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Interés general 6 de mayo de 2018

“Hay muchos docentes que habilitan la humillación en sus clases”

María Zysman sostiene además que “los chicos quieren llevarse bien; cuando abrís el espacio, muchas veces piden perdón” y propone trabajar fuertemente adentro de las escuelas.

María Zysman.

LA PLATA (Corresponsal).- Pocos días después del comienzo del ciclo escolar, la difusión de los resultados de las pruebas Aprender reveló que el año pasado 6 de cada 10 alumnos primarios y secundarios participaron o fueron espectadores de situaciones de discriminación y/o bullying adentro del aula.

“Yo creo que deben ser muchos más porque esto es algo expandido y habitual”, señala al respecto María Zysman, directora de la asociación “Libres de Bullying”, pero rescata que “por lo menos este año se incorporó esa pregunta a los chicos”.

Entrevistada por LA CAPITAL con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar –que se celebra cada 2 de mayo- Zysman asegura que “para los chicos que sufren bullying es un dolor enorme, pero también para los que lo hacen, porque están pidiendo ‘por favor’ que alguien se ocupe de ellos”.

La psicopedagoga sostiene además que “los chicos quieren llevarse bien; cuando abrís el espacio, muchas veces piden perdón” y propone trabajar fuertemente adentro de las escuelas: “hay muchos docentes que habilitan la humillación en sus clases, y la habilitan porque ellos también humillan o los padres los humillan a ellos”, destaca.

– ¿Cuál es la definición de bullying?

– La palabra se utiliza para niños y adolescentes que en lugar de vincularse de igual a igual empiezan a generar situaciones de abuso de poder. Mediante distintas formas, hay uno, dos o tres chicos que hostigan, humillan, desvalorizan, avergüenzan y excluyen a otro que no puede defenderse. Para que esto ocurra, siempre es necesario que haya un público, si no la vergüenza no existiría, sería otro tipo de violencia. Y además tiene que ser sostenido: para lograr que esa persona se sienta excluida y humillada tiene que haber cierta constancia. Se habla de bullying cuando son chicos, que además necesitan de una intervención adulta que los ampare: que respete sus derechos, que esté atenta a cada gesto de discriminación y que considere el problema en función del sufrimiento de los chicos, no de la experiencia propia. Si entre dos adultos se odian, se ningunean y se excluyen, eso no es bullying, y que se arreglen entre ellos.

– ¿Hay un perfil definido del niño o adolescente que hostiga?

– No me gusta hablar de perfiles. Los chicos reproducen en la escuela lo que ven que afuera es válido: el ‘bardo’ en Twitter, la descalificación del que piensa diferente, la discriminación al inmigrante…. los chicos ven que acá gana el más fuerte y la escuela no es una isla. Y hay muchos docentes que habilitan la humillación en sus clases, y la habilitan porque ellos también humillan o los padres los humillan a ellos. Nosotros tratamos también de considerar el rol importante que cumplen en esto los espectadores: uno puede intentar humillar a alguien pero si no encuentra éxito lo va a dejar de hacer, entonces hay que trabajar con todo el grupo.

“Hoy los chicos están más solos”

– El bullying siempre existió, ¿qué cambió ahora, además de la concientización y preocupación por el tema?

– El contexto era distinto, ahora el que maltrata es considerado un ganador. Antes el bullying también existía pero se terminaba al mediodía; en vacaciones el chico tenía otros espacios: el club, la vereda, la abuela… Había mayor presencia materna y paterna, no digo que mejor ni peor, sólo que era diferente. Y además los padres respetaban lo que decían los docentes, no se metían mucho en la escuela o en los grupos de mamis de WatsApp a cuestionarlos. Si el chico se portaba mal en la escuela, el maestro lo retaba y eso era apoyado por la familia; ahora no. Entonces aumenta el bullying, los chicos están más solos y tienen muchas más herramientas a su alcance como para sostener esto que antes quedaba sólo en la clase.

– ¿Cuáles son las causas del bullying?

– El odio, la envidia, los celos, la injusticia… A veces aparecen investigaciones de dudosa procedencia que dicen que las causas del bullying son la gordura, el uso de ortodoncia o la orientación sexual. Y ésas son las excusas, no las causas. Por otra parte, se sigue sosteniendo que quien es víctima de bullying es porque le faltan habilidades sociales. Nosotros insistimos en que todo el mundo tiene el derecho a ser todo lo tímido, lo tonto o lo raro que quiera y que eso no habilita a que otro lo ataque.

“No hay programa finlandés que nos saque de esto”

María Zysman asegura que en Argentina hay algunas políticas públicas en torno a la problemática del bullying pero que están disgregadas.

“Hay muchas iniciativas pero el Gobierno de la Ciudad tiene la suya, la Nación tiene otra… hay muchos proyectos que a veces se enciman y a veces se ignoran; no hay algo que sea igual para todos”, dice la directora y fundadora de “Libres de bullying”.

Por ello apunta a buscar soluciones en el ámbito de cada escuela.

“El bullying es un problema de convivencia. Los docentes tendrían que tener capacitaciones sistemáticas porque en las escuelas no tienen tiempo. Si quieren hablar, realmente no tienen cuándo hacerlo”, sostiene Zysman.

Y propone que “la escuela tiene que construir sus propias herramientas; insistimos en que no hay programa finlandés que nos saque de esto, nuestra cultura no tiene nada que ver con Finlandia o con Japón. No se puede ir de shopping por el mundo a comprar lo bueno de cada país en educación porque después sale un Frankestein”.

“Hay que generar el recurso, la guía, el protocolo que a uno le venga bien en función de la cultura y el ideario de la escuela”, remarca la psicopedagoga, y concluye que “en cada escuela el protocolo es distinto porque no todos tienen los mismos recursos”.



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