"Está bueno permitirse ser flexible con uno y abrirse, sin tanto miedo ni prejuicio", reflexionó la actriz sobre la temática de la obra con la que se prepara para su segunda temporada consecutiva en Mar del Plata.
Está “feliz” por volver a Mar del Plata. “Entusiasmada” por la posibilidad de subirse cada noche al escenario junto a “esos dos titanes del teatro” que son Ana María Picchio y Gerardo Romano y a Rodrigo Noya. Admirada por “la espectacular dirección” de Manuel González Gil. Agradecida por la oportunidad de hacer una obra con “productores que siguen apostando al buen teatro”.
Se trata de Gabriela Sari, quien, a días de debutar en la temporada teatral local con “El secreto”, reflexionó, en una charla con LA CAPITAL, sobre el impacto y las consecuencias de esconder algo muy personal y significativo de los seres queridos.
Cambio de último momento
No estaba planeado, hasta que, por motivos de salud de Luis Brandoni, la anunciada obra “¿Quién es quién?” junto a Solita Sylveira, se “bajó” de la temporada. Entre productores, elencos y el empresario Carlos Rottemberg, rápidamente generaron el enroque y, mientras “¿Quién es quién?” continuará en Buenos Aires, “El secreto” -que viene de una exitosa temporada de invierno en la calle Corrientes y 5 nominaciones a los premios ACE- se presentará de martes a domingos, a las 21, en el Teatro Atlas, desde este viernes 2 de enero.
Romano y Picchio, los dos grandes referentes de la actuación en Argentina, llevan adelante esta pieza escrita por el francés Eric Assous, junto a Sari y a Noya, ofreciendo intriga, giros inesperados y mucho humor.
La historia gira en torno a una pareja que acaba de jubilarse y vive en un elegante departamento. Aunque su vida parece tranquila, entre pequeñas discusiones y rutinas, un secreto inesperado sale a la luz y lo cambia todo.
La obra explora las verdades y mentiras que sostienen nuestras relaciones y donde reír y reflexionar van de la mano.
La producción conjunta de Tomás Rottemberg, Juan Manuel Caballé y Faroni Producciones, pone sobre la mesa una temática que toca de cerca a personas de todas las generaciones. ¿Hasta cuándo guardar un secreto? ¿Qué cambiará si lo cuento? ¿Cómo me percibirán cuando sepan esto de mí? ¿Me seguirán queriendo? Son solo algunas de las preguntas que dispara “El secreto”.
“No tengo secretos, trato de ir liviana por la vida”, aseguró Gabriela Sari a LA CAPITAL en una charla en la que consideró que “no le aconsejo a nadie guardar un secreto” y que “está bueno permitirse ser flexible con uno y abrirse, sin tanto miedo ni prejuicio”.
“La obra está muy bien dirigida, muy bien actuada, tiene un ritmo que no permite fallas ni improvisación, es muy precisa. A los minutos del comienzo hay una revelación y así empieza una, tras otra. Cada personaje guarda un secreto y, en un momento, explotan”, describió la actriz, recordada por sus roles en “Muñeca Brava”, “Malparida”, “Floricienta”, “Somos Familia”, entre otros tantos éxitos televisivos y que el verano pasado se destacó en “Tom, Dick y Harry”, junto a Mariano Martínez, Claribel Medina, Bicho Gómez y Yayo Guridi.
Amor, honor, vulnerabilidad
Sari reflexionó que es difícil sostener un secreto, que hay un momento “en el que tenés ganas de decirlo, de contarlo, que te preguntás ¿qué es lo que pasa con eso? Porque uno sabe lo que siente, cómo se siente, pero no cómo lo toma la otra persona”.
“No se puede hablar demasiado -de la obra, para no hacer spoilers-, pero lo que te puedo decir es que se juegan muchos sentimientos encontrados: qué es el amor, qué es el honor, la vulnerabilidad. Con estos temas se tocan muchos sentimientos y lo importante y llamativo es que estamos sufriendo sobre el escenario y el espectador se está riendo y disfrutando, porque es una comedia”, compartió.
-¿Es más de abordar el ‘elefante en la habitación’ o esas cosas que se van sumando en la vida a lo largo de la convivencia?
-Es lo que le va pasando a cada integrante, porque una vez que contamos un secreto, nosotros y las relaciones, se modifican. Y es lo que lleva a preguntarse ¿qué es lo que pasa después de eso? ¿Cómo es el entendimiento? Es una cuestión humana, de poder acompañarse, de poder liberarse porque también es pesado, imaginate, guardar años y años un secreto. La verdad, no se lo aconsejo a nadie. Si alguien está sosteniendo un secreto, le aconsejo que venga a ver la obra. Porque está bueno tener la posibilidad de permitirse ser flexible con uno y abrirse, sin tanto miedo ni prejuicio.
-La autopercepción, lo que uno cree que los demás van a percibir de uno, cómo puede llegar a cambiar las dinámicas… son un montón de factores en torno a cuando uno decide guardar algo o contarlo ¿Va por ahí?
-Es algo muy complejo y si a todo eso le agregás la carga social, la carga del prejuicio, el que dirán, el no sé si me van a querer después de que lo cuente, no se si me van a aceptar o si va a estar todo bien o si vamos a seguir funcionando… más. Pero creo que lo más maravilloso del ser humano es poder quebrar con todo eso. Y si no, bueno, tener años y años y años de terapia.
-La verdad libera.
-Sí, por supuesto. Yo siento que es así. Por lo menos en mi vida no llevo conmigo secretos profundos. Trato de ir liviana por la vida.
-Es tu segunda temporada consecutiva. ¿Cómo te sentís cuando venís a Mar del Plata?
-Primero me siento muy bien porque Mar del Plata es increíble, tiene una energía muy especial. La gente está muy contenta, es hermoso estar cerca del mar, se vive de una manera más tranquila, disfruto mucho los días, me van a acompañar mi mamá y mi hija, para que disfruten ellas también y tener una ayuda para que Donna no me tenga que acompañar todas las noches al trabajo. Y muchas amigas y amigos que nos hemos hecho el año pasado los vamos a ver también este año, así que yo así que estoy contenta y ansiosa por arrancar la temporada.