Los repuestos aumentaron y la mano de obra se encareció. La demanda "es despareja" y los costos afectan tanto la rentabilidad como el trato con los clientes, que muchas veces no pueden pagar, eligen repuestos alternativos o recurren a talleres clandestinos.
Aunque “hay trabajo”, en los talleres mecánicos de Mar del Plata el panorama está lejos de ser ideal: los repuestos aumentaron fuertemente en el último tiempo, la mano de obra se encareció y muchos clientes ya no pueden pagar los arreglos como antes.
“Una semana estás lleno y a la otra no entra nadie, y esto además varía según la zona y el taller. El laburo en general viene muy desparejo y estamos teniendo un gran problema de costos”, resumió Rubén De Paoli, vicepresidente de la Asociación de Talleristas Automotores de Mar del Plata (ATAM), asociación civil que agrupa a unos 400 profesionales del sector en Mar del Plata, Batán y otras localidades cercanas.
En su taller mecánico ubicado en la zona de Alvarado y Malvinas ve todos los días lo mismo: clientes que necesitan reparar el auto pero que, en muchos casos, no tienen cómo afrontar los costos.
“Hay gente que te paga en cuotas, con tarjeta, con varias transferencias, o te pide que lo banques unos días. Y lo hacés, porque sabés que necesita el auto. Pero también nosotros tenemos que cubrir nuestros gastos”, dijo.
“Los costos están siendo muy altos y la gente no el dinero suficiente para encarar algunos arreglos que salen caros. Muchos hacen el esfuerzo de sacar plata de donde pueden porque necesitan el auto. Entonces, de alguna manera se hacen algunos trabajos”, analizó y agregó: “Así que está desparejo, no es que no tengamos trabajo y estemos cruzados de brazos, como sí ha pasado en otro momento. Pero sorprende un poco porque los costos son altos”, señaló.
Según explicó, además, hoy una hora de mano de obra en el rubro mecánico puede rondar los 60.000 pesos, y un arreglo grande, como un motor completo, puede llegar a costar entre 4 y 5 millones entre el trabajo y los repuestos. “Cuando veo las cuentas que hago para un cliente, me agarro la cabeza y pienso: si esto fuera para mí, ¿cómo lo pago?”, confesó.
Algunos repuestos y arreglos se vuelven “impagables” para los automovilistas.
Para Marcos del Rosso, un profesional del sector que tiene hace años su taller sobre Alvarado al 3400, hay un detalle que genera más movimiento pero también más tensión: “Se ve mucho más auto en la calle por las aplicaciones como Uber, Didi o Cabify. Gente que tenía otro laburo se compró un autito y sale a hacer viajes para llegar a fin de mes. Eso nos trae trabajo, sí, pero no es que ganamos más: cada vez se pelean más los precios, la plata no alcanza”.
Y agregó: “Antes venía alguien, le decías cuánto costaba el arreglo y lo pagaba, porque era algo lógico de pagar. Ahora esa lógica se rompió y el precio se pelea. Además, te piden poder hacer el pago en cuotas, dólares, transferencias… y muchas veces te terminan pidiendo que les consigas repuestos más baratos, porque los originales aumentaron muchísimo”.
Ahí aparece otro problema: lo barato sale caro. Repuestos alternativos de menor calidad pueden resolver una urgencia, pero a la larga traen más fallas y más vueltas al taller.
Si bien en los últimos meses la inflación, oficialmente, es baja en relación años anteriores, los precios en los talleres y en los locales de repuestos siguen aumentando.
“Es una una época contradictoria, porque dicen que no hay inflación, pero las cosas en el taller salen más, siempre va aumentando. A la gente le cuesta mucho llegar. Todo esto nos hace tener más trabajo, pero al mismo tiempo menos ingresos”, evaluó Del Rosso.
En base a su experiencia, el problema tiene “causas multifactoriales: los repuestos e insumos en general están muy caros y está muy difícil llegar a reparar las cosas como corresponde”.
En cuanto a los repuestos, De Paoli recordó que no hace mucho había habido un problema de stock y “directamente no conseguías”. Hoy “hay repuestos”, solo puede ser más complejo encontrar los de alguna marca más específica, pero la cuestión es que “los precios subieron realmente muchísimo, al punto de volverse impagables en algunos casos”.
Por otro lado, si bien hay más vehículos en la calle, también “hay muchos más talleres”. Pero dentro de esta competencia, sobresale un detalle no menor: advierten que de un tiempo a esta parte, hay mayor cantidad de talleres clandestinos en la ciudad.
“Eso pasa mucho en las periferias. Como no hay laburo, algunos se ponen un tallercito en la casa y el que tiene una idea empieza a atender autos. Pero después muchos de esos autos vuelven a otros talleres con más experiencia y más herramientas”, indicó uno de los mecánicos consultados.
En la misma línea, desde ATAM coincidieron en que se multiplicaron los talleres clandestinos, sobre todo en los barrios más alejados: “Siempre existieron, pero ahora quizás hay más. Es gente que se arma un tallercito en su casa y se pone a trabajar”.
El mecánico Rubén De Paoli advirtió que si bien dentro del parque automotor de Mar del Plata hay muchos vehículos “nuevos” o “semi nuevos”, y de hecho en las agencias del rubro se registra y se sostiene un incremento en las ventas hace meses, a la vez advierten que muchos vecinos que “se quedan con el que auto que tienen y lo van arreglando y manteniendo, porque no llegan a cambiarlo”.
“Un vehículo nuevo, además de los valores que hoy tienen, te implica más gastos: patente, seguro, etc. Entonces muchos reparan lo que pueden”, agregó.
Dentro de este panorama, los talleres mecánicos que en general tienen un nivel de actividad “más parejo” dentro del rubro son los de chapa y pintura, especialmente los que trabajan con las compañías e seguros.
En ese sentido, desde ATAM indicaron: “Sobre todo por los choques y los daños que estos conllevan, el rubro de los chapistas se mantiene con buena demanda. No obstante, los repuestos están caros y muchas veces los seguros pasan montos por debajo de los valores del mercado; ese es otro problema por el cual los colegas de los talleres de chapa y pintura se quejan mucho”.