CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres

Iliana Calabró, entre el recuerdo de su papá y el sueño cumplido de interpretar un rol “rico y lleno de matices”

La actriz forma parte de "Perdida Mente". Había aceptado sumarse al elenco antes de ver la obra y ahora vive, cada noche en el teatro Atlas, el "festival de emociones" que propone el texto de Muscari y Mariela Asencio.

Arte y Espectáculos 7 de enero de 2024

“Cuando estudié en el conservatorio, en la Escuela de Arte Dramático, mi sueño era poder encarar este tipo de trabajos en donde los personajes son muy ricos, muy llenos de matices, con colegas que absorben como esponjas todo lo que el otro nos brinda y es un disfrute constante”, le confesó Iliana Calabró a LA CAPITAL. La actriz volvió a hacer temporada en Mar del Plata después de cinco años de ausencia, con un rol a la medida de sus sueños, en “Perdida Mente”, la obra escrita por José María Muscari y Mariela Asencio, que está encarando su segunda temporada en el teatro Atlas.

Junto a las multipremiadas Leonor Benedetto y Ana María Picchio, Calabró se sumó al elenco junto a Mirtha Wons y Emilia Mazzer, para la temporada de invierno en Buenos Aires y gira nacional.

Ahora, en la ciudad que tantos recuerdos de la infancia y adolescencia le trae, la actriz no solo está súper comprometida con la puesta, el mensaje, la actualidad que semana a semana le imprime Muscari -quien también dirige-, sino que se brinda a la comunidad.

En el marco del décimo aniversario del fallecimiento del recordado Juan Carlos Calabró, la actriz está preparando una bicicleteada familiar, para revivir momentos de disfrute de la época de gloria de las temporadas en la ciudad (ver aparte).

“Balsámica”, “un trabajo de laboratorio”, “un mecanismo de relojería”, “un festival de emociones”, “un poema” son algunas de las formas en las que Iliana describe a esta puesta que tantas satisfacciones le está dando.

“Disfrutamos arriba del escenario. Una vez que llego al teatro, no veo la hora de que empiece la función, quiero salir y jugar y ver ese final balsámico, porque la gente termina de pie, bailando, expresándose”, valoró en la charla.

Bicicleteada familiar en homenaje a Calabró y los 150° años de Mar del Plata

Así, pasional, como su papá le decía que encaraba la actuación desde pequeña, Iliana relata el tsunami de “Perdida Mente”, la obra que cuenta la historia de una jueza de la Nación que se da cuenta que su mente no funciona como antes, por lo que reúne a “las mujeres de su vida” para que la ayuden.

En la puesta no solo se aborda el tema del deterioro cognitivo en las personas mayores de una manera amable, desdramatizada -pero con la seriedad que merece-, sino que eso sirve también para hacer una crítica social.

“Hay una visibilización de una enfermedad que hoy está tan en boga, como es el Alzheimer, pero a la vez de todos los deterioros que puede tener aquella persona que veíamos y que era brillante y descollaba en lo suyo. Esto, creo, es el disparador que Muscari encontró para abordar enfrentamientos por el amor de la persona, los intereses creados, las diferencias sociales, más allá de esta hoguera de vanidades en la que pasan muchas cosas que sirven de pretexto para tocar la actualidad”, describió Calabró.

“Muscari siempre decía que ‘Sex’ era una experiencia y ‘Perdida Mente’ es una experiencia también. Yo digo que es un festival de emociones. Para mí, es sin duda eso. Lo viví como espectadora, lo siento ahora desde lo que a cada una nos pasa y de lo que le pasa a la gente”, concluyó.

Iliana Calabró, en el estudio de LA CAPITAL.

Iliana Calabró, en el estudio de LA CAPITAL.