Un joven de 21 años acusado de haber participado del crimen de Agustín Facundo Sosa (21) en julio de 2023 fue aprehendido mientras conducía una moto robada por la periferia de la ciudad.

Se trata de Cristian Ezequiel Rodríguez quien está imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y que al ser identificado por la policía, en el sistema figuraba que poseía pedido de captura. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía N° 5 consultadas por LA CAPITAL confirmaron que el joven no estaba prófugo, y que aguarda en libertad que se realice el juicio, por jurados, en su contra el año que viene.

El hecho ocurrió el lunes a la noche en Calle 238 al 1700, cuando personal policial visualizó a una moto Honda CB 190 sin dominio colocado conducida por un joven por lo que decidieron interceptarla. Cuando los policías intentaron identificar al conductor, este se dio a la fuga a pie, saltó la reja de una casa y fue finalmente detenido en el interior de la vivienda.

Desde la Fiscalía de Flagrancia imputaron a Rodríguez por el delito de encubrimiento y ordenaron que fuera trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán, mientras que desde la Fiscalía N° 5 aclararon que no estaba prófugo por el delito de homicidio.

El caso

El crimen de Sosa ocurrió el sábado 28 de julio de 2023 poco después de las 19, cuando se encontraba solo en el cruce de Vértiz y 238, a poca distancia de “La Chatarrera”, como se denominaba al “point” de drogas ubicado en ese sector de la ciudad. Por ese motivo es que no hubo testigos, pero la víctima habría alcanzado a dar alguna indicación a sus familiares antes de que empezara a desvanecerse luego de recibir los disparos. Poco después, falleció en el HIGA.

El lunes siguiente al crimen fue aprehendido Kevin Germán Vicintin (25) en un allanamiento de una casa del barrio Autódromo y el fiscal Alejandro Pellegrinelli lo imputó por “homicidio”. Luego, se presentó a declarar ante el investigador y dijo que no tenía “nada que ver” con el hecho y que desconocía al otro sospechoso, identificado como Mirko Lautaro Opazo Silva (23).

Vicintin fue liberado tiempo después al quedar acreditado que su versión era cierta y, en principio, no tenía vinculación con el asesinato. En tanto, Opazo Silva estuvo prófugo por varias semanas y, después, su pedido de captura quedó sin efecto tras quedar comprobado que no había indicios que lo ubicaran en la escena del crimen.

Posteriormente, surgió en la pesquisa el nombre de Cristian Rodríguez, quien tras meses prófugo fue detenido tras un operativo ” de película”.

La detención de Rodríguez se produjo gracias la tarea de los miembros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, quienes llegaron a hacerse pasar por personas en situación de calle para lograr su objetivo.

Los investigadores simularon ser indigentes en Tetamanti y Mario Bravo. Según trascendió, tenían el dato de tres posibles domicilios en los que el sospechoso podía llegar a estar escondido. Y, precisamente de uno de ellos, lo vieron salir pasada la medianoche y lo detuvieron.