El Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) aprobó nuevas obras que permitirán extender la vida útil del Centro de disposición final de residuos, garantizando la continuidad del servicio “sin afectación medioambiental”, para lo cual se amplió el monto del contrato de la firma que tiene a cargo la operatoria y mantenimiento del predio.

La medida se dio a conocer a través de la resolución N° 171/2025 en el boletín oficial. En octubre de 2023, el gobierno municipal adjudicó la operatoria y mantenimiento del basural a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Polo Ambiental, integrada por Ciageser y Esur, por un plazo de cuatro años, con posibilidad de prórroga por otros dos. De acuerdo a la última redeterminación de precios, el costo mensual del servicio hoy asciende a $782.335.802,65.

Desde marzo de este año, luego de que se completaran los sectores B y C del módulo 1, comenzó a operarse en el sector A del módulo 2 del relleno sanitario, cuya construcción demandó cerca de $1.170 millones. Allí se recibe, luego de las tareas de separación y recuperación, un promedio diario de 1.164 toneladas de basura, según datos oficiales del municipio.

En mayo, el equipo técnico GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) emitió una serie de informes respecto al tiempo estimado de operatividad del basural y las alternativas posibles que permitan “mantener la prestación del servicio público esencial sin afectación medioambiental”.

La posibilidad que se barajó fue solicitar a la UTE que realice los movimientos de suelo necesarios y prepare el terreno “conforme la técnica de relleno sanitario lo establece”, algo no previsto en la contratación vigente.

Estas acciones apuntan a “garantizar la utilización del terreno sobre el que se encuentra emplazado el actual Centro de disposición final de residuos mientras dure la vigencia contractual y despejar toda duda sobre el espacio disponible”. Por estas tareas, el gobierno local habilitó ampliar el contrato original de Ciageser-Esur en $141.203.423,75 por mes.

Todo ello, en tanto y en cuanto “se pueda ir previendo en el futuro” la adquisición y colocación de membranas impermeabilizantes para contar con nuevas celdas para la disposición final de los residuos, advirtió el equipo técnico GIRSU.

Si bien la novedad se dio a conocer en los últimos días, las obras comenzaron el 2 de junio pasado, aunque aún no se estableció la fecha de finalización. Por fuera de esta ampliación, quedará pendiente convertir dicho suelo o terreno en una celda habilitada, para lo cual se deberá realizar otra contratación.