repentino de casos COVID”. La permanencia en esta fase se centrará en “la velocidad de transmisión, medida en términos de tiempo de duplicación, o la ocurrencia de casos autóctonos en donde se verifique que la cadena de transmisión se corresponde con un escenario de transmisión comunitaria”.

Además, desde del gobierno de Guillermo Montenegro sostienen y remarcan que “no hay circulación viral” y que 93% de los casos se desprenden de focos identificados, como el hospital Houssay, los geriátricos y una pesquera clandestina. Estos tres establecimientos concentran 258 casos de los 296 reportados durante el mes de julio.
Esta lectura resulta clave ya que los casos autóctonos de los últimos días no reflejarían el “escenario de transmisión comunitaria” que estipula la fase 3.