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Policiales 22 de mayo de 2024

Investigan a presunto prestamista por amenazas: “Si no me dan un millón de pesos me voy a quedar con la casa”

Una mujer y su pareja denunciaron a un hombre al que le habían pedido prestados 180 mil pesos y que, cuatro meses después, sin que aún se efectuase la devolución del dinero, se presentó en su vivienda armado. La policía allanó el inmueble en el que vive y encontró un revólver.

“Salgan que la casa es mía, me voy a quedar con la casa… Los voy a pinchar”, gritó el hombre. Los vecinos de esa cuadra del barrio Bosque Grande prefirieron no intervenir. Dirían, luego, que le tienen miedo porque circulaba el rumor en la zona de que suele estar armado.

Los incidentes continuaron: “Si no me dan un millón de pesos me voy a quedar con la casa”, vociferó el agresor. Eran las 12, pleno mediodía del viernes 3 de mayo, y en el interior de una propiedad de Rufino Inda al 1900 se hallaba la pareja que la habita, atemorizada junto a sus hijos.

Ante semejantes palabras, el hombre salió a la calle para enfrentar la situación. Como respuesta inmediata, denunciaría más tarde, recibió un culatazo en la cabeza. Acto seguido, el visitante le recriminó el préstamo que le había realizado a su mujer de 180 mil pesos “hace cuatro meses”. Por eso, exigía el inmediato pago de un millón de pesos o reiteraba, en su defecto, que se quedaría con la vivienda.

Tras ello, el agresor se retiró del lugar. El domingo siguiente, volvió a la carga. Esta vez, las amenazas fueron telefónicas, mediante un mensaje de Whatsapp que el emisor después borraría. “Salgan que la casa es mía. Me la voy a quedar, si tengo que pincharlos, darles tiros y cargármelos me quedo acá, si los tengo que matar los mato”, decía. Por último, advertía: “Tienen hasta el viernes”.

Luego de analizarlo profundamente, la mujer y el hombre decidieron denunciar la situación ante la policía. Entonces, tomó intervención en el caso el ayudante fiscal Luis Ferreyra, quien rápidamente pidió a la Justicia de Garantías dos medidas: la primera, que dictara de inmediato una orden de restricción de acercamiento por parte del acusado a los denunciantes. La segunda, en tanto, un allanamiento en su casa, ubicada en Rufino Inda Bis al 1900. Es decir, en las inmediaciones de la de las víctimas.

El juez Juan Tapia autorizó el operativo, que se llevó a cabo el último jueves. En el interior de la propiedad, personal de la comisaría decimosexta -con jurisdicción en la zona- encontró en una habitación un revólver calibre 38 especial marca Eibar sin numeración visible cargado con tres cartuchos, que quedó secuestrado.

Ante esos resultados, sumados a otras pruebas recolectadas y aportadas por la pareja y declaraciones testimoniales reunidas por los uniformados, Ferreyra citó a declarar al sospechoso, en el marco de una causa en la que se investiga la comisión de tres delitos diferentes: “amenazas agravadas por el uso de arma de fuego”, “extorsión en grado de tentativa y lesiones leves, en concurso real con extorsión en grado de tentativa” y “tenencia ilegal de arma de guerra”.

La Justicia consideró que existen firmes sospechas de que el hombre se desempeñaría como prestamista y que, como lo denunciaron las víctimas, habría proferido tales amenazas y agresiones para cobrar el dinero entregado antes, con intereses que fijó arbitrariamente. Por eso, dispuso que quedara detenido.

Por otra parte, dispuso que el próximo 1 de junio se lleven a cabo los peritajes de rigor al arma y las balas incautadas durante el procedimiento policial.



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