El fiscal Alejandro Pellegrinelli remarcó que existe una clara falta de presencia policial en la ciudad y dijo que, de persistir esta situación, “el delito se va a seguir incrementando”.

El representante del Ministerio Público hizo las citadas declaraciones durante una entrevista radial con LU6 Radio Atlántica, al ser consultado sobre el aumento de los asaltos cometidos por “motochorros” y en comercios marplatenses. “Es evidente que este tipo de metodología cobra auge y se va instalando. Tiene que ver con la fase preventiva del delito. Cualquier ciudadano puede verificar claramente escasa presencia de las fuerzas de seguridad. Y en la medida que se siga generando un terreno propicio para esto, se va a seguir incrementando”, manifestó.

Y agregó: “La fase preventiva del delito no es una fase que tenga que ver con las decisiones de la Justicia, porque esto hace pura y exclusivamente a las decisiones que el Poder Ejecutivo, a través de las fuerzas de seguridad, haga en su territorio. Desde acá se puede hacer un diagnóstico, se les puede reclamar al poder político o a los titulares de las fuerzas de seguridad la implementación de determinados tipos de programas de naturaleza preventiva. Pero la prevención no es un trabajo de la Justicia, la Justicia no hace prevención”.

En ese sentido, Pellegrinelli señaló que “la Justicia aplica la ley que hay, la vigente, la que se sanciona en el Congreso de la Nación y las leyes procedimentales en las provincias, y lo único que hace es atenerse al cumplimiento, la interpretación y la implementación de esas leyes; sobre la base de eso es que se trabaja”. Además, aclaró: “La Justicia también no es un picadero de carne, es un sistema que a partir de la concreción de un hecho delictivo asume un determinado rol en función de lo que la ley establece, somete a un ciudadano a un proceso, eventualmente obtiene una sentencia condenatoria, que se cumplimenta en un establecimiento penitenciario, y al término del cumplimiento de esa pena el ciudadano recupera su libertad. Si ese ciudadano, después de esa situación vivida, vuelve a incurrir en una situación de naturaleza delictiva, acá la Justicia ya no tiene nada que ver. Tiene que ver con una cuestión que hace a la resocialización, a la reinserción social de esa persona. Es mucho más complejo que lo de la puerta giratoria”.

Para el fiscal Pellegrinelli, una posible solución al difícil contexto actual es “articular recursos del Estado que hay desparramados por todos lados y sin ser articulados”. “Yo puedo garantizar que el Estado gasta eh, pero gasta mal. No gasta dónde debe, cómo debe, articulándolo con los diferentes resortes del Estado para que en definitiva la solución final pueda ser si un ciudadano tuvo un conflicto con la ley penal, poder reinsertarlo. Basta conocer la situación en la que un ciudadano sometido a un proceso y condenado cumple una condena en un sistema penitenciario que no tiene en algunos casos ni agua, no hablemos de otras cosas, agua… Evidentemente hay cosas que se están haciendo mal y desde hace mucho tiempo”, añadió.

La “cifra negra” del delito

Durante la misma nota, el investigador judicial hizo hincapié en los hechos delictivos que sufre la gente y que, por cansancio o falta de expectativa en los posibles esclarecimientos de los casos, ya no se denuncian. “Hay un gran número de lo que yo llamo ‘la cifra negra del delito’, que es todo aquel delito no denunciado. Pero entiendo que se le han abierto al ciudadano múltiples canales de denuncia, incluso on line, que le permiten acceder a los organismos jurisdiccionales, judiciales, fiscales… Es cierto que en algunos casos hay una suerte de hartazgo, por lo vivido por los comerciantes a diario, por la gente en la calle… Entonces es un ‘para qué voy a denunciar, si no voy a obtener resultados’, lamentablemente”, expresó.

Entre otras cuestiones, Pellegrinelli consideró que esta situación también es consecuencia a veces de los trámites que debe afrontar la víctima de un eventual hecho delictivo, pero manifestó que no existen alternativas para ello. “Es cierto que puede causar molestias o incomodidades la burocracia, pero no tenemos otra manera de trabajar en pos de avanzar sobre la comisión de un delito y un autor que no sea implementando todos esos recursos, pero no hay otras formas. Soluciones mágicas no las hay. Un proceso penal mínimamente exige y demanda que esas diligencias se cumplan”, aclaró.

Por último, y en la víspera de un nuevo proceso electoral, el fiscal se refirió a las tareas que considera que tienen que realizar los dirigentes políticos para mejorar este dramático presente. “Los legisladores deberían trabajar para mejorar esto… Siempre es un objetivo. Después las cuestiones propias de la política, de los tiempos, de la conveniencia, hacen que los proyectos queden en saco roto. Lamentablemente vemos por televisión lo que son los debates parlamentarios en la Argentina, y eso se traslada a las legislaturas provinciales, a los concejos deliberantes… El nivel de deliberación y la profundidad es lamentable“, expuso.

Respecto a la pregunta de quién cree que se ve beneficiado con esta degradación política, subrayó que “evidentemente a un grupo reducido de personas de la política le conviene, porque el sistema les permite seguir en esta rueda en la que en definitiva no hay soluciones concretas para el ciudadano, fundamentalmente en plasmar en legislación soluciones que van a ser trasladadas a la ciudadanía; pareciera no haber interés en ese sentido”.

Y concluyó: “Las soluciones pasan por poder consensuar entre todos los sectores que están vinculados a la sociedad política en general qué tipo de sociedad queremos. Soluciones mágicas no hay. Pareciera que esa decisión no está… Buscar consensos para generar puntos de partida mínimos. No es que no hay plata. Tenemos una gran carencia de dirigentes capaces, en todos los niveles, en todos los estamentos“.