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La Ciudad 3 de octubre de 2016

French y Beruti, dupla indisoluble

Figuras destacadas de la Semana de Mayo y protagonistas de una biografía apasionante, pasaron a la historia como una dupla indisoluble. El trazado urbano marplatense los recuerda y respeta esa fuerte proximidad entre ambos personajes.

por Carlos V. Gonzáles Rivero

Así como las calles que llevan sus nombres discurren juntas y paralelas, estos dos patriotas siempre fueron asociados desde que nos los hicieron conocer en la escuela primaria. Pero, contra aquella versión cuasi romántica que nos mostraba a dos jóvenes entusiastas repartiendo inocentes cintas celestes y blancas ante los concurrentes a la Plaza Mayor que pugnaban por saber “de qué se trataba”, se contrapone otra, en la que nos muestra a estos fervorosos hombres de Mayo imponiendo con vehemencia, con cierto patoterismo, la dirección de las resoluciones de los revolucionarios.

En efecto eran jóvenes, pero algo mayores que Moreno y Larrea. Domingo French había nacido en Buenos Aires el 21 de noviembre de 1774 y Antonio Luis Beruti en la misma ciudad el 2 de septiembre de 1772.

La pasión de “Los chisperos”

Domingo María Cristóbal French y Urreaga repartía su tiempo entre los estudios y el comercio, siendo curiosamente el primer cartero de Buenos Aires hacia el año 1802. Durante las Invasiones Inglesas, junto a Juan Martín de Pueyrredon formaron el Regimiento de Húsares y debido a su arrojo en las acciones de la defensa y reconquista de Buenos Aires fue nombrado teniente coronel por el virrey Liniers en 1808.

Antonio Luis Beruti, por su parte, había cursado estudios en el Colegio de San Carlos y en el De Nobles de Madrid, regresando al término al Río de la Plata.

En las jornadas de Mayo ambos pertenecían a un grupo denominado “Los Chisperos”, quienes en principio pedían el Cabildo Abierto, y una vez éste reunido votaron por la destitución del virrey Cisneros, tratando y logrando la conformación de la Junta tal la conocemos.

En esos días ambos repartían cintas en la Plaza Mayor, pero no se puede asegurar que fueron celestes y blancas.

Algunos autores dicen que podrían haber sido blancas en alusión a la unión de americanos y europeos, y rojas haciendo referencia a la lucha. Es sabido que allí manipulaban con escasa cortesía a los invitados al Cabildo Abierto no permitiendo que ingresaran aquellos cuya posición era pro virrey.

De la fracción morenista

En la jornada del 25 de Mayo y ante la dilación en las decisiones, Beruti irrumpió en la sesión y manifestó: “Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toque la campana y si no nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto, señores, decirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada”.

Tras la Revolución de Mayo, a French se le encomendó la formación de un grupo de infantería al que en principio lo llamó “América” y luego “La Estrella”.

Ambos militaban en la fracción morenista, la más radicalizada de la Primera Junta, si bien en principio Beruti suscribió a la idea monárquica de Belgrano de investir a Carlota Joaquina de Borbón, hermana del depuesto rey Fernando VII, como reina de una monarquía independiente. Cuando Liniers encabezó una rebelión contra la Junta, la que fue sofocada, Castelli se encargó de ir a ejecutar la orden de la Junta que era fusilarlo. Su jefe de escoltas fue Domingo French quien se encargó de fusilar a aquel que años atrás le había conferido el grado de teniente coronel.

Ante el triunfo de las posiciones antimorenistas ambos debieron exiliarse. Y para 1812, con otros aires, volvieron. Beruti participó en los gobiernos de Santa Fe y Tucumán hasta que el director supremo, Juan Martín de Pueyrredon, lo nombró, en 1817, segundo jefe del estado mayor del Ejército de los Andes, siendo galardonado con la medalla de oro por su actuación en Chacabuco.

Los pasos de French

Mientras tanto su compañero French, en 1814 participó del Sitio de Montevideo y en 1815 marchó con el Ejército del Norte. Por sus controversias con el directorio fue exiliado a Estados Unidos junto a Dorrego. Regresó a Buenos Aires en 1819 participando en la batalla de Cañada de la Cruz a las órdenes de Soler y enfrentando al ejército de Estanislao López; allí fue tomado prisionero y luego pasó a retiro muriendo en Buenos Aires el 4 de junio de 1825.

Mientras tanto, Antonio Beruti después de Chacabuco fue enviado por O’Higgins a Mendoza donde contrajo enlace con Mercedes Tadea Ortiz, una de las damas mendocinas que junto a la esposa del Libertador tanto hizo por la epopeya de los Andes. Años después militó en el bando unitario y en la batalla de Rodeo del Medio en 1841, a las órdenes de Gregorio Araoz de Lamadrid, tras la derrota fue tomado prisionero y liberado por el general Angel Pacheco, en virtud de sus patrióticas luchas.

La tristeza lo superó y falleció el 19 de noviembre de 1841.

El recorrido de las calles

Volviendo a nuestros días, es menester, aunque no sea tan apasionante, que les cuente algo sobre las calles que recuerdan a estos dos argentinos.

Ambas calles nacen en lo que los marplatenses llamamos “la costa”. Para ser precisos, French arranca en su intersección con Salta y a la vez con el Boulevard Marítimo mientras que Beruti unos pocos metros más adentro.

Recordemos, como en la nota anterior, que dada la división en chacras de los tiempos iniciáticos del agrimensor Chaperouge, Beruti era una de las calles que limitaban las chacras de 16 manzanas, por lo tanto es previsible que sea, como lo es Ituzaingó, una calle con pocas interrupciones.

Recorren unas pocas cuadras por el barrio La Perla para adentrarse en Nueva Pompeya. Desde San Juan hasta Monseñor Zabala hacen lo propio con el barrio Villa Primera, teniendo French una breve interrupción a la altura de la calle México. Entre Monseñor Zabala y las vías hacen su paso por el barrio López de Gomara, de allí y hasta la calle Cetz surcan el barrio Malvinas Argentinas. Entre Cetz y Fermín Errea recorren el barrio Libertad y desde allí siendo Beruti divisoria con el barrio Virgen de Luján concluyen su traza en el barrio Florentino Ameghino.



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