El exsecretario de Comercio Interior y actual líder del partido Principios y Valores, Guillermo Moreno, sostuvo que “la economía la hace el pueblo, no el Tesoro Nacional” y sostuvo que hoy "ninguna empresa gana dinero en la Argentina". Además, cuestionó de raíz la concepción del gobierno de Javier Milei, al que acusó de reducir la macroeconomía a la caja del Estado.
El exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sentenció que las empresas en Argentina “no ganan plata ninguna”. Esta crítica al modelo económico actual del gobierno de Javier Milei es el pilar de su análisis, el cual sostiene que la administración actual está “terminada” y es una “pantomima”.
Moreno, líder del partido Principios y Valores, aseguró que el problema fundamental radica en que el gobierno actual no entiende que “la economía la hace el sector privado”, al tiempo que afirmó, que “las empresas y los trabajadores son quienes realmente producen los bienes y servicios esenciales para la vida diaria, como la ropa, los alimentos y la leche”.
Según su perspectiva, el gobierno está enfocado en una “economía para el tesoro nacional”. “Creen que la macroeconomía es lo que recauda y gasta el Tesoro. Pero la verdadera macroeconomía es el consumo, la inversión, el gasto público, la distribución del ingreso, las importaciones. Y todo eso lo hacen las empresas y los trabajadores”, señaló en una extensa entrevista realizada en Mesa Chica, el programa de streaming de Canal 8 y LA CAPITAL.
A partir de ese enfoque, Moreno trazó un diagnóstico alarmante: “Hoy ninguna empresa gana plata en la Argentina. Ni supermercados, ni textiles, ni la construcción. Hasta el Casino de Mar del Plata está en duda. Y si las empresas no tienen rentabilidad, no hay salarios, no hay consumo y, en definitiva, no hay futuro”.
El dirigente peronista advirtió que “lo poco de crédito que quedaba en el país se lo llevó el Tesoro” y que las firmas quedaron sin financiamiento. “Esto es insostenible. El gobierno está terminado, lo que hay es una pantomima. Antes de que se convierta en un escándalo, hay que dar vuelta la página con una salida institucional y elegante para el presidente y su entorno”, reclamó.
Moreno también planteó que la política debe dejar de usar a la Justicia como herramienta de venganza contra exmandatarios. “No puede ser que un juez de instrucción interrogue a un expresidente con secretos de Estado en la cabeza. Si hay que juzgarlos, que lo haga la Corte Suprema. Eso vale para Macri, para Milei, para cualquiera”, sostuvo.
En el terreno político, reivindicó con énfasis la centralidad del peronismo como movimiento. “El peronismo es la casa común. Durante años se habló de kirchnerismo o de cristinismo. Hoy volvió a hablarse de peronismo, y eso es una bendición”, celebró. Según su visión, el próximo gobierno peronista tendrá dos rasgos centrales: “No tendrá al mundo en contra, porque lo que hoy hacen las potencias es lo que hicimos nosotros en la década ganada. Y estará compuesto sólo por funcionarios doctrinarios, entendiendo que la justicia social es el principio ordenador”.
En ese esquema, Moreno descartó a Axel Kicillof como futuro líder del espacio. “El último que ganó en combate la conducción del peronismo fue Menem en el ’88. Kicillof no libró ninguna batalla interna. Hasta se equivocó al adelantar las elecciones: pensó que cuanto más tiempo pasara, mejoraría la economía”, sentenció.
Fiel a su estilo, también dejó frases de alto voltaje sobre Milei. Lo calificó de “chapita” y de “anarco-capitalista sin nociones de macroeconomía”. “¿Cómo va a planificar el gasto alguien que dice que quiere destruir al Estado? Es un disparate conceptual”, ironizó.
Entre definiciones políticas, anécdotas y reproches, Moreno volvió a dejar en claro que, para él, el núcleo de todo sigue estando en la economía real. “No vivimos de lo que hace el gobierno, vivimos de lo que produce el pueblo. Esa es la economía verdadera. Y hoy está quebrada. Hay que poner los pies sobre la tierra y empezar de nuevo, dentro de la ley y el orden”.