La Ciudad

Interrumpen 64 fiestas clandestinas en la última semana en Mar del Plata

El municipio trazó un balance de los operativos de control realizados durante la última semana en diferentes zonas de la ciudad.

En la última semana se desactivaron 64 fiestas clandestinas en Mar del Plata, de las que participaban casi mil personas, según informó este domingo el municipio.

Los eventos ilegales fueron denunciados a través de la línea gratuita de WhatsApp dispuesta por la Municipalidad para alertar sobre la posible realización de este tipo de fiestas. Las casi mil personas que asistían fueron notificadas por haber violado el artículo 205 del Código Penal.

Según se indicó, durante la interrupción, además se secuestraron 15 vehículos por alcoholemia positiva y/o por falta de documentación.

De las 64 fiestas clandestinas desactivadas, sobresalió la que se realizaba este sábado a la noche en un parador de una playa del sur. El operativo se realizó entre el Cuerpo de Patrulla Municipal e Inspección General, con el apoyo de la policía de la Provincia y UTOI. El balneario fue clausurado ya que había 200 personas aglomeradas consumiendo bebidas alcohólicas y sin respetar los protocolos sanitarios.

Por su parte, el municipio realizó tareas de inspección en distintos sectores de la ciudad durante toda la semana abocadas al control de los espacios públicos y para interrumpir posibles fiestas clandestinas.

A través de distintas áreas, personal municipal realizó controles en los accesos de las playas, corredores gastronómicos y paseos comerciales. En el sector costero se destacó la labor de prevención con el objetivo de hacer cumplir las medidas sanitarias: distancia social en los espacios públicos de la playa y el uso de barbijo en espacios comunes.

Uno de los puntos donde se concentraron las tareas fue la zona de Playa Grande. Allí se logró impedir el ingreso de 610 litros de bebidas alcohólicas a la playa.

Además, personal de control municipal en conjunto con Inspección general, coordinó el cierre de la playa pública de Cabo Corrientes y un acceso de Playa Grande para evitar aglomeraciones de personas. También se revisó el ingreso para evitar bebidas alcohólicas y parlantes lo que podría producir un encuentro espontáneo con baile.

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