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Gran logro en nuestro cinturón hortícola: controlan dos plagas sin usar insecticidas

El uso de un insecto benéfico y el armado de trampas de feromonas, las técnicas claves para haber logrado enviar tomates al mercado sin residuos de fitosanitarios.

A través del manejo integrado se logró controlar sin utilizar ningún insecticida, a dos de las plagas clave presentes en el cinturón hortícola de Mar del Plata, como son mosca blanca y polilla del tomate. Mediante el uso del insecto benéfico tupiocoris y de trampas de feromonas se pueden reducir los riesgos de toxicidad para el aplicador y para la fauna benéfica, enviar al mercado tomates sin residuos de fitosanitarios y minimizar sustancialmente el impacto ambiental en relación con la producción convencional.

Durante la presente campaña (2017/2018), con el fin de profundizar el análisis sobre el uso de biocontrol en el cinturón hortícola de la ciudad de Mar del Plata, en el marco del convenio INTA-Brometan, especialistas en cultivos extensivos de la Agencia de Extensión Rural INTA Mar del Plata junto con un profesional de la firma realizaron una parcela de evaluación del control del insecto plaga llamado mosca blanca mediante el uso de la chinche benéfica Tupiocoris cucurbitáceas en un cultivo de alta productividad de tomate bajo cubierta (invernáculo). Conjuntamente se evaluó el control de polilla del tomate (tuta absoluta) mediante el uso de trampas de feromonas.

La muy nociva mosca blanca

La mosca blanca de los invernaderos causa serios perjuicios al cultivo de tomate bajo cubierta en la zona, reduciendo su crecimiento, la capacidad fotosintética y transmitiéndole virus, afectando todo esto seriamente la producción y comercialización del tomate.

Por otra parte, el tupiocoris es un insecto eminentemente carnívoro cuyos adultos y larvas se alimentan eficazmente de otros insectos plaga llegando a consumir cada uno en 24 horas aproximadamente 35 moscas blancas, y aunque también pueden consumir huevos, larvas y ninfas de otros insectos perjudiciales como polilla del tomate y pulgones.

A diferencia de la producción convencional donde se aplica por costumbre o por estado de la planta sin monitoreo previo, en el manejo integrado el monitoreo de enfermedades, de plagas y de enemigos naturales aporta los datos objetivos necesarios para la toma de decisiones acertadas: las plagas y las enfermedades no se eliminan, se manejan, conociéndolas y usando todas las herramientas posibles, entre ellas el control biológico. Este último consiste en liberar enemigos naturales (nativos o exóticos) y mantener las poblaciones de insectos controladores de plagas, con el propósito de reducir la abundancia de las mismas por debajo del nivel en que causan perjuicio económico. Esta práctica ya se experimentó exitosamente en establecimientos de alta productividad de la zona, como por ejemplo en el control de trips mediante orius insidiosus con resultados similares al control químico pero con mucho menor impacto ambiental (Viglianchino, L. 2009. INTA-Mar del Plata).

El primer paso de la parcela de biocontrol (un módulo de 3000 m2 de invernáculo) consistió en la suelta de adultos de tupiocoris en 12 módulos (carpas de 1 metro cuadrado de manta térmica) distribuidas en todo el invernáculo, en un estadio temprano del cultivo para lograr el establecimiento del insecto controlador antes del pico de crecimiento de la plaga.

Monitoreo semanal

Dentro de esas carpas, se alimentó semanalmente a los tupiocoris con huevos de lepidóptero; hasta que la población de mosca blanca en el invernáculo fuera suficiente para alimentar los tupiocoris existentes.

Durante los meses siguientes se realizó un monitoreo semanal para analizar la evolución de las poblaciones tanto de la plaga y como del insecto benéfico. Sólo en el primer mes la población de mosca blanca superó levemente a la de tupiocoris, luego de lo cual el tupiocoris logró establecerse y controlar a la mosca blanca, manteniendo la población de esta plaga en niveles bajos (sin causar daños económicos) hasta el final del cultivo.

Conjuntamente a este ensayo, se evaluó el control de polilla del tomate (tuta absoluta) mediante el uso de trampas de feromonas (Wayne Agro). Esta práctica consiste en la colocación las mismas espaciadas en los márgenes internos del invernáculo. Las trampas sirven para reducir la capacidad de reproducción de la polilla, atrapando a los adultos machos y evitando la cópula oportuna y la capacidad reproductiva de la especie. Las trampas tienen forma de vasos plásticos con agua, aceite y un atrayente sexual como es la feromona: el adulto macho de polilla del tomate es atraído por la feromona y queda adherido al aceite. Si bien fue una temporada productiva de baja presión de esta plaga, el control fue más que satisfactorio con el sólo uso de esta técnica.

Desde hace más de 15 años la Agencia de Extensión Rural Mar del Plata del INTA Balcarce se enfoca en la sustentabilidad de la actividad hortícola, favoreciendo el agroecosistema, a los actores intervinientes (productores, aplicadores, etc.), vecinos y los consumidores. La producción integrada es técnica y económicamente viable y demostró su aplicabilidad en la zona. Es uno de los caminos elegidos pos de la sustentabilidad ambiental y tiene como premisas: “asegurar a largo plazo, una agricultura viable y donde los métodos biológicos, culturales, químicos y demás técnicas sean cuidadosamente elegidos y equilibrados, teniendo en cuenta el medio ambiente, la rentabilidad y las exigencias sociales”.

||| Ing. Agr. (M Sc.) Enrique Adlercreutz e Ing. Agr. (M Sc.) Liliana Viglianchino – Extensionistas en Cultivos Intensivos de INTA-Mar del Plata. Ing. Agr. Rodolfo Arpaia – Brometan. |||

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