LA PLATA
(Corresponsal)

Trabajadores estatales, judiciales y profesionales de la salud pública junto a integrantes de movimientos sociales acamparán desde el próximo lunes frente a la Gobernación bonaerense para discutir cómo debería estar conformado el presupuesto 2019 para Buenos Aires.

En una conferencia de prensa realizada ayer en la sede platense de ATE Provincia, el secretario general de ese gremio, Oscar de Isasi, anunció que entre el lunes y el jueves que viene se llevarán a cabo distintos paneles en la carpa que instalarán en la plaza San Martín para evaluar las partidas que –consideran- deberían asignarse a cada área de gobierno.

“No sólo decimos no a un presupuesto de ajuste, sino que queremos poner en debate líneas propositivas que, entendemos, deberían instrumentarse”, señaló de Isasi en la rueda de prensa.

Para el gremialista –además titular en la Provincia de la CTA Autónoma- el proyecto de presupuesto que el lunes enviará la gobernadora al parlamento bonaerense para su análisis debería destinar los mayores porcentajes de dinero para políticas sociales, educativas y sanitarias, al tiempo que debería declarar la ‘emergencia alimentaria’.

“También debe estar expresada la partida de salarios, que no puede ser menor a lo que hemos perdido; que tiene que ser superior e incluso tiene que contemplar la pauta inflacionaria del 2019”, destacó, y reclamó “una reforma tributaria que grave a la riqueza, a aquellos grupos económicos –la mitad de ellos está radicado en la provincia de Buenos Aires- que ganan cuando la economía crece, que ganan cuando la economía se estanca y que ganan cuando la economía decrece”.

El lunes, ATE realizará un paro con movilización previo a la instalación de la carpa.

“El presupuesto más bajo de toda la etapa democrática”

El secretario gremial de la asociación sindical Cicop, Pablo Maciel, se quejó por su parte de la baja partida económica destinada en 2018 al área que tiene a su cargo, entre otras cosas, el funcionamiento de todos los hospitales y centros de salud públicos.

“Este año hemos funcionado con un presupuesto en Salud del 5,7%. Es el más bajo de toda la etapa democrática de la provincia de Buenos Aires”, remarcó Maciel, y aseguró que “esto no ocurre sin consecuencias para la población”.

“Lo vemos cuando los bonaerenses tienen que ir a los hospitales a las 4 de la mañana para pedir un turno, esperar meses para un tratamiento o, en muchas ocasiones, ver discontinuado su tratamiento farmacológico u oncológico”, puntualizó Maciel.

Y concluyó que “hay vidas que se pierden y ésas son las consecuencias de las decisiones políticas que se toman en el parlamento cuando se debaten los presupuestos”.

De la conferencia de prensa participaron también integrantes de los sindicatos de trabajadores gastronómicos y de la construcción y referentes de movimientos sociales como Barrios de Pie, CTEP y el Frente de Organizaciones en Lucha.