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Garino sigue creciendo con la ilusión de dar el gran el salto

El basquetbolista marplatense Patricio Garino habló de su nueva vida en Austin (Texas) en la Liga de Desarrollo tras su fructífero paso por la NBA en la pretemporada con San Antonio Spurs junto a Manu Ginóbili.

por Florencia Cordero

“Desde que llegué a San Antonio ha sido una experiencia de vida increíble”, aseguró Patricio Garino al destacar en especial ese aprendizaje constante que hizo que su vida haya cambiado drásticamente.

La particular situación de llegar a la NBA después de los Juegos Olímpicos y, de inmediato, estar jugando con Ginóbili de compañero junto a figuras como Kawhi Leonard, Tony Parker y LaMarcus Aldridge fue ni más ni menos que “un sueño hecho realidad”.

Más allá de haber compartido dos torneos con Ginóbili en la Selección Argentina, la experiencia de Pato en San Antonio fue mucho más cercana. “Lo conocí a Manu en la vida diaria, conocí a la familia, fui a comer a su casa. Con él y Nico Laprovíttola hemos creado una relación muy linda”, contó.

Y remarcó que ser parte de los Spurs en el día a día fue una gran experiencia de vida, dentro y fuera de la cancha.

“Hasta el día de hoy seguimos hablando con Nico sobre cómo nos sorprendió Manu como persona. Las cosas que hizo por nosotros fueron hasta innecesarias. Nos trató como familia. Es como decir: ‘Dios está haciendo todo esto por nosotros que somos dos pibes nuevos’. Nos fue a buscar al aeropuerto a las 9 de la mañana, nos llevó a comer, nos llevó a su casa. Hizo todo para que estemos ambientados desde el primer segundo. Eso nos pegó mucho”, reconoció Pato.

Y remarcó sobre Ginóbili: “Uno lo tiene tan arriba que tal vez la gente común no se imagina cómo es. Uno puede pensar que es un extraterrestre, pero no. Es alguien más común que todos, humilde, generoso. Te da hasta impresión que semejante estrella sea así. Es un ejemplo a seguir en todo sentido. Él hizo que para nosotros esta experiencia sea mucho más especial”.

El “padrinazgo” de Manu durante la permanencia de Garino y Laprovíttola en el equipo era evidente. Al respecto, Pato aseguró que “con el equipo tratábamos de no hacer tan obvio que estábamos los tres juntos todo el día para no generar una situación incómoda. En un entrenamiento, Popovich nos llamó a los tres para cerrar la práctica con tiros libres y dijo riéndose: ´es el turno de Argentina´. Voy a poder contarle a mis hijos que jugué en el mismo equipo que Manu Ginóbili aunque sea por un ratito”.

Aunque Garino rescata lo valioso de la oportunidad, también admite que ese gran sueño de estar entre los mejores se hizo demasiado corto por no haber podido quedar en el equipo. Sin embargo, esa situación se convirtió en una motivación para potenciarse desde la Liga de Desarrollo con los Austin Spurs para poder estar listo para volver a a tener la chance en el máximo nivel en San Antonio.

En ese sentido, afirmó: “Ellos me pidieron que me quede en su filial, quieren que siga mejorando para subir en un futuro al equipo de San Antonio. La Liga de Desarrollo me da mucho rodaje, es parecida a la NBA con muchos partidos. Es una temporada muy larga y exigente. Comencé muy confiado, pasé por momentos bajos y sigo acumulando conocimiento día a día en esa montaña rusa de aprender y aprender”.

En plena adaptación a su nueva vida en Austin, Garino recordó el momento en el que se enteró que no iba a seguir en el primer equipo de San Antonio Spurs: “No fue una sensación linda. Era consciente de que las chances no eran tan grandes, pero con el correr de los partidos uno va creando su propia ilusión. Me dijeron que estuve muy cerca de quedar. Dolió pero esa sensación tuvo que borrarse rápidamente. Fue un bajón. Popovich me dijo personalmente que me quede en la filial para seguir trabajando y estar en el equipo algún día”.

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