La Ciudad

Gollan: “Tenemos un sistema de salud desorganizado e ineficiente”

El exministro bonaerense dio detalles del proyecto de ley en que se trabaja para integrar el sistema de salud argentino. Compras al por mayor, organización y participación comunitaria, las claves.

El diputado nacional Daniel Gollan reseñó que está trabajando, junto “a un sector muy amplio de la comunidad”, en el proyecto de ley “para la integración funcional del sistema de salud argentino”, ya que el actual es “ineficiente por lo desorganizado”. Además, aseguró que algunos jugadores del ámbito sanitario “aprovechan una posición dominante y obtienen ganancias por fuera de lo normal”.

El exministro de Salud de la provincia de Buenos Aires participó ayer del plenario final del Congreso de Salud Provincial -que culminará mañana en el NH Gran Hotel Provincial- sobre “Organización y participación comunitaria hacia la construcción de un sistema integrado de salud”, junto a Adriana Clemente, Noelia López y Jorge Rachid.

Antes de la disertación, Gollan dialogó con LA CAPITAL para explicar en qué consiste el proyecto de integración en el que trabaja. “Tenemos un sistema de salud muy fragmentado y segmentado, desorganizado e ineficiente. Y hay sistemas muy pequeños en números que aprovechan una posición dominante y obtienen ganancias por fuera de lo normal”, explicó.

En ese sentido, detalló que el país destina entre “un 8 o 9 por ciento del PBI” para invertir en salud, cifra “que no es poco” ya que los países que ostentan “un muy buen nivel” del sistema sanitario destinan “el 10 por ciento de su PBI”.

“Estados Unidos tiene un sistema muy desorganizado, digamos que está organizado bajo la lógica del mercado, y pone mucho dinero pero no tiene prestadores propios y paga hasta casi 10 mil dólares por cápita. Gran Bretaña, también país capitalista, gasta casi tres veces menos y todos los indicadores de salud son mucho mejores”, explicó.

Esa diferencia sustancial en cuanto a resultados entre ambos países se basa en que los ingleses implementaron “un equipo de cabecera, de médico y enfermera, que cuidan la salud de una población que tienen a cargo y que conocen su vida, su historia clínica y que resuelven el 80 por ciento de las consultas cotidianas sin necesidad de apelar a estudios complementarios de imágenes, por ejemplo”. “Hay un uso mucho más racional por el modelo de atención”, especificó el diputado nacional.

Así, en materia comparativa, describió: “Nosotros tenemos un modelo de atención que es muy desorganizado y caro, con un modelo de financiamiento desorganizado (privado, público, obra social). No tenemos poder de compra y la atención es mala, porque está dividida en áreas municipales, provinciales y nacional, más las obras sociales sindicales y los sectores privados”.

Específicamente sobre el sector privado (obras sociales y prepagas), el sanitarista aseguró que “tiene las financiadoras por un lado y los prestadores por otro, que les va mal a casi todos, sobre todo después de la pandemia”. “Las clínicas y sanatorios quedaron muy mal. Si no fuese por la ley de emergencia -con la AFIP y Anses tirando las deudas para adelante-, estarían todos en la quiebra. Si cargan esos pasivos, hoy están todos quebrados”, aseguró.

En cuanto a la integración propuesta en el proyecto de ley del nuevo sistema de salud, Gollan contó que en la actualidad está funcionando de hecho. “En la provincia de Buenos Aires tenemos casi setenta municipios donde la única institución de internación es el hospital público. Ya desapareció la clínica y el sanatorio. Hay laboratorios y consultorios, pero sin internación”, aseguró.

“En muchos pueblos -añadió-, aunque pague el servicio de prepaga, se va a atender al hospital. Ahí el sistema ya está forzosamente funcionando de esa manera. Ahora hay que perfeccionar eso, porque muchas veces el sector público no recupera el dinero de esas prestaciones”.

Otra de las ventajas del nuevo sistema propuesto consiste en “las compras conjuntas de medicamentos, sobre todo los de precio alto, porque hay remedios que tienen entre 30 mil y 40 mil por ciento de ganancia”. “¿Para qué comprar por separado pagando mucho más caro? En gran volumen conseguimos grandes descuentos. De eso hablamos cuando hablamos de integrar”, detalló.

Así, en su opinión, con el nuevo formato, “todos se van a beneficiar, salvo los que tienen un renta extraordinaria, que se aprovechan y sacan rentas altísimas”, como por ejemplo “algunos sectores de la industria farmacéutica, sobre todo con medicamentos de alto precio que tienen una rentabilidad imposible de creer”.

Otra cuestión es la falencia de recursos humanos que está padeciendo el sector. “Las prepagas cobran cuotas altas y los médicos a los pacientes les cobran copago o un plus. El IOMA en la provincia de Buenos Aires les paga a los médicos por sus servicios mucho más que una prepaga y, sin embargo, a IOMA les hacen conflicto y a las prepagas, no. El sistema tiene un problema de estructura y, entre todos, tenemos que solucionarlo”, afirmó.

En cuanto a los tiempos de presentación del proyecto en el Congreso de la Nación, el diputado Gollan estimó que “en dos o tres meses estará preparado y ojalá entre este año”.

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