Interés general

Investigación sobre la personalidad de los corredores

En la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata desarrollan un proyecto que apunta a optimizar el rendimiento de los atletas.

por Roberto Sánchez

La psicología es una disciplina científica, y como tal la investigación en busca de nuevos conocimientos es una constante. Asimismo, son numerosos campos de aplicación de la psicología, y entre ellos se encuentra la del deporte y la actividad física. Esta es la encargada de estudiar los factores psicológicos relacionados con la práctica deportiva, y sus intervenciones están dirigidas a optimizar el rendimiento de los deportistas en aquellos aspectos que dependen de sus condiciones mentales, vale decir, de cómo el deportista ve, piensa y siente su práctica, tanto en lo que hace a los entrenamientos como a las competencias.

Uno de los aspectos que estudia la psicología en general, y su rama ligada al deporte en particular, es la personalidad. Se entiende por personalidad esa forma de ser que nos hace ser uno mismo y no otros en las diferentes situaciones y en las diferentes etapas de la vida.

Dentro de este marco, estamos desarrollando en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata un proyecto de investigación sobre personalidad en corredores en nuestro contexto. El objetivo es desarrollar una escala para evaluar la personalidad en esta población, para que a partir de ella cualquier corredor pueda estimar cuales son los aspectos fuertes y débiles de su personalidad, en lo que respecta a su práctica deportiva.

De este modo, podrá tomar los recaudos que lo lleven a optimizar su rendimiento, dado que los factores psicológicos también pueden ser entrenados.

En una primera etapa evaluamos, desde mediados del 2014 a comienzos del 2015, a 306 corredores de fondo (de 5 Km en adelante) de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 18 y los 66 años. Si bien la mayor parte de los participantes eran de la ciudad de Mar del Plata, también participaron corredores de localidades vecinas como Tandil, Partido de la Costa, Miramar, y otras.

Como parte del proyecto, se administró a los corredores el Listado de Adjetivos para Evaluar la Personalidad (AEP), instrumento que construimos junto al Dr. Rubén Ledesma para evaluar personalidad en nuestro medio. El instrumento contempla cinco grandes dimensiones de personalidad: amabilidad, responsabilidad, extroversión, estabilidad emocional y apertura a la experiencia. Cada dimensión conlleva un polo opuesto: oposicionismo, negligencia, introversión, inestabilidad emocional y convencionalismo.

Cada persona tendría entonces un perfil de personalidad combinando las cinco dimensiones (por ejemplo, ser más bien introvertido o más bien extrovertido, o ser más bien estable o más bien inestable emocionalmente).

Posteriormente, comparamos el perfil de personalidad de la muestra de corredores con el de población general y se obtuvieron diferencias significativas (vale decir, no atribuibles al azar) en particular en dos de las dimensiones: Responsabilidad y Estabilidad emocional, resultando la población de corredores más responsables y emocionalmente estables que la población general.

Por lo general, el significado de los términos que utiliza la Psicología no siempre se corresponde con el uso coloquial de los mismos. Para este modelo de personalidad, la Responsabilidad alude a la capacidad para actuar de acuerdo propósitos o metas claras, para poder organizar y llevar adelante proyectos e ideas. La estabilidad emocional, por su parte, incluye aspectos ligados al bienestar o malestar psicológico, al afecto y las emociones negativas. Esta dimensión evalúa el grado en que una persona tiende a experimentar emociones negativas como miedo, sentimiento de culpa, tristeza o enojo.

Entonces, a partir de los resultados obtenidos puede concluirse que aquellas personas que corren habitualmente tienden a ser más consecuentes con sus objetivos (responsabilidad) y a mantenerse más estables emocionalmente frente a los estresores ambientales (estabilidad emocional). Aquí cabe hacer una aclaración: estos resultados no dicen nada acerca de ninguna persona en particular ya que solamente se compararon dos grupos entre sí (uno de población general, y el otro de corredores), por lo que seguramente habrá personas que no corren más responsables y emocionalmente estables que muchos corredores, pero al comparar ambas poblaciones surgen los resultados mencionados.

Los hallazgos de esta investigación resultan de interés y ponen de manifiesto que correr no sólo se relaciona con una mejor salud física sino que también puede relacionarse con aspectos mentales más adaptativos, como ser consecuentes con nuestros propios objetivos y no dejar que las adversidades nos desestabilicen emocionalmente, por lo que confirma, como si hiciera falta, aquello de “mente sana en cuerpo sano”.

(*): Psicólogo. Facultad de Psicología, UNMdP. Centro de Investigación en Procesos básicos, Metodología, y Educación (Cimepb). Corredor del grupo Infinito Entrenamiento.

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