Verónica González, la esposa de Carlos Bustamante, fue detenida esta noche en Miramar en el marco de la causa que investiga el brutal ataque sufrido por el hombre, quien se encuentra internado con un cuadro clínico gravísimo.

Bustamante fue agredido esta mañana en la vivienda familiar de calle 27 entre 46 y 48 y tanto la policía como la fiscal Florencia Salas intentan determinar si la mujer tuvo algún tipo de intervención.

La víctima y González son los padres de Gastón Bustamante, el niño de 12 años que en noviembre de 2011 fue asesinado en ese mismo domicilio, en uno de los casos más misteriosos ocurridos alguna vez en la vecina ciudad.

El menor fue golpeado y estrangulado en su propia cama y, al igual que lo sucedido hoy con su padre, fue González quien lo descubrió. Por el asesinato fue imputado Julián Ramón, entonces novio de la hermana de Gastón, pero tras un proceso controversial se le dictó al falta de mérito.

Este viernes, Bustamante estaba en su casa cuando sufrió un cruel ataque a golpes y las primeras especulaciones indican que quien lo agredió usó un fierro o un elemento similar que no fue hallado.

Las sospechas en torno a González se produjeron a partir de algunas inconsistencias en su relato respecto a los horarios de entrada y salida de la casa.

Otro detalle que observaron los investigadores fue una serie de manchas de sangre en la ropa de la mujer, aunque esto no era concluyente ya que pudo haberse impregnado en el momento de descubrir a su esposo herido.

Bustamante fue trasladado de urgencia al hospital municipal de Miramar, pero ante la gravedad de sus lesiones se inició un plan para derivarlo a Mar del Plata. Sin embargo, cierto inconveniente con los equipos de asistencia mecánica respiratoria demoraron peligrosamente el operativo.

Se informó de forma extraoficial que el estado es gravísimo, con traumatismo facial con afectación de uno de los globos oculares y lesiones punzo cortantes en sus manos.

Esta noche, González se hallaba detenida en la sede de la subDDI de Miramar