El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, aseguró que el “triple cepo” laboral no puede “ser permanente”, llamó a revertirlo cuando se salga de la pandemia y reclamó un “régimen tributario justo”.

El dirigente califica como “cepo” a la prohibición de suspensiones y despidos y a la doble indemnización. “Nosotros no lo compartimos pero entendemos que puedan ser medidas excepcionales en un momento excepcional, pero de ninguna manera de carácter permanente”, dijo en declaraciones a LU6 radio Atlántica.

Sobre la suspensión de despidos, indicó que “está probado internacionalmente que cuando se tapona la salida se dilata la entrada”, e hizo notar que “subieron más las horas extras porque hay miedo a contratar” personal.

También sostuvo que ese impedimento y la doble indemnización produce una “caída de la productividad” debido al relajamiento de cierta parte del personal.

Funes de Rioja ponderó, en cambio, el “portal para vincular oferta y demanda” que lanzó el Ministerio de Trabajo de la Nación. “Queremos complementar eso con algo que también estamos trabajando con el Ministerio de Trabajo, que es la formación profesional”, indicó, y recordó que la UIA tiene un convenio de colaboración con el gobierno alemán. “A mi criterio, es el que mejor ha desarrollado este tema de la formación dual y estamos comprometidos a trabajar muy fuertemente a trabajar en ese plano”, indicó.

El industrial afirmó que el país y el mundo están “frente a una situación excepcional y de gran incertidumbre como es una pandemia”. Aclaró que no se puede “desestimar el impacto que eso tiene desde el punto de vista productivo en determinadas cuestiones”. Y si bien reconoció que “hay actividades que ya han recuperado un ritmo de crecimiento, que recuperaron lo perdido”, la UIA aspira a que después de la recuperación haya “una senda de crecimiento”.

A su entender, ese camino va de la mano de la producción y el empleo. En ese punto, convocó a “pensar en las políticas de largo plazo que la Argentina necesita para crecer en forma sostenida” y revertir “años de estancamiento en exportaciones, incluso en cantidad de empresas pymes que exportan”.

El crecimiento, a su criterio, debe ser “inclusivo, desde la micro hasta la gran empresa, generando oportunidades de trabajo”. “Y para generarlas lo primero que hay que entender es que estamos frente a una transformación tecnológica muy grande”, subrayó.

“Quizá el único aspecto que uno puede destacar de la pandemia es que se ha acelerado el proceso de la conectividad y la digitalización. En ese sentido tenemos que trabajar mucho el tema de empleabilidad y la formación profesional”, insistió.

El titular de la UIA consideró que “hay que crear una nueva cultura laboral”, pero “no para afectar los derechos de quienes todavía tienen trabajos tradicionales que pueden seguir o podrán ir evolucionando”, sino para afrontar los nuevos retos.

Esos retos “están ligados a los jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni buscan empleo”. “Hay que generarles las condiciones de empleabilidad a través del desarrollo de nuevas habilidades y oficios”, recomendó.

Dijo que los empresarios necesitan “fuerza de trabajo capacitada”, pero enseguida lamentó que hoy se ven
“ejemplos de quienes buscan trabajadores y no los encuentran preparados”.

“Estamos absolutamente comprometidos a impulsar una transformación desde el empresariado. Hemos lanzado un desafío, que es un proyecto de políticas federal, de desarrollo sustentable, industrialista, integrado e inclusivo”, destacó.

Funes de Rioja interpretó que, bajo estas premisas que la UIA acercará al Poder Ejecutivo y al Congreso, “la industria puede ser un factor fundamental para la transformación argentina post pandemia”.

Especificó que el país necesita “políticas de estado” que engloben tres “c”: “La de credibilidad, la de confianza y la de concertación”, sintetizó.