DOLORES (Corresponsal).- Una fuerte tormenta política sacude a la ciudad de General Lavalle a partir del enfrentamiento del intendente José Rodríguez Ponte (Cambiemos) con el Concejo Deliberante que preside la massista Adriana Sorucco Gasparri.

La tirantez comenzó el día mismo de la asunción de García Ponte a la que no asistió la intendenta saliente, Marcela Passo, actual diputada nacional por el Frente Renovador. Pero todo se agravó días pasados cuando el nuevo mandatario no estuvo en la sesión inaugural del año legislativo en el Concejo Deliberante.

Consultado sobre las razones de esta ausencia, Rodríguez Ponte indicó que “no me invitaron”, al tiempo que explicó que, si bien es una costumbre arraigada, “no existe una norma expresa” que señale que el jefe comunal debe abrir el período ordinario de sesiones con el tradicional discurso.

Luego de las elecciones de octubre pasado, el HCD de General Lavalle quedó constituido por dos concejales del oficialismo y cuatro por el Frente Renovador.

Rodríguez Ponte, además, manifestó que Lavalle “es el único municipio de la provincia de Buenos Aires donde el gobierno anterior dejó aprobado el presupuesto para el gobierno entrante”. Según el jefe comunal, en este nuevo presupuesto se disminuyeron las tasas que debían pagar las empresas que arrojan los residuos cloacales en ese distrito. En este sentido, acusó a la actual presidente del Concejo Deliberante y a su actual pareja, Marcelo Bonavita, de hacer lobby en favor de esas empresas.

Dijo además que los concejales de Cambiemos presentaron una denuncia ante la UFI Nº3 de Dolores por irregularidades en ese presupuesto. Ahora el fiscal Diego Torres es quien debe decidir en ese caso.
“El objetivo es desfinanciar el municipio”, completó el intendente Rodríguez Ponte.