Se la puede recorrer en el Hotel Provincial, donde diecisiete salas proponen viajar a la infancia, sacar fotos y dejarse llevar por diversos estímulos visuales.
Corazones gigantes, una sala con medusas fosforescentes y animales del mar, un túnel de luces, un espacio de hongos luminiscentes, un bosque encantado, una sala de mariposas y una piscina de pelotas transparentes en la que es posible zambullirse y jugar son algunos de los atractivos de Love UP, la muestra que se inauguró en el Hotel Provincial y una de las diversiones de este verano.
A través de 17 salas que están interconectadas y que pueden recorrerse como si fueran un camino, desde el inicio al final, Love Up propone vivir una experiencia que combina tecnología, despliegue de luz, arte y estímulos visuales.
El objetivo de la exposición es contagiar a las personas participantes del amor y de las emociones que se vinculan a la infancia, ya que el espíritu lúdico sobrevuela cada ambientación. Globos, mariposas, un espacio que emula el universo de “Alicia en el país de las maravillas” e inflables aluden a la niñez y a los colores intensos, saturados, de aquellos momentos.
Además, aparece otro elemento: la posibilidad de que los visitantes se metan adentro de cada escenario. Por eso la muestra se describe como inmersiva: quien la transite podrán sumergirse, sacar fotos, dejarse atravesar por la luz, por el laser, tocas las texturas y viajar por los cientos de estímulos que aparecen en cada sala.
“Las salas no se hicieron pensando en un patrón de estructura de fierro, que sí lo tiene, acá hay una cosa muy artística, porque hay un storytelling (historia) detrás, que es la conexión emocional. Cada sala te teletransporta al niño que fuiste”, explicó a LA CAPITAL Alejandro Cerda, quien es Director de Experiencias y cofundador de Love Up.
Cerda recordó cómo surgió la idea de hacer esta muestra. “Hay una tendencia en Europa y en Asia en la que trabajaron distitnos artistas con lo que es inmersivo, como las exposiciones de Van Gogh o de Da Vinci. Ahora aparecen estas nuevas exposiciones que son interactivas, donde la gente puede tocar”, agregó.
La primera Love Up se probó en Ecuador, después pasó a Perú donde se profesionalizó y, solo en Lima, congregó a más de 120 mil personas. “Compramos otro kit y armamos otro Love UP y lo trasladamos a Mar del Plata”, indicó Cerda y la definió como “una experiencia multisensorial para toda la familia”.
Por su parte, el empresario Hernán Ganchegui, de la firma Arriba el Telón (productora y responsable de otras grandes muestras en Mar del Plata, como la de los dinosaurios que se vio el año pasado) entendió que Love Up “es un espacio donde se comparte, donde las personas pueden encontrarse y pasar por todos los sentidos con una combinación de arte y tecnología”.