Un hombre oriundo de Lituania suele entrar a diferentes locales de comida para ordenar y comer un pedido, pero antes de pagar, actúa como si estuviera sufriendo un infarto para evitar pagar la cuenta.

El sujeto de 50 años, que fue apodado “gastrojeta”, realiza esta maniobra en múltiples restaurantes de Alicante, España. Fue descubierto por varios ciudadanos que difundieron su accionar en las redes sociales, llegando a ser arrestado más de 22 veces.

En conversación con un medio español, uno de las víctimas del estafador, gerente de un bar en la ciudad, comentó que el hombre no sentía remordimiento por el hecho cometido, sino que al contrario mostraba indiferencia e incluso sonreía cuando se le preguntaba por lo ocurrido.

El dueño detalló que iba a retirarse del local sin pagar por lo que los empleados lo detuvieron antes de irse, pero el “gastrojeta” le dijo que iba a ir al hotel a buscar su dinero. Como en el bar no le creyeron, simuló un infarto y se tiró al suelo.

Incluso en el momento en que lo atraparon, el hombre fingió estar borracho, pero cuando la policía llegó se le fueron los supuestos efectos del alcohol.

En esta última ocasión había pedido una paella de marisco y dos whiskys, con una cuenta que llego a los 34,85 euros.

Previamente había sido acusado de robar prendas en tiendas de ropa aunque siempre queda en libertad provisional tras ser puesto a disposición judicial.